La “nueva normalidad” de la música independiente: cómo enfrentan la pandemia sin conciertos

Lanzamientos virtuales, contenido para redes sociales y rescate de material de archivo, son algunas de las estrategias de los sellos independientes para sobrevivir a una crisis que les ha golpeado principalmente por el cierre de los eventos masivos. Cuatro discográficas chilenas —BYM, Quemasucabeza, Beast y Cápsula Discos— detallan a Culto los alcances de la pandemia en una industria caracterizada por su vulnerabilidad e informalidad laboral y que enfrenta el desafío de, una vez más, reinventarse.


Todavía no acababa de acomodarse a un final de 2019 con cancelaciones de conciertos y lanzamientos, cuando la industria de los sellos independientes, responsable de buena parte de los nuevos proyectos de la música nacional, debió hacer frente a la pandemia de Covid-19. Una crisis que en principio se sintió como un golpe seco al mentón, pero del que poco a poco, han manejado sus lesiones.

El virus impuso una pausa -al menos hasta septiembre-, a los eventos en vivo tras la suspensión de actividades masivas decretada en marzo. Un panorama que, de sopetón, obligó a estas compañías locales a ingeniarse formas para mantenerse en activo, lo que -aseguran- no ha resultado del todo fácil.

Desde el sello Quemasucabeza, casa discográfica de larga carrera en el pop chileno, que hoy reúne a nombres como Pedropiedra, Felicia Morales, Gianluca, entre otros, cuentan que la pandemia alteró gran parte de su planificación anual de actividades. “La verdad es que nuestro calendario 2020 se modificó por completo”, cuenta Carla Arias, directora del sello.

Entre los shows que se cancelaron, Arias detalla la gira de Gianluca por norteamérica (aprovechando que figuró en el cartel del Festival LAMC, que finalmente se hizo vía streaming), la presentación del nuevo álbum de Pedropiedra en el Teatro Caupolicán -reprogramada para 2021-, entre otras actividades.

En el caso del sello BYM (sigla de Blow Your Mind), cuyo catálogo se sustenta principalmente en rock y psicodelia, desde octubre de 2019 debieron retrasar algunas actividades a consecuencia del estallido social. Con todo, en diciembre lograron realizar el festival de aniversario de la casa disquera, así como el concierto que celebró los 20 años de carrera de The Ganjas. Pero la pandemia alteró toda la planificación anual. “Se tuvo que sacar de los planes los lanzamientos físicos de los discos, cualquier sello tiene que tener claro que eso no tiene fecha”, comenta Aldo Benincasa, colaborador permanente de la disquera.

Entre las actividades canceladas, Benincasa detalla el concierto de presentación del álbum debut de Las Flores Silvestres (originalmente programado para marzo). Además bandas como Chicos de Nazca se encontraron con las fechas de un tour europeo caídas. Benincasa agrega que el cierre de la actividad en vivo fue un golpe duro por cuanto los shows suelen ser buena instancia para vender copias físicas y merch de las bandas.

Nada menos que 19 shows entre marzo y junio son los que perdió Beast Discos, casa disquera orientada al pop de autor -surgida en Concepción- que acumula 15 años de carrera. Entre estos figuraban presentacionales internacionales de la banda Poder Fantasma en el SXSW (Texas), el festival The Great escape (Inglaterra) y fechas en México. Además de las presentaciones de material reciente de Medio Hermano, Slowkiss, entre otros. “Ha estado duro, pero somos buenos para el booking, así que el 2021 nos vamos a lanzar con todo”, cuenta su director, Gustavo Bustos.

Las Flores Silvestres. Foto: Aldo Benincasa

En Cápsula Discos, autodefinido como una estructura de músicos para publicar sus trabajos, también perdieron algunas fechas. Iban a formar parte de la suspendida feria Pulsar, donde tenían programados shows y conversatorios. “Evidentemente ha habido un impacto”, comenta su fundador y también líder de la banda Matorral, Felipe Cadenasso

De las redes sociales al archivo

Pero de alguna manera los acordes no pueden dejar de sonar. Los consultados coinciden en que el principal horizonte de los sellos, en estos meses, es potenciar la obra musical como un bálsamo en los días del encierro. “Hemos tratado de mantener los planes, diseñando estrategias acordes a este momento, también con la idea que la música nos acompaña y alivia en las situaciones más complicadas”, explica Carla Arias.

Con la experiencia de sus años en el circuito independiente, Aldo Benincasa piensa que ante las pocas certezas sobre el regreso de la actividad en vivo, se debe trabajar en base a metas más inmediatas. “Los objetivos tienen que ser acotados, pequeños, que se puedan concretar, porque quizás esos logros van a ser los únicos en mucho tiempo”.

