Nueve lecciones que nos da "Milagro en la celda 7", la nueva película de Netflix que te hará llorar

Si te emocionaste con películas como La vida es bella, Milagros inesperados y Yo soy Sam, la nueva producción turca lanzada por Netflix, Milagro en la celda 7 te hará reflexionar sobre la injusticia, la discapacidad, el rol de las abuelas en las familias y el drama carcerlario.

La película, que durante el pasado fin de semana fue la más vista por los chilenos, trata de Memo, un hombre con discapacidad intelectual que es injustamente encarcelado por la muerte de una niña. Un hecho que motiva a sus compañeros de celda y a otros a luchar para que salga en libertad y cuide de su adorada hija Ova.

La producción, que dura dos horas, no solo emociona por el drama que vive la familia compuesta por el padre, la hija y la abuela, sino por la entrañable relación que existe entre ellos, sobre todo entre Memo y Ova. La lucha de la familia en medio de tremendas dificultades e injusticias de la vida ha generado que millones de personas en el mundo empaticen con la historia, más ahora en tiempos de cuarentena por el coronavirus. Y es que este es un film lleno de mensajes esperanzadores y enseñanzas que pueden aplicarse en nuestras vidas.

1) Respetar y valorar a quienes tienen necesidades especiales: En una escena Ova le pregunta a su abuela por qué su padre no es como los demás y por qué sus amigos del colegio le dicen que él es un loco. La abuela, con sabiduría, le responde: "Tu padre no es igual a otros porque él tiene la misma edad que tú". La pequeña al escuchar estas palabras entiende que su padre es único y solo él la hará feliz. La contención que la abuela le entrega a su nieta es la misma que le da a su hijo Memo, quien ante una situación complicada llora y ella lo consuela diciéndole: "No te sientas menos. No eres diferente a ninguno de ellos. Tienes más, no menos. Tienes un corazón hermoso. ¡Vamos levántate!".

2) Hay que esforzarse en la vida para alcanzar lo que se desea: Al salir del colegio, Ova y su padre caminan por el pueblo. Ella se detiene en una tienda donde ve una mochila roja con la imagen de Heidi y le pide a su papá que se la compre. El dueño del local, al escucharla, le dice a Memo que se la lleve por el dinero que tiene, sin embargo, él no acepta. Luego le dice a su hija que volverán a comprarla cuando él haya vendido todas las manzanas confitadas. Con esto le enseña a Ova que para lograr lo que desea debe esforzarse para alcanzarlo. Una enseñanza precisa para muchos padres que actualmente le dan sin límites a sus hijos, convirtiéndolos en una suerte de niños tiranos.

3) Disfrutar de las cosas simples con los niños: Hay una escena en que Memo y Ova están acostados en el pasto mirando las nubes. Mientras observan cómo estas se mueven, buscan formas en ellas al igual que en las rocas que están en el paisaje. Esta sencilla imagen nos enseña lo importante que es disfrutar con nuestros hijos de las cosas simples de la vida. No es necesario comprarles tantos juguetes e incentivar con ello el consumo, se pueden inventar juegos de las situaciones más cotidianas.

4) Hablar de nuestras emociones nos hace bien: La celda 7 es donde están encarcelado Memo y otros presidiarios. En el encierro, hay uno de ellos que se preocupa de preguntarles a los otros cómo se sienten, entregándoles contención emocional. Una escena que nos muestra que en situaciones de encierro es importante hablar de nuestras emociones para canalizar así lo que nos está sucediendo.

5) Contarles nuestras experiencias infantiles a los niños para validar sus emociones: Otro de los personajes claves de la película es la profesora de Ova, quien en una escena -y para subirle el ánimo- le cuenta sobre la relación que tenía con su padre cuando era pequeña. De esta forma, logra que ella exprese lo que siente. Cuántas veces nos ha pasado que no logramos que nuestros hijos pequeños nos cuenten qué es lo que les ocurre. Tal como lo hace la profesora de Ova, nos dice la sicóloga Katia Mendizábal, "es importante validar sus emociones a través de una historia o a través de juegos de rol donde sus juguetes interactúen. Es clave hacerlo con realidades que los niños conozcan y sean cercanas a ellos", dice.

6) No burlarse de quienes sienten a sus mascotas como compañía: Cuando Memo le cuenta a sus compañeros de celda que sus animales de la montaña –todos con nombres- son sus amigos y compañeros, los presidiarios se ríen de él. Pero efectivamente él tiene una relación afectiva y profunda con ellos. Hay muchas personas que desarrollan un cariño especial con sus animales, transformándose en verdaderos compañeros de vida. Respetar eso nos hace más empáticos.

7) Creerle a los niños cuando nos dicen algo: En la película, Ova dice tener la prueba para sacar a su padre de la cárcel, pero los adultos que la rodean creen que es producto de su imaginación. Es importante que nunca desmerezcamos lo que un niño cuenta. Tras esas palabras hay pura verdad.

8) Hablarles de la muerte a los niños como si fuera un cuento: Cuando su abuela y la profesora le hablan a Ova sobre la muerte, le dicen que quienes fallecen son ángeles que van al cielo. Un tema importante que aborda la película y que puede enseñarnos cómo tocar el tema con nuestros hijos. "Es importante que cuando hablemos con ellos de la muerte la asociemos a la naturaleza. A los niños les angustia mucho el hecho de una muerte sin regreso, porque no entienden el final, pero sí lo pueden comprender cuando es una transformación. Por ejemplo, hay un cuento muy bonito de un zorro que se posa en la nieve y muere. Entonces los otros animales se acercan al lugar donde estaba el zorro y comienzan a contar historias sobre él. Después se dan cuenta que donde estaba el zorro comienza a brotar un árbol y que mientras más historias relatan de él, más grande se hace el árbol. Finalmente el árbol era el zorro y estaba ahí porque lo recordaban. La moraleja es que a nuestros muertos los llevaremos siempre en nuestra alma y que nunca morirán", explica Katia.

9) Agradecer a las abuelas que han criado a sus nietos: Sin duda esta película es un homenaje a miles de abuelas que han asumido la crianza de sus nietos y los han sacado adelante. Si todas ellas están vivas es tiempo de agradecerles en vida la dedicación y el tiempo que entregaron con amor.

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