Un mundo audiovisual en vilo

Mientras el domingo 15 de marzo se anunciaba la cancelación del inicio de clases, el rodaje de la película El fantasma quedó en pausa. Todo el elenco estaba confirmado, la preproducción estaba por terminar y el equipo que venía desde Brasil y Argentina, coproductores del filme, estaba a tres días de llegar a Santiago para iniciar el 30 de marzo cinco semanas de filmaciones. El coronavirus postergó todo.

“Estamos tranquilos, no hay nada perdido. Lo terrible es parar rodajes a la mitad, eso es una tragedia”, dice Martín Duplaquet, director de la cinta y cabeza de Funky Films, que prefiere mirar el vaso medio lleno. En modalidad de teletrabajo, la producción ajustó piezas y logró reacomodar para septiembre el rodaje del filme, un policial con comedia negra protagonizado por Willy Semler, Cristián Campos y Elisa Zulueta, que se adjudicó aportes del Fondo Audiovisual, Corfo e Ibermedia. Hoy el realizador da retoques al guion pero dice que “está todo listo para llegar y retomarlo”.

Además de poner en cuestión la entrega de fondos claves para el sector (ver nota relacionada), la pandemia impactó las fechas que barajaban las series: desde la ficción que preparan Movistar y la productora nacional Parox sobre Los Prisioneros, a la temporada dos de La jauría, la serie que aguarda por su debut en Amazon y TVN, ahora mirando el inicio del segundo semestre para comenzar grabaciones con las consecuencias que implica: falta de trabajo para los trabajadores audiovisuales que solo están en esa fase.

En tanto, para quienes crean las series, cada reacomodo ha debido realizarse obligadamente desde la casa. “La parte positiva de esto es que hemos tenido más tiempo para el desarrollo de nuevos contenidos, el trabajo de guiones y de búsqueda de ideas”, dice Pablo Díaz, de DDRio, empresa que participa como coproductor del filme que adapta Los fusileros, hoy en postproducción, y que al mismo tiempo vivió la pausa de las grabaciones de la teleserie de Mega 100 días para enamorarse, sin fecha definida de retorno.

Coincide en el punto Ángela Poblete, directora ejecutiva del área de TV de Fábula, que describe que han tenido “muy buenos resultados” con la instancia de “sala de escritores” realizada ahora de manera virtual y no descarta que la nueva modalidad permanezca tras la pandemia. “Al parar momentáneamente la producción in situ nos encontramos directores, guionistas y ejecutivos con algo de tiempo para pensar en nuestros contenidos, generando una sinergia esperanzadora en medio de esta situación tan triste”, explica, junto con detallar que han nacido varios nuevos proyectos en este periodo de cuarentena.

Nicolás Acuña, director de la serie Inés del alma mía -que emitirán Chilevisión, RTVE y Amazon-, monitorea a través de una plataforma el montaje de los episodios que se realiza en España. El plan de estrenar cerca de fin de año continúa porque el proceso comenzó mientras se desarrollaban las grabaciones, que terminaron en diciembre en el país, tras pasar por España y Perú. “Si la pandemia nos hubiera pegado en la mitad del rodaje hubiéramos quebrado, más con un proyecto tan grande como Inés”, comenta Acuña, de Promocine.

Sin mayores modificaciones la serie documental de Los Jaivas, que estrenará Canal 13, está a punto de ser finalizada, según explican desde la productora Invercine & Wood. También trabajan junto a Amazon en la adaptación en serie de Noticia de un secuestro, que sigue adelante pese a la contingencia.“Estamos evaluando día a día por el tema del coronavirus y seguimos avanzando en su desarrollo y casting”, detalla Macarena Cardone, socia de la productora.

Sobre si a futuro podría haber mayor demanda de contenidos por parte de plataformas internacionales, hay cautela en el medio. “Seguimos trabajando con rigor y la impresión de que hay que esforzarse mucho para conseguir hacer un proyecto realidad”, señala Poblete. Mientras otras voces apuntan a que sin el apoyo de fondos, hoy en cuestión producto de la crisis, tanto la etapa de desarrollo como los rodajes y distribución quedarán totalmente huérfanos.

Aunque el concurso para la entrega del Fondo CNTV ya cerró su convocatoria para este año (se recibieron 299 proyectos), desde esta semana irrumpió la posibilidad de que éste no se entregue, luego que la Dipres así se lo planteara al organismo, como parte del recorte al sector público propuesto ante la emergencia. El ámbito audiovisual inició conversaciones con distintas autoridades para contener la medida, pero de concretarse, no habría apoyo para nuevas series, como antes fue el caso de Los 80 o La jauría, y otros proyectos ganadores, con los que se calculan se generan 2.500 empleos directos al año.

“Hemos estado trabajando para que no suceda esta desafortunada y catastrófica decisión, ya que atacaría directamente al corazón de la industria audiovisual y los artistas, que producto de la pandemia ya está en el suelo”, señala Macarena Cardone, parte de la directiva de la APCT (Asociación de Productores de Cine y Televisión). Antes Corfo anunció que este año no habrá recursos para el programa IFI, que permitió atraer a producciones extranjeras como la película de Netflix Distancia de rescate y la serie de HBO Los Espookys. Entre 2017 y 2019 la industria estima que con las cuatro producciones apoyadas se lograron crear 1.000 empleos directos y 5.000 puestos de trabajo en sectores ligados al audiovisual, como transporte, turismo y alimentación.