El cortometraje Bestia logra una nueva candidatura chilena a los Premios Oscar

La cinta del realizador Hugo Covarrubias competirá por la estatuilla a Mejor cortometraje animado, marcando la segunda vez que una producción nacional aspira a esa categoría y la quinta ocasión en que el cine local irrumpe en los galardones de la Academia. A la ceremonia del 27 de marzo llegará precedida por cerca de 30 reconocimientos y una nominación a los Annie.


El cine chileno de animación regresa a los Oscar. Por segunda vez en su historia, una producción local de ese tipo competirá por el máximo galardón de Hollywood, luego de que Bestia fuera anunciada esta mañana entre las cinco nominadas en la categoría Mejor cortometraje animado de los Premios de la Academia.

Venciendo a los pronósticos de medios como Los Angeles Times y Variety, que no la situaban entre las candidatas en sus predicciones, la cinta del realizador Hugo Covarrubias seguirá los pasos de Historia de un oso, que en 2016 alzó la primera estatuilla para una película de animación de Latinoamérica.

Esta vez los rivales provienen desde Estados Unidos y Europa. Robin Robin, lo nuevo del estudio Aardman (Pollitos en fuga), asoma como el título más fuerte, porque cuenta con el respaldo de Netflix y es la única obra de corte familiar. El resto de los contendientes son la británica Affairs of the art, sobre una trabajadora de una fábrica que desea convertirse en ilustradora; la rusa Boxballet, acerca del encuentro de una bailarina y un boxeador, y la estadounidense The windshield wiper, protagonizada por un hombre que se pregunta sobre el amor.

La obra de Covarrubias se asoma al alterado estado mental de una mujer integrante del aparato represor de la dictadura militar. Sin diálogos y con uso de la técnica stop motion, el filme de 15 minutos describe su cotidianeidad: sus pasos en su hogar sola junto a su perro, las torturas a las que somete a detenidos y las pesadillas que la acechan cada noche.

Inspirado en Íngrid Olderöck, la agente de la Dina que cometió vejámenes en centros de tortura como Venda Sexy, el cortometraje comenzó su realización en 2018. La idea original proviene de un proyecto de serie de televisión que nunca se concretó sobre figuras de la historia chilena, desarrollado por Covarrubias junto a Martín Erazo, director de la compañía teatral La Patogallina, y el documentalista Tevo Díaz.

Bestia ha completado un celebrado paso por festivales como Annecy, Chilemonos, Guadalajara y, recientemente, Sundance, totalizando cerca de 30 galardones en encuentros internacionales y locales.

Una de sus mejores credenciales de cara a los Oscar es haber logrado la nominación a Mejor cortometraje animado en los Premios Annie, considerados los reconocimientos más importantes para la animación, un hito que por cierto no obtuvo ninguna de sus actuales competidoras.

Desde ya, el filme se erige como la quinta producción chilena en conseguir una candidatura a los Premios de la Academia: No y Una mujer fantástica lo lograron en Mejor película internacional en 2013 y 2018 (la segunda lo ganó), Historia de un oso en Mejor cortometraje animado en 2016 (también obtuvo la estatuilla) y El agente topo en Mejor documental en 2021.

Y lo hace dejando en el camino a Us again, de Disney, y la surcoreana Namoo, dos historias de énfasis amable y emotivo que aparecían como pesos pesados según los análisis de los medios norteamericanos, pero que quedaron fuera del anuncio de hoy.

Si Covarrubias y su cinta obtienen la distinción se sabrá el próximo domingo 27 de marzo, cuando se desarrolle la 94° edición de los Oscar.

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