Por ello, en BYM el plan tiene dos frentes; por un lado, continuar con las novedades de su catálogo publicando tanto en Chile como en el extranjero. En la temporada 2020 ya es posible acceder a lo nuevo de Jason Simon -guitarrista de la banda Dead Meadow- titulado Venerable Wreck; así como Vincent’s playlist, de Virginia Trance; y por cierto, How the story goes, de los nacionales Las Flores Silvestres.

No es todo. La idea del sello es mantenerse activo aunque no haya nuevas publicaciones a la vuelta de la esquina. Por ello, a tono con los tiempos, decidieron echar mano al archivo. En mayo se estrenó en Instagram un registro del año 2005: el lanzamiento del álbum Laydown, de The Ganjas, en la Sala Master de la Universidad de Chile. El audio se masterizó especialmente para la ocasión.

Y no termina allí. Para este año se espera una reedición de Loose, el cuarto LP de la banda chilena. Además, el sello anticipa una novedad: “Se está barajando un rescate de música inédita de fines de los sesentas”, adelanta Benincasa. El nombre, por ahora en reserva, corresponde probablemente a algún nombre de la era psicodélica del rock chileno. Con ello se da continuidad a proyectos de reedición como el del álbum London 69, de Héctor Sepúlveda -fallecido exguitarrista de Los Vidrios Quebrados- o el de la discografía de Víctor Jara.

Pero no todos recurren al viejo material de archivo. Por el lado de Quemasucabeza se abocaron de lleno a crear contenido digital para sus redes sociales. Así surgieron los programas de conversación vía remoto conducidos por Pedropiedra (“Aló”) y Felicia Morales (“Quédate en tu casa”), disponibles desde junio en el canal de YouTube de Panorama Neutral.

Desde el sello tienen una evaluación positiva para esos espacios. “La idea de hacerlos fue principalmente con el fin de acompañar a la gente en su cuarentena, llevándole contenidos entretenidos donde la música es el común denominador, y cruza todas las entrevistas”, explica Carla Arias. Aunque ambos acabaron sus respectivas primeras temporadas, espera que a futuro se retomen con una mayor producción.

Además, en la cuenta de Instagram de la discográfica se suben cancioneros ilustrados de temas de artistas del sello, y también recomendaciones del trabajo de artistas visuales, videistas y otros. Abundan los diseños sencillos y los colores suaves. Incluso, se realizó un festival vía remoto, Panorama Neutral, que en doce horas incluyó -además de presentaciones-, conversatorios, exhibición de nanometrajes y hasta una sección orientada a público infantil.

Esa experiencia sirvió para programar el lanzamiento virtual de Cuauhtémoc, el flamante EP de Niños del Cerro (el pasado 27 de junio), en una jornada de celebración que incluyó tutoriales, karaokes, conversatorios y hasta covers de la banda por artistas que no necesariamente pertenecen al catálogo del grupo. Son más bien, los recovecos luminosos de un universo en expansión.

“Los cancioneros o tutoriales, seguirán apareciendo, y a ello se sumarán otras acciones en las que la idea principal es sacar a nuestros seguidores del lado oscuro que esta pandemia le ha traído a muchos: ser una vía de escape y entusiasmarlos a que se sumen a las actividades que proponemos”, explica Carla Arias.

Aunque desde el sello fundado en 1998, no descartan revisitar material de archivo, afirman que prefieren concentrarse en lo más reciente. “Por ejemplo, nos encanta lo que hizo Nick Cave con su canal Bad Seed Teevee -comenta Arias-. Pero en nuestro caso, más que rescatar sólo material de archivo, nos hemos concentrado en generar contenido nuevo. De hecho, el canal YouTube de Panorama Neutral, de alguna manera es la respuesta a eso. Y la idea es seguir potenciándolo”.

Slowkiss. Foto: Patricio Fuentes

Una idea similar tienen en Beast. “Hemos rescatado poco material de archivo en verdad, tratamos de hacer cosas nuevas y frescas”, cuenta Gustavo Bustos. Sin embargo, el sello se anotó con un interesante rescate desde la era de las vacas gordas de la industria: el catálogo completo de Los Santos Dumont, disponible desde junio en las plataformas digitales. “Fue una pega dura de varios años”, explica Bustos.

Para el resto del año, Bustos adelanta que en la discográfica penquista hay una planificación para publicar trabajos inéditos de Colombina Parra, Poder Fantasma, Medio Hermano, Parálisis del Sueño, Club de Carta Inglesa, Flora, Slowkiss entre otros.

