Germán Codina (RN), alcalde de Puente Alto: "El equipo del Presidente ha sido incapaz de poner argumentos distintos a los económicos"

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Foto: Luis Sevilla

El alcalde afirma que el entorno de Piñera no ha podido dar explicaciones "para enfrentar el malestar que hay en Chile". "Hay un sector de políticos en nuestro país, de derecha e izquierda, que no logra entender la profundidad de los fenómenos sociales", dice.


Con una estimación de 5 mil millones de pesos en daños, la comuna de Puente Alto fue la zona cero de los desórdenes ocurridos en la Región Metropolitana durante la semana pasada.

El alcalde, Germán Codina (RN), ve la situación actual como "compleja" y sostiene que para salir del conflicto podría ser necesario plebiscitar un cambio constitucional para cambiar la reelección indefinida de autoridades y el "excesivo centralismo", entre otras cosas.

En zonas como Bajos de Mena hubo muchos saqueos y destrozos, ¿faltó presencia policial?

Sí, creo que faltó despliegue, pero siempre garantizando el respeto a los derechos humanos y con el uso proporcional de la fuerza. Se trata no de enfrentar al movimiento social, sino al traficante que está aprovechándose de la situación. Quien asaltó las ferias evidentemente es un grupo que andaba armado y que tiene una impronta de actuación que parece la de grupos traficantes.

En una lectura general, ¿por qué cree que estalló el conflicto?

Se ha venido acumulando la sensación en Chile de que no hay castigo para aquellos que roban. Se ha generado una sensación de que el sistema deja libre a ladrones de cuello y corbata. Por otro lado, históricamente se ha consolidado una inequidad y una brecha de desigualdad gigante en la que tenemos un 50% de la población que vive con el sueldo mínimo y el desarrollo no le llega a todos los ciudadanos, sino principalmente a un grupo más privilegiado.

¿Entonces, se preveía la crisis?

Yo dije en varias entrevistas que teníamos un problema en la distribución, de inequidad, que estábamos en un punto de inflexión que debíamos observar para cambiar la realidad de Chile y construir una mejor realidad.

Dije "no esperemos que venga un reventón social para hacer cambios porque eso va a llevar a que la gente pierda más confianza en las instituciones". Otras personas me tildaron de díscolo, incluso desleal, por levantar la bandera de que era necesario hacer cambios profundos en el país.

¿Cómo evalúa, en ese sentido, las medidas anunciadas por el Presidente el martes pasado?

El Presidente abre una puerta y trata de instalar una agenda social, pero lo más importante es que ésta no solo consolide beneficios dentro de la lógica del sistema. Lo que hay que hacer es mejorar el modelo de desarrollo de este país. El equipo que rodea al Presidente debe visualizar eso, porque si no, las medidas serán como una anestesia y después volveremos a tener situaciones complejas. Es evidente que tiene que haber un cambio profundo, partiendo por uno de ministros. Con declaraciones como la de tener que levantarse más temprano, insultaron el esfuerzo de millones de chilenos que día a día trabajan de manera honesta.

Hay un sector de políticos en nuestro país, de derecha e izquierda, que no logra entender la profundidad de los fenómenos sociales. Muchas personas del equipo del Presidente han sido incapaces de poner sobre la mesa argumentos distintos a los económicos para enfrentar la profundidad del malestar que hay en Chile.

En esa línea, ¿sirven las disculpas de Piñera y otros políticos?

Siempre que los gestos sean genuinos, aportan, pero creo que son extemporáneos. El ciudadano de a pie puede pensar que lo hacen al verse presionados. Lo mejor hubiera sido que inmediatamente rectificaran y pidieran perdón. Por eso tienen algo de responsabilidad en el descontento que generó la chispa que activó toda esta situación tan compleja en este país.

¿Qué hace falta para que finalicen las protestas?

No van a terminar con una lista de supermercado. Lo que el gobierno tiene que hacer es entender lo que hay detrás del descontento. Incluso, hay cosas de fondo que modificar, que podrían significar plebiscitar un cambio constitucional que modifique la reelección indefinida de autoridades; que los impuestos de grandes empresas que están instaladas en regiones se paguen ahí y no en comunas más acomodadas; y terminar con el excesivo centralismo.

¿Y una Asamblea Constituyente (AC)?

Levantar un plebiscito es más razonable que una AC, porque si no, va a haber algunos ciudadanos extorsionando a otros para que levanten la mano en una asamblea pública y se tome la decisión que a ellos les interesa. Se transformará en la ley del más fuerte.

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