Republicanos desisten de cuatro indicaciones y advierten que por ahora no tienen planes de “ceder” en nuevas enmiendas

La bancada de 22 consejeros retrocedió en aspectos que habían sido ampliamente defendidos por el partido encabezado por Arturo Squella, pero que habían generado duras críticas por parte del oficialismo. Los temas apuntan a la jerarquía de los tratados internacionales de derechos humanos, la protección de la vida, el quórum de reforma constitucional y las personas que cumplen condenas de cárcel y que tienen más de 75 años.


Este viernes la bancada republicana anunció las cuatro enmiendas que decidió bajar de la discusión que están llevando adelante los bloques al interior del Consejo Constitucional. Estas cuatro indicaciones dicen relación, en primer lugar, con la cláusula que protegía “la vida del niño que está por nacer”. La idea es buscar una redacción conjunta con Chile Vamos, que siga la misma línea de la norma actual que estipula que la ley protegerá la vida del que está por nacer. Junto con eso se busca no tocar la actual ley de aborto en tres causales.

También desistieron de su enmienda que elevaba el quórum de reforma constitucional a 2/3. Esta indicación fue muy criticada debido a que provocaba que el texto constitucional quedara muy rígido para ser reformado, lo cual era un punto inaceptable para, por ejemplo, Chile Vamos y la izquierda. Republicanos retrocedió y mantendrá el quórum de 3/5 que fijaron los expertos en el anteproyecto.

Otro punto clave en el que también cedieron es lo que tiene que ver con la jerarquía de los tratados internacionales de derechos humanos. Los republicanos presentaron una enmienda con el objetivo de que estos instrumentos tuvieron un rango infraconstitucional, lo cual fue duramente criticado por la izquierda. Republicanos buscará una redacción para sumarse a la idea de Chile Vamos y del oficialismo de que tengan rango constitucional.

El cuarto punto tiene que ver con la indicación que pretendía que las personas mayores de 75 años cumplan sus penas de cárcel en sus casas. Esta fue una enmienda que tuvo un amplio rechazo por parte del oficialismo, sector que acusó que se trataba de una medida que solo iba a beneficiar a las personas condenadas por delitos de lesa humanidad y que están recluidos en el penal de Punta Peuco.

Las cuatro enmiendas han sido objeto de constantes reproches a lo largo de las últimas semanas. Estas indicaciones, incluso, fueron criticadas por los expresidentes Michelle Bachelet y Ricardo Lagos. Además, el propio gobierno entró al debate. El ministro de Justicia, Luis Cordero fue el encargado de arremeter contra la indicación de restitución de penas, acusando que la mayor cantidad de beneficiados serían los presos de Punta Peuco.

En ese contexto, los republicanos retrocedieron luego de la presión de Chile Vamos y también al darse cuenta de que eran enmiendas que generaban mucho ruido y rechazo ciudadano. El anuncio fue dado de manera oficial por el delegado de la bancada republicana, Luis Silva, en la sesión de la comisión de Principios.

“Para deshacer esas aprensiones y confirmar nuestra voluntad de favorecer la discusión es que hemos desistido de esas cuatro enmiendas buscando unidad de propósito en tres de ellas”, afirmó el representante republicano. Silva agregó: “Nos dimos cuenta con el paso del tiempo que estas enmiendas estaban provocando una reacción que estaba ralentizando el proceso, provocando un cierto ofuscamiento en la opinión pública como en el exterior del Consejo”.

Sin embargo, sus palabras no tuvieron una buena recepción desde el oficialismo ya que el consejero Yerko Ljubetic (CS) criticó la intervención de Silva. “Aquí no estamos en un punto de prensa. Aquí debiéramos hablar con más rigor. Nosotros tenemos una apreciación muy clara acerca de los alcances y la intenciones que hay detrás de esta bajada de un conjunto de enmiendas, las cuales son retiradas porque no gozan de ningún apoyo y más bien son objeto de rechazo del conjunto de la sociedad y no va más allá que una movida de orden táctico de remover cuestiones que eran absolutamente impresentables”, dijo el consejero.

Luego de ese cruce la presidenta de la comisión, Ángeles López (republicana), suspendió la sesión y los republicanos dieron a conocer públicamente su decisión en un punto de prensa.