En Cápsula, también se privilegia la creación por sobre el archivo. “Diría que los y las artistas que componen el sello tienen una inquietud creativa que nos permite tener nuevos lanzamientos con cierta regularidad, lo que no nos hace pensar en estrategias de ese tipo para demostrar actividad”, explica el músico y productor, Antonio del Favero. Por ello, se han concentrado en la promoción de estrenos como el álbum de la cantautora Florencia Lira, con su musicalización de poemas de Alejandra Pizarnik, o el soundtrack que Del Favero compuso para el documental La ciudad de Germán Bannen. A futuro, anticipan material de Corderolobo y Natanazz.

Caen las ventas, suben los aportes

Por cierto, a partir de la pandemia hubo caída en las ventas de discos físicos; ninguna sorpresa desde los años de la piratería y las descargas del mp3. Hoy, la reasignación de recursos por la pandemia y la falta de conciertos se esgrimen como causales.

De allí a que poco a poco las tiendas virtuales de los sellos ofrezcan algunas alternativas, como descuentos y promociones. “Ha bajado la venta, pero se ha mantenido vendiendo, yo creo que ha sido una baja del 80% a los que vendíamos antes -cuenta Gustavo Bustos-. Hemos creado promociones con descuento pero aún así es muy baja la venta”.

“Los primeros días que se desató la pandemia, el movimiento fue nulo -explica Carla Arias-. Pero en la medida que la gente se ha ido adaptando a comprar online y se ha establecido el sistema de envíos, también han subido un poco nuestras ventas”.

La caída ha impactado, pero hasta ahora no ha repercutido en despidos o en recurrir a la Ley de Protección del empleo. En ello inciden dos variables: los equipos muy acotados que suelen trabajar en los sellos independientes y la informalidad de sus relaciones laborales, muchas veces reguladas sólo con acuerdos de palabra y remuneradas con boletas de honorarios -también hay casos de trabajo ad honorem-. Como lo describió alguna vez el célebre productor nacional Cristián Heyne, más que una industria, en el país existe una muy buena artesanía discográfica.

“Hemos seguido pagándole los sueldos a las tres personas que trabajan, pero sí hemos cortado algunos financiamientos a artistas del sello”, detalla Bustos para el caso de Beast. Aunque por ahora, tal como hacen otros, desde la casa disquera han postulado a fondos de Ministerio de Cultura para financiar actividades.

“Con todo esto, queda al descubierto que de verdad es una industria súper informal -detalla Felipe Cadenasso-. Muchas veces se intenta aparentar que los sellos funcionan casi como cualquier empresa, cuando en realidad son demasiado pequeñas”.

Felipe Cadenasso. Foto: Camila Cádiz

Si bien, cada tanto se recibe un dinero por parte de las plataformas de streaming en términos de reproducción de canciones, éste es bajo. “No son montos significativos, pero eventualmente ayudan en gastos que se deban hacer -comenta Antonio del Favero-. Estoy pensando en cosas como Feria Pulsar o la renovación de la página web, por ejemplo”.

También ha llegado algún apoyo esporádico. Por ejemplo, el aporte único que la SCD hizo en abril a través de un bono de 300.000 pesos pagado en tres cuotas para sus socios. Para ser elegible, el requisito era generar más de cincuenta mil y menos de tres millones de pesos, por derechos de autor, durante el año 2019.

“A varios nos llegó ese bono -cuenta Aldo Benincasa-. Es básicamente el único ente que nos ha tirado algún tipo de ayuda”. Por el lado de Felipe Cadenasso, este relata que apenas se enteró del pago, lo difundió entre otros colegas. Muchos, dice, no estaban al tanto. “Me parece bien. En términos generales la SCD tiene programas en beneficio de sus socios que me parecen muy buenos”.

Sin embargo, así como han bajado las ventas, poco a poco también suben las donaciones. El sitio de descarga legal PortalDisc registra desde los días del estallido social una caída en la compra de códigos para descarga, pero un constante alza de aportes. “Desde octubre, que se empezó a notar una crisis en el sector musical, la gente automáticamente tuvo mayor propensión a hacer un aporte voluntario a través del sistema que tenemos”, explica el director, Sebastián Milos.

En marzo, el sitio implementó un portal que permite apoyar a los artistas en tres modalidades: aporte con descarga, aporte directo al artista -sin descarga de por medio- y plataformas creadas para eventos específicos (como el show aniversario online del álbum S/T de Manuel García). Esto se reforzó con una campaña en redes sociales para incentivarlos. Desde entonces, se han recibido 9.586 aportes, cuyos montos suelen ser variables. “Ha funcionado súper bien”, evalúa Milos.

