Leonardo Da Vinci: investigación explica el misterio sobre sus pinturas inconclusas

da vinci

Un estudio publicado por la British Royal Society of Medicine concluyó que el artista sufrió daños en los nervios de una de sus manos, lo que la habría deformado, y por ello, le habría dificultado el trabajo.


Una de las interrogantes en torno a la vida del célebre artista Leonardo Da Vinci, era el motivo por el que varias de sus obras quedaron inconclusas, especialmente hacia el período final de su existencia. Una investigación podría ofrecer una nueva posibilidad de respuesta.

Según un estudio publicado el viernes en la revista British Royal Society of Medicine, el autor de "La última cena" habría padecido de un daño en los nervios que le deformó su mano derecha, hasta dejarla en forma de garra. Ello afectó su capacidad para pintar.

La investigación a cargo del cirujano reconstructor David Lazzeri y el neurólogo Carlo Rossi, concluyó que la afección le impedía al florentino sostener su paleta en la mano derecha, aunque continuó dibujando con la izquierda, pues se estima que era ambidiestro. Los dos científicos llegaron a su descubrimiento estudiando dibujos sobre Da Vinci, atribuidos al artista lombardo del siglo XVI Giovanni Ambrogio Figino.

"En lugar de representar la típica mano cerrada observada en la espasticidad muscular posterior a un accidente cerebrovascular, la imagen sugiere un diagnóstico alternativo tal como parálisis del nervio ulnar, comúnmente conocida como 'mano de garra", sostiene el Dr.Lazzeri en el informe.

Esta no es una hipótesis del todo nueva, pues anteriormente se había sugerido que el deterioro de la mano del maestro italiano fue causado por un derrame cerebral. Pero en su artículo, los científicos proponen como explicación un daño traumático, posiblemente a consecuencia de una caída.

Para los expertos italianos, la afección física de Leonardo no fue acompañada por algún deterioro cognitivo, pero de acuerdo con Lazzeri, esta puede explicar "por qué dejó numerosas pinturas incompletas", especialmente hacia los últimos cincos años de su vida, mientras vivió bajo la protección del Rey Francisco I, de Francia, quien por cierto, fue quien adquirió, la famosa Gioconda.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.