Un nuevo museo para la ciudad de Santiago

Nuevo Museo de Santiago

El museo de arte que se instalará en el Parque Bicentenario, fruto de una donación privada, además de contribuir a aumentar la oferta cultural, refleja las virtudes de las alianzas público-privadas.


La futura instalación del Nuevo Museo de Santiago (NuMu)en el Parque Bicentenario de Vitacura -obra que será financiada por la Fundación Engel, donde se exhibirá la valiosa colección de obras de arte latinoamericano que dicha entidad benéfica posee- constituye una alentadora noticia no solo para los vecinos de la comuna, sino para toda la ciudad de Santiago, al enriquecer la oferta cultural y brindar un nuevo espacio de recreación para las familias.

Las nuevas instalaciones, que fueron fruto de un concurso público en que participaron 76 oficinas de arquitectura -resultando ganadora la misma que diseñó el GAM-, contempla un total de seis mil metros cuadrados, con una inversión estimada de unos $16 mil millones. Por la gran cantidad de visitantes que tiene este parque -alrededor de unos 300 mil por año-, así como por su buena red de conectividad, justifica que el museo se instale en el área que originalmente el plan maestro del parque destinaba a un anfiteatro.

Esta nueva iniciativa no solo tiene la virtud de que entregará a la ciudad un nuevo espacio para disfrutar del arte -cuya propuesta permitirá a sus visitantes familiarizarse con destacados artistas cuyas obras no han sido suficientemente difundidas en nuestro medio-, sino que además pone de manifiesto el valioso impacto que tiene la filantropía y la importancia de que las políticas públicas puedan impulsar mucho más activamente las donaciones en los distintos quehaceres, materia en la cual el país presenta un evidente rezago. Tampoco debe perderse de vista que el NuMu es también el fruto de una alianza público-privada, una fórmula que dio muy buenos dividendos al país y que por diversas razones fue perdiendo fuerza en el último tiempo. Sería alentador que esta obra constituyese un impulso para retomar este camino.

Sorpresivamente, algunos vecinos de la comuna han levantado críticas al proyecto -el cual cuenta con la aprobación unánime del concejo municipal-, por estimar que una serie de aspectos relativos a su funcionamiento no han sido suficientemente sensibilizados con la comunidad -lo relativo, por ejemplo, al cobro de entradas o la política curatorial-, como tampoco sus posibles impactos ambientales, ya sea por la mayor carga de visitantes que deberá soportar el parque, o por el mayor flujo vehicular que se podría generar en la zona. También se cuestiona que sería una obra de mucho mayor envergadura respecto de la que originalmente contemplaba el plan maestro del parque.

Estos aspectos habrán de ser tratados en las instancias que corresponda, pero con voluntad deberían poder resolverse apropiadamente, teniendo en cuenta la importancia de que el museo vea pronto la luz. Por de pronto, si bien la obra contempla un total de seis mil metros cuadrados, lo que se concesionó fueron tres mil metros cuadrados, pues el resto estará soterrado, acotando la superficie externa que se ocupará del parque. Y aun cuando se espera un mayor flujo de visitantes, debido a que en sus dependencias no se contempla la realización de espectáculos masivos, la carga de visitas no debería provocar mayores efectos adversos.

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