“¿Qué es esa hueá de placer culpable?”: Jorge González y la admiración por Los Ángeles Negros

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El cantante nacional, ex líder de Los Prisioneros, reconoce a la banda chilena de boleros como una de sus influencias musicales. Es en el documental estrenado en 2007 por Jorge Leiva y Pachi Bustos que el hombre de "Fe" incursiona en su idolatría hacia el quinteto, así como en varias entrevistas de larga data.


“Es mi placer culpable” suele ser la frase usada para justificar la confesión de admiración hacia algo mal visto por el resto. Desde algo tan simple como un alimento despreciado por muchos -como la pizza con piña- hasta las preferencias musicales, parece que la presión de grupo sigue imperando por sobre la capacidad de plantarse y decir sus gustos abiertamente.

Jorge González, músico chileno que ya seguía una carrera solista tras divorciarse definitivamente de Los Prisioneros, defendió con fervor el desuso de aquel concepto. "¿Qué es esa weá de placer culpable? te gusta o no te gusta", dijo el músico chileno en el documental Los Ángeles Negros (2007), tras señalar al quinteto nacido en San Carlos como una de las influencia en su música.

"Los Ángeles Negros todavía son considerados un grupo picante y cebolla, pero Los Prisioneros éramos todos picantes, gente de los barrios, de los alrededores. Entonces para nosotros no llegó como a otras personas que lo vieron como algo kitsh, como -una de las peores frases que he escuchado en mi vida- placer culpable", explicó González.

"Cómo quisiera decirte" fue la canción chilena elegida por Jorge González para hacer una eventual reversión que quedó como una mera idea planteada en una entrevista. No solo por los autores, aseguró el ex Los Prisioneros en el documental Los Ángeles Negros de 2007, sino por toda la instrumentación.

"Copiaría todo. La manera de tocar la batería, los órganos, el bajo, guitarra... todo, porque cada instrumento es grosso. Ellos inventaron un estilo de hacer una música que tenía una onda latinoamericana romántica, pero con guitarra, bajo, batería... eso fue una idea muy buena", dijo el ícono de rock chileno.

Fue a finales de los 60 que Los Ángeles Negros debutaron con su disco Porque te quiero (1969), del cual la canción “Tú y tu mirar... yo y mi canción” fue sampleada en 2003 por Jay-Z en su The Black Album (“1st Song”), el segundo rapero que tomaba la obra de los chilenos. Anteriormente lo hicieron los Beastie Boys con “The Move” y la incorporación de “El rey y yo”.

Si bien pasaron décadas antes que ocurriera estos "reconocimientos" internacionales, el quinteto oriundo de San Carlos fue una gran influencia a nivel sudamericano, porque de ellos surgió un nuevo estilo musical: temas románticos interpretados en una mezcla entre bolero y rock, con aquel sonido de órgano tan característico.

“Y fue tan buena, que aparecieron miles de bandas: Capablanca, Los Galos... y muchos años después, hubo otra generación, que estaba completamente influenciada por Los Ángeles Negros”, prosigue Jorge González.

"Esa era la generación de los temerarios: Los Broncos, los Buki .... toda esa onda Selena, toda la movida que hubo en la frontera entre México y Estados Unidos a comienzo de los 90 y fines de los 80, todo eso era Los Ángeles Negros".

15 años antes, la voz del rock ochentero en Chile definió su innovación como el resultado de los clásicos. En su lista de artistas que marcaron su oído musical se sumarían los Bee Gees, The Beatles y Salvatore Adamo. "De chico me dormía con la radio en la cabecera. Escuchaba música todo el día, por lo tanto, mis referencias vienen de la música popular", confesó González en la revista Qué Pasa en octubre de 1991.

Si de temas de amor se trataba, exacerbó la obra de Los Ángeles Negros, así como la de Raphael y Sandro calificando de “apestosos” a los artistas más pop que incursionaban en las letras románticas “Garibaldi, Paulina Rubio...Probablemente sean muy buenas personas, pero como baladistas son como las huevas”, publicó El Mercurio en julio de 1993.

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