Por el lado de Beast, Gustavo Bustos cuenta que dicha vía le ha permitido disponer algo de recursos frescos. “Hemos recibido aportes por la campaña de PortalDisc, no ha sido mucho pero ayudará en las liquidaciones semestrales y anuales de las bandas del sello”.

“Como la gente no está gastando en conciertos, en entradas, movilización, bar, sí está gastando en música -complementa Aldo Benincasa-. Por lo mismo creo que es necesario sacar material”.

En el caso de Cápsula, por su estructura, no suelen manejar la distribución de su material en todas las plataformas, y por lo mismo, una parte de sus entradas vienen de los pagos de las distribuidoras por las reproducciones del catálogo. Pero detallan que algo ha llegado por la vía de aportes. “Supe de algún caso en que se recibió un aporte voluntario por descargas de su disco”, detalla Antonio del Favero.

“La producción fonográfica usualmente se realiza con muy poco financiamiento, entonces toda ruta que ayude a recuperar esa inversión va a permitir que se siga grabando música”, agrega.

Pagar por ver

El living, un patio soleado o una habitación, son los insólitos escenarios usados por los músicos en estos días. Aunque se han desarrollado eventos apoyados en las redes sociales, todavía está pendiente resolver un aspecto clave: la monetarización de los eventos.

En ese sentido ya hay algunos pasos. El pasado 25 de marzo, Beast realizó el festival online llamado A la distancia, con las bandas de su catálogo, el que incluyó una plataforma personalizada para donaciones, desarrollada por PortalDisc.

“Funcionó bien pero cuesta llegar a las personas con el concepto de ‘donación’ o ‘aporte’, los haces elegir y prefieren ver gratis -explica Gustavo Bustos-. Funciona mejor teniendo una venta de entrada fija, un eTicket simbólico que cueste $1.500 o $2.000 por ejemplo, y ahí el público sí lo compra”.

En Quemasucabeza, también han implementado la modalidad de los aportes (por ejemplo, en el lanzamiento del EP de Niños del Cerro), pero consideran en algún momento establecer el pago para los conciertos en línea. “No descartamos hacer shows pagados en el futuro cercano, pero queremos ver cómo se dan las cosas -explica Carla Arias-. Pero también estamos conscientes que estamos atravesando un momento complejo para todes en términos económicos, entonces hemos activado otras estrategias por ahora”.

Felicia Morales y Francisco Victoria. Foto por Mila Belén.

Tanto en BYM como en Cápsula descartan por ahora subirse a la tendencia de las transmisiones de conciertos vía remoto. “El streaming en vivo, si no puedes tener a todo el equipo técnico se complica. Para nosotros, la técnica, el sonido, es lo primero”, detalla Aldo Benincasa.

El exbaterista de los Ganjas insiste en que para los sellos independientes la clave es recuperar la actividad en vivo en algún momento. “Será importante que se generen permisos municipales para hacer shows al aire libre y poder cobrar una entrada”.

Repensar el modelo

Aunque ya cuentan con actividades para la temporada, desde los sellos independientes comienzan a evaluar escenarios difíciles, mientras se prolongue la suspensión de los shows en vivo con cobro de entradas. “Pensamos que el regreso a los escenarios va a ser muy paulatino y lento -piensa Carla Arias-. Por eso mismo, estamos trabajando nuevos contenidos que potencien las escuchas de nuestros músicos, y viendo otras opciones de shows y alianzas para conseguir algunos ingresos que nos permitan sortear este momento”.

Para Felipe Cadenasso, un cantautor que se hizo un nombre en los años en que las grandes compañías discográficas eran derribadas por la piratería y la consolidación de internet, el escenario sin conciertos en lo inmediato supone una oportunidad para que la actividad tome un rumbo diferente. “Cuando se dejaron de vender discos, todo el mundo quiso salir de gira, y ahí vino la era de los grandes festivales; el negocio estaba en el vivo. Ahora ya no, entonces me imagino que se va a regular y va a adquirir más valor el contenido virtual, lo que tiene que ver con el mundo actual. Es una oportunidad para repensar el modelo de negocio”.

En la misma línea, Aldo Benincasa se anima con una proyección de los meses venideros. “Yo creo que la oferta artística se va a reducir, van quedar menos artistas y menos locales para tocar, menos aún de los pocos que ya habían. No creo que vayan a desaparecer los que estaban tocando harto, pero se va a dar un desánimo natural en una gran cantidad de bandas y artistas, y por lo mismo, en algunos sellos”.

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