iPhone X: la apuesta de Apple por la IA

Como cada lanzamiento de la compañía, el último keynote del año concentraba la atención de analistas y fanáticos de Apple es que no sólo se esperaba el lanzamiento de su flagship, sino que la promesa de algo magnífico estaba implícito: se cumplían diez años desde que Steve Jobs presentaba al mercado el primer iPhone y había que celebrarlo con un dispositivo que quedara en el colectivo como el mejor del mercado, uno que fuera capaz de sentar precedentes para las próximas generaciones de smartphones. Si bien, siguiendo el rumbo de presentaciones, el iPhone 8 y 8Plus fueron bien recibidos por los usuarios, la mayoría decidió esperar y optar por el iPhone X, que cumple con todas las características esperadas en el teléfono aniversario.

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Según la firma Rosenblatt, la empresa de Cupertino sólo durante el fin de semana del Black Friday vendió seis millones de iPhone X. Sin embargo, los analistas son más conservadores respecto a las expectativas. "A pesar de que los consumidores esperaron el iPhone X, no queda plasmado en la venta en número de teléfonos", señala Sebastián Valdivieso, gerente de inversiones de Cochrane Capital. Sin embargo, a pesar de que el cierre de trimestre es en enero, se espera que llegue a 79 millones de iPhones vendidos en el mundo. En tanto, el mismo periodo del año  anterior, la venta fue de 78 millones.

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A pesar de que las ventas pueden ir un poco más lento de lo esperado, según detalla Valdivieso, Apple saca cuentas favorables, pues se trata del dispositivo con mayor margen en la historia de la compañía alcanzando el 64%.

El salto hacia la IA

La última generación de iPhones de Apple integra el chip biónico A11, considerado como un verdadero hito en el mercado, pues sienta precedentes de cómo el mundo móvil se moverá hacia la inteligencia artificial. La tecnología "System on Chip" (SoC) reemplaza la unidad de CPU estándar y promete contener todo, desde un procesador de gráficos, un controlador USB, componentes inalámbricos y mucho más, todo en un solo chip. "Hoy, el iPhone X es capaz de soportar inteligencia artificial. Se trata de un verdadero salto y que marcará los próximos dos o tres años del mercado. Con ello, Apple una vez más queda como una compañía vanguardista. Sin embargo, el costo se esta decisión se traspasa al precio del dispositivo, donde los usuarios quizás aún no son capaces de apreciar a cabalidad la relevancia de esta tecnología", señala Valdivieso.

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De acuerdo con un nuevo estudio de Counterpoint Research, uno de cada tres teléfonos inteligentes en venta en 2020, es decir cerca de 500 millones de terminales, contará con la integración de chips con capacidad de aprendizaje automático.

El impacto iPhone en la compañía

Actualmente, los envíos de teléfonos representan el 55% de las ventas de la compañía, lo que da cuenta de la relevancia del iPhone para Apple. Sin embargo, se ha ido reduciendo en el tiempo. "Llegó un minuto en que representó el 65% de las ventas de la empresa, pero Apple decidió diversificarse, centrar su atención en otros rubros, lo que ha sido considerado como una opción positiva, pues así el negocio no sólo consiste en vender productos, sino servicios. El iPhone sigue siendo muy relevante, pero la diversificación tiene un claro sentido", enfatiza Valdivieso.

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¿Qué hay detrás del iPhone X?

La palabra "apuesta" refleja muy bien al iPhone X, por primera vez se intentaron cambios radicales que se sabía podían producir problemas. El sacar el botón home para hacer crecer la pantalla, y por ende moverse hacia una interfaz basada en gestos es una gran jugada. "Tal y como alguna vez nos hicieron aprender a girar el "donut" del ipod o luego hacer swipe para contestar el teléfono. Tomaron riesgos y ahora dependerá de cuánto aprovechen el extra hardware los desarrolladores de aplicaciones. Esto ocurrió con el PS4, y se pensó que era una mala estrategia, sin embargo el tiempo hizo demostró que las empresas desarrolladoras se actualizaron muy rápido y querían sacar provecho. En el caso de los smartphones la competencia entre apps es feroz, por lo que darles espacio para diferenciarse entre ellas parece una buena estrategia", dice Jorge Villalón, docente de la Universidad Adolfo Ibáñez y experto en TI. Él añade que con este dispositivo "vuelve a sentirse el espíritu de innovar en serio, no maquillar de innovación mejoras marginales".