Cuando Better Call Saul abrazó a Breaking Bad: la trastienda de un capítulo histórico

El capítulo de Breaking Bad en que debutó Saul Goodman. Foto: AMC

En el episodio estrenado este martes en Netflix, la ficción protagonizada por Bob Odenkirk cumplió su promesa y trajo de vuelta a los protagonistas de su serie madre, Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul). Para hacerlo posible, la producción ajustó las fechas de las grabaciones a los limitados tiempos de los actores y descartó usar el rejuvenecimiento digital. “Se sintió como en los viejos tiempos”, dijo Thomas Schnauz, director y guionista.


El 26 de abril de 2009, el mundo conoció a Saul Goodman (Bob Odenkirk). Atravesó la puerta de una oficina de un cuartel de policía y, fiel a su estilo alborotador, irrumpió en escena: “¿Qué hace, inspector? ¿Hablar con mi cliente en mi ausencia?”.

De ese modo, el abogado favorito de los criminales de Albuquerque inició su defensa de Badger (Matt L. Jones), detenido por vender metanfetamina en la vía pública y seguido por la DEA, lo que lo arrastraría a su primer contacto con Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul).

Fuente inagotable de humor y por momentos eje clave de la trama, su presencia se encumbraría como uno de los puntos altos de Breaking bad. Terminado el fenómeno, el personaje de Odenkirk se ganó su propia historia, Better call Saul, una gran serie por derecho propio y, para algunos, superior a la original.

Pero, de algún modo, 13 años después, todo vuelve a ese día de 2009 en que su personaje se reveló por primera vez, en el octavo capítulo de la segunda temporada de la creación de Vince Gilligan.

Un gesto disparó las expectativas durante la semana pasada: si aquel episodio se llamó igual que la producción que encabeza desde 2015, la gentileza se devuelve en la más reciente entrega de Better call Saul, bautizada como Breaking bad, y estrenada hoy en Netflix (spoilers a continuación). Una movida en coherencia con que los realizadores, en abril pasado, garantizaron que Cranston y Paul tendrían un cameo en el final del spin-off.

El capítulo 11 del sexto ciclo comienza con Goodman encapuchado a bordo de un vehículo que se desplaza veloz por terreno pedregoso. Desesperado, habla en español mientras dos tipos encapuchados y silentes ocupan los asientos del piloto y el copiloto. El abogado oscila entre pedir misericordia y asegurar que pueden resolver lo que sea con dinero, pero nada evita que sus captores lo lleven hasta una fosa en un desierto.

¿Suena familiar? Debería. Desde la perspectiva del personaje de Odenkirk, Better call Saul revive y expande el momento en que Walter y Jesse lo secuestraron en represalia a que no aceptó un soborno de US$ 10 mil a cambio de librar a Badger de todos sus problemas.

Más tarde, cerca de la mitad del episodio, la serie imagina nuevos diálogos y reintroduce en gloria y majestad a la pareja principal de Breaking bad, bajo la responsabilidad de interpretar a sus personajes ante el mismo conflicto que se configuró en la ficción principal en 2009.

Creo que siempre confiamos en que volverían en algún momento. Simplemente no sabíamos cuándo ni cómo”, señaló el director Thomas Schnauz a la revista Rolling Stone. Nunca hubo un plan específico para volver a contar con las dos estrellas pero los deseos de todos los involucrados apuntaban al mismo fin.

Director y guionista del capítulo, y una de las mentes más fundamentales detrás de la serie, el realizador tuvo de regreso a los dos actores en abril de 2021, el único momento en que la agenda de ambos permitía que llegaran al set de Better call Saul. Aaron Paul, de hecho, estaba complicado por sus obligaciones con la cuarta temporada de Westworld (HBO), y tampoco había sido fácil juntarlos para El Camino: Una película de Breaking Bad (2019).

En ese momento del año pasado la producción derivada de Breaking bad recién trabajaba en el rodaje del segundo capítulo de su sexta y última temporada, pero se vieron obligados a ejecutar un ajuste mayor: adelantar la escritura y la filmación de esa secuencia del undécimo episodio para conseguir contar con ambos intérpretes.

Una vez que estaba todo progresando, Schnauz recibió las fotos de la dupla usando los mismos pasamontañas que los acompañaron en ese instante de la segunda temporada de la ficción principal, iniciando el viaje en el tiempo que exigía la escena.

Ensayaron un día y al día siguiente grabaron en la icónica casa rodante en que tenían montado su laboratorio de metanfetamina, donde Goodman les pregunta a Walter y Jesse por su negocio en común y hasta se suma un guiño a Lalo Salamanca. “Tuve un pez que habría usado esto como casa de verano, pero ustedes lo usan para cocinar”, les dice cuando toma uno de los utensilios del dúo.

Se sintió como en los viejos tiempos”, dijo el realizador a The Hollywood Reporter. “Fue como, ‘vaya, estamos de vuelta en el mundo de Breaking bad’. Y estos muchachos estaban listos y dispuestos. Fue