Los riesgos de la exposición de Piñera

El Presidente encabezó junto a la primera dama, Cecilia Morel, y la ministra de la Mujer, Isabel Plá, la promulgación de la Ley Gabriela. Foto: Mario Tellez/La Tercera

El Mandatario ha tenido más de seis actividades desde que retornó de sus vacaciones la semana pasada, y ha emitido frases que, en privado, han sido consideradas como desafortunadas en el oficialismo y han ocasionado cuestionamientos desde la oposición.


De manera sorpresiva, este lunes, a las 11.40, el Presidente Sebastián Piñera realizó un improvisado punto de prensa en el patio de La Moneda. “Quiero ser muy claro: la posición de nuestro gobierno es tolerancia cero contra todo tipo de violencia o abuso contra las mujeres”, manifestó el Mandatario, sin aceptar preguntas de la prensa.

El Jefe de Estado intentó -sin hacer mención explícitamente- aclarar las declaraciones que más temprano había emitido durante la promulgación de la Ley Gabriela, iniciativa que amplía el delito de femicidio. Durante esa actividad y ad portas del Día Internacional de la Mujer, Piñera aseguró que “a veces no es solamente la voluntad de los hombres de abusar, sino también la posición de las mujeres de ser abusadas”, lo que desató una ola de críticas desde todos los sectores políticos, quienes acusaron al Mandatario de justificar la violencia machista.

El Mandatario encabezó el comité político ampliado en La Moneda. Foto: Mario Tellez/La Tercera.

“Señor Presidente, su comentario en la promulgación de la Ley Gabriela es inaceptable e irresponsable”, manifestó, por ejemplo, el senador PS José Miguel Insulza en su cuenta de Twitter, sobre los dichos de Piñera, los que, en privado, fueron calificados como un error en el gobierno.

Así, con el objetivo de evitar que siguiera escalando el tema, según fuentes del Ejecutivo, la ministra de la Segegob, Karla Rubilar, le recomendó al Jefe de Estado precisar sus dichos, lo que concretó tras participar, de manera inusual, del comité político ampliado con los principales personeros de Chile Vamos, con quienes estuvo reunido por cerca de 40 minutos.

La presencia del Mandatario en esa cita -donde pidió al sector, entre otras cosas, priorizar la agenda del gobierno- es parte del rol protagónico que ha adoptado el Presidente desde que retornó la semana pasada de sus vacaciones, a diferencia de los primeros meses de la crisis. Esto, como parte de una decisión que él mismo tomó de tener un rol más presente para enfrentar marzo, un mes considerado como “complejo” por el gobierno.

La semana pasada, Piñera tuvo actividades de lunes a viernes: encabezó el consejo de gabinete, promulgó la reforma tributaria, se reunió con el Servel y la Corte Suprema, lideró encuentros en materia de orden público, conmemoró el aniversario del terremoto del 27/F y el domingo viajó al cambio de mando en Uruguay. Este lunes, en tanto, además de promulgar la Ley Gabriela, se trasladó al Maule para monitorear los incendios.

Piñera también asistió a la cuenta pública de la Corte Suprema. Foto: Mario Tellez/La Tercera.

Esa mayor exposición de Piñera, reconocen en La Moneda, trae como consecuencia que cometa errores e, incluso, pueda generar un clima de crispación.

De hecho, tanto la ministra de la Mujer, Isabel Plá, como Rubilar tuvieron que salir a explicar “lo que quiso decir” el Jefe de Estado sobre las mujeres. Piñera aclaró por segunda vez su intervención en su cuenta de Twitter. “Las cosas claras: jamás he dicho que la mujer pueda tener responsabilidad. Lo que dije es que muchas mujeres abusadas no pueden denunciar”, manifestó.

Piñera visitó la R. del Maule.

Las declaraciones del Mandatario en la promulgación de la normativa no han sido las únicas frases consideradas desafortunadas por personeros del oficialismo. En medio de su rol más protagónico, en el marco de una actividad que realizó con una familia y que fue transmitida por Facebook live, Piñera manifestó que “este es el último día de Festival y van a querer hacer, o algunos quieren hacer, incendiar la Quinta Vergara”, lo que desató duras críticas desde la oposición, quienes calificaron de irresponsables sus dichos.

Una intervención que él mismo aclaró en una entrevista que concedió el domingo en la noche a TVN, instancia en la que afirmó que “lo que yo dije, y lo mantengo, que hay personas que estaban dispuestas a cualquier cosa para evitar que el Festival se desarrollara, incluyendo el incendio”.

Sin embargo, en esa misma entrevista el Jefe de Estado señaló que “hay personas que han intentado quemar un hospital con pacientes adentro”, lo que también generó cuestionamientos respecto de la veracidad de la información. En La Moneda, en todo caso, defienden los dichos de Piñera y señalan que manejaban información proveniente del Ministerio de Salud.

Además, otro de los puntos que fueron cuestionados es que el Jefe de Estado endureció el tono respecto de las medidas que impulsará para resguardar el orden público, incluso, dejando abierta la opción de sacar nuevamente a los militares a las calles. “Es contradictorio con las herramientas que el gobierno tiene”, manifestó el presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), al respecto.

El tono del Mandatario, de hecho, fue comentado brevemente en el comité político ampliado. Ahí, según presentes, la diputada UDI María José Hoffmann transmitió que el “tono” había sido un poco más duro que el habitual.

En Palacio recalcan que no ha habido una definición como comité político respecto del protagonismo de Piñera, pero algunos transmiten que se debe a que el Presidente “llegó con más energía” de sus vacaciones, pero que esperan que vaya dosificando y que esté presente -como ha sido la estrategia habitual- solo en los grandes temas y no en todos. Una visión que también es compartida por algunos personeros de Chile Vamos.

En todo caso, en el oficialismo hay quienes transmiten que la apuesta del Mandatario es recuperar al electorado de centroderecha que ha ido perdiendo -que atribuyen a la “falta de control en el orden público”- y que evidenció la última encuesta CEP, que arrojó un 6% de respaldo ciudadano hacia el Mandatario.

“Ya no tiene nada más que perder el Mandatario”, dicen algunos en el oficialismo, a diferencia de antes del estallido social, cuando tenía un mayor nivel de aprobación ciudadana, por lo que consideran positivo que se mantenga en la primera línea. El presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, defiende esa postura y aseguró que “más allá de todas las encuestas, el desafío hoy día es encauzar una crisis y el Presidente está jugándosela con todo”.



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