Amarillos acusa “obstruccionismo” de la izquierda y una “rigidez” de la derecha en el proceso constitucional

23 DE SEPTIEMBRE 2022/PROVIDENCIA Autoridades del movimiento “Amarillos por Chile”, firman para constituirse como partido político. FOTO:LUKAS SOLIS/AGENCIAUNO

En una declaración pública, la colectividad presidida por Andrés Jouannet advirtió que "los extremos de la clase política (...) nos tiene ad portas de uno de los fracasos políticos más graves de nuestra historia democrática".


Mientras el Comité Experto sigue buscando un pacto para acordar las observaciones al borrador del Consejo -que deberán votar entre miércoles y jueves-, Amarillos por Chile lanzó una “alerta” ante un posible fracaso del proceso constitucional.

A través de una declaración pública, la colectividad presidida por Andrés Jouannet precisó que el texto “no parece ser refundacional, ni se aparta de las 12 bases” establecidos en el Acuerdo por Chile. Sin embargo, advierten que “los extremos de la clase política han sido incapaces no sólo de llegar a un acuerdo, sino que, rigidizando irresponsablemente sus posiciones, nos tienen ad portas de uno de los fracasos políticos más graves de nuestra historia democrática”.

Desde el sábado, cuando recibieron la propuesta elaborada por los consejeros, los expertos han estado discutiendo en privado -en cada una de las cuatro subcomisiones del órgano- el acuerdo respecto a las modificaciones que realizarán al borrador, algo que hasta el momento no está zanjado.

En ese contexto, la directiva de Amarillos responsabilizó, primero, a la izquierda: “Señalan, de manera obstruccionista, que sólo negociarán en bloque y sólo si se alcanzan consensos con altas mayorías entre los expertos de izquierda. Ello otorgaría un incomprensible poder de veto tanto a las izquierdas más extremas, como a algunas demandas identitarias”.

Por otro lado, y “dada la composición del Consejo” -donde el Partido Republicano y Chile Vamos tiene la mayoría de los escaños-, la colectividad apuntó a la derecha como el principal responsable de los nudos que han complicado el debate.

“Aun cuando la derecha se ha abierto a generar acuerdos con la centroizquierda (...), sigue aferrada a que el triunfo electoral la legitima para limitar o zanjar debates valóricos o de políticas públicas que son materia de ley y no de una Carta Fundamental. Esta rigidez puede cerrar las puertas a una aprobación de la Constitución”, aseguraron.

Aunque no tiene representación en el Consejo, Amarillos sí participó en reuniones con Chile Vamos, el Partido Republicano y Demócratas para formar una mesa técnica en la antesala al trabajo de la Comisión de Expertos. De hecho, pese a responsabilizarlos por el posible fracaso del proceso, la colectividad reconoció que la derecha accedió a modificar el texto en varios aspectos solicitados.

El movimiento fundado por Cristián Warnken concluyó que “tanto la actitud obstruccionista de la izquierda, como la rigidez en las posturas de una parte de la derecha, están impidiendo que se dé la expresión más alta de la democracia: el diálogo y los acuerdos, que es lo que la ciudadanía hoy, con razón, espera de nuestra clase política”.

Si bien dicen no reconocer “propuestas refundacionales o experimentos” que sí observaron en el texto de la anterior Convención Constitucional, Amarillos considera que hay desacuerdos importantes que podrían impedir que este nuevo proceso llegue a buen término: El fracaso de la clase política de llegar a acuerdos razonables podría pavimentar el fracaso de la construcción de un buen futuro para Chile”.

“El mismo diálogo y capacidad de entendimiento que nos permitió unirnos como país y recuperar la democracia sólo hace algo más de treinta años, y que nos hizo lograr grandes avances sociales y económicos, debería permitirnos volver a encausar este proceso constitucional”, cerró el comunicado.

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