“La decisión de desistir de estas enmiendas es una confirmación de nuestra voluntad de despejar el tránsito de la discusión, entendiendo que ellas podían estar significando un obstáculo en conversaciones que no eran esenciales en la arquitectura constitucional que estamos levantando”, manifestó Silva.

Por otra parte afirmó que “hay un plano simbólico que llamamos a reconocer en el oficialismo, lo que hemos dicho de palabra lo estamos confirmando de obra y esperamos la nobleza de reconocer el gesto y terminar con las caricaturas que quieren hacernos parecer ante la ciudadanía como una bancada que busca crear una Constitución identitaria y apartada de las necesidades de la gente”.

No tenemos plan de ceder nuevas enmiendas, pero tampoco nos cerramos a hacerlo”, agregó Silva. Consultado por la intervención de Ljubetic, la calificó de “mezquina”, pues, según el delegado “no supo reconocer por lo menos públicamente lo que significa que la bancada republicana haya renunciado a cuatro enmiendas que son muy cercanas a nuestras convicciones y que lo hayamos hecho por las razones que hemos anunciado, suponiendo probablemente segundas intenciones”.

El rol de Chile Vamos

Detrás de la decisión de los republicanos hubo un fuerte rol de Chile Vamos. En las últimas semanas el bloque le transmitió a la bancada de 22 consejeros que esos temas debían dejarse de lado. “Son temas fuertes y de que la hacían ruido a la centroizquierda. Creemos que estamos cumpliendo el rol que nos corresponde. Esperamos que ahora la izquierda recoja estos pasos que se han dado y se sumen a las unidades de propósito que estamos proponiendo en las comisiones y que se voten adecuadamente y que no retiren su voto”, afirmó la delegada de RN Pilar Cuevas.

Lo mismo fue comentado por la UDI. “Llevamos meses escuchando emplazamientos de los partidos de gobierno sobre el rol que tenemos que cumplir como bancada. Como bancada de la UDI hemos hecho todos los esfuerzos para tener una Constitución que represente a todos los chilenos. Hoy hay señales claras de la bancada del Partido Republicano que ceden posiciones que creen, y que nosotros también creemos. Ahora le toca a la izquierda decir qué va a hacer para flexibilizar las posiciones”, dijo el delegado gremialista Arturo Phillips.

En tanto el consejero Germán Becker también valoró el gesto de los republicanos y cerró diciendo que las enmiendas retiradas “no causaban unidad, son muy malas para Chile”.

“Corrección de un grave error”

El oficialismo en bloque, incluido el comisionado experto del PC, Alexis Cortés, además del vicepresidente del Consejo, Aldo Valle (Ind. -PS), mostró su insatisfacción frente a la acción de republicanos.

Así lo dejó ver el delegado de la bancada socialista, Alejandro Köhler (Ind. -PS). “La bajada de enmiendas de republicanos no lo calificamos como un gesto de buena voluntad hacia nuestro bloque. Es la corrección a un grave error que vienen cometiendo sistemáticamente. Las enmiendas que bajaron chocan con mucha fuerza contra el sentido común de muchos chilenos y chilenas”, criticó.

Además la izquierda aprovechó de criticar el rol que ha tenido republicanos como principal fuerza política del Consejo. “No se están tomando en serio lo que significa redactar una Constitución (...) Hacemos un llamado a la seriedad y a no tomarse estos temas a la ligera. Republicanos se está comportando no como la mayoría que son, sino como una minoría, porque está vociferando en vez de conducir. Y por otra parte, Chile Vamos podría tener un rol mucho más activo, no se han hecho cargo de su rol de articuladores que podrían estar cumpliendo”, dijo la delegada María Pardo (CS).

Impuesto al patrimonio

Durante la tarde del viernes, mientras sesionaba la comisión de Derechos sociales, los republicanos desistieron de una nueva enmienda. Esta vez se trata de una norma sobre un tema de impuestos.

La bancada se arrepintió y retiró del debate la enmienda que pretendía eliminar el impuesto al patrimonio. La indicación fue patrocinada por los consejeros republicanos y planteaba lo siguiente: “La ley no podrá, en caso alguno, establecer tributos que graven el patrimonio de las personas”.

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