TVN toma medidas de emergencia y recurre a banca privada por crisis del canal

Con pérdidas que ascienden a los $ 18 mil millones en lo que va del año, el jueves el presidente de la estación, Ricardo Solari, expondrá al directorio medidas para salir de la crisis que incluyen fórmulas de endeudamiento. <div class="recuadroLinea" style="background-color:#f8f8ff"> <h4 style="font-size: 1em;"> <a href="http://www.quepasa.cl/articulo/actualidad/2015/07/1-17310-9-tvn-medidas-desesperadas.shtml/"> Lee también: TVN, medidas desesperadas</a> </h4> </div> <div class="recuadroLinea" style="background-color:#f8f8ff"> <h4 style="font-size: 1em;"> <a href="http://www.quepasa.cl/articulo/actualidad/2015/07/1-17303-9-que-queda-de-tvn.shtml/"> Lee también: "¿Qué queda de TVN?", por Álvaro Bisama</a> </h4> </div>




Una reunión de directorio estratégica y en donde se tomarán medidas drásticas, realizará este jueves Televisión Nacional de Chile. En ella, el comité económico integrado por el presidente del directorio Ricardo Solari junto a los directores Francisco Frei y Cristián Leay, expondrán los detalles de la aguda crisis financiera que enfrenta el canal y las alternativas para salir de ella.

Según la información entregada por TVN a la Superintendencia de Valores y Seguros, durante los primeros nueves meses del año la estación registra pérdidas que ascienden a los $17.924 millones de pesos, el peor balance en una década. Y las cifras para el último trimestre no se prevén mejores. Los peores pronósticos apuntan a que en el balance final del año la estación superará la barrera de los $20.000 millones en pérdidas. Sólo por concepto de publicidad, que representa el 79,43% de los ingresos del canal, TVN obtuvo $28.672 millones, un 45% menos que los $52.198 millones alcanzados en el mismo período del año anterior, según los estados financieros de la estación. Por ello, según autoridades del canal, se están buscando distintas fórmulas de financiamiento a través de la banca privada para dar un respiro transitorio a la difícil situación.

Por lo inmediato se ha descartado pedir un aporte especial al Estado, aunque para los sectores de izquierda de la estación la solución a largo plazo pasa por allí. Siendo una empresa autónoma, el canal sólo recibe aportes puntuales del Consejo Nacional de Televisión. Y aunque durante años entregaba sus utilidades al Estado, estas casi siempre eran reincorporadas para los distintos proyectos de canal, a excepción de un par de oportunidades cuando el Estado se quedó con las utilidades. En sectores de TVN consideran que el gobierno debe devolver la mano y hacerse cargo del canal público, más aún cuando los otros canales cuentan con las espaldas de los grupos económicos.

Fuentes del directorio señalan que está bajo la lupa la gestión de la directora ejecutiva, Carmen Gloria López, ya que con un año y medio en el cargo, no es posible seguir responsabilizando de la crisis a la gestión anterior. López ha encabezado una fuerte reducción de remuneraciones y de personal (a septiembre se registran 144 funcionarios menos en la estación), además de un cambio en la parrilla, estrenando junto al nuevo director de programación Eugenio García, varios espacios culturales y para públicos de "nicho", los que, sin embargo, aún no registran los resultados esperados.  También está por verse el impacto que genere la completa modificación que se realizó al noticiero central 24 horas y a la reestructuración que anunciaron para el matinal Buenos Días a Todos. Por lo pronto la estación se mantiene en cuarto lugar de sintonía, en una industria liderada por Mega.

Según señaló el octubre a revista Qué Pasa, el miembro del directorio del canal Francisco Frei: "Tenemos problemas de rating, a raíz de problemas de programación. En la historia de los últimos 20 años de la TV chilena casi todos los canales han estado en algún momento en el primer lugar (TVN, Chilevisión y Canal 13) y luego han caído. Se produce el fenómeno del tren de horas, donde por ejemplo, Mega compra las series turcas que se transforman en un éxito y ello arrastra otros programas. Pero son rachas que no se mantienen en el tiempo. Todo el directorio ha estado permanentemente encima del tema y muy preocupado. Estamos conscientes de que no nos fue bien en las dos últimas teleseries de la tarde y que eso nos golpeó muy fuerte, y que ello se sumó a un problema global de programación, al cual ya le hemos metido mucha mano. El tema es que cuando tomas decisiones de nuevos programas, éstos se demoran entre seis a doce meses en estar en pantalla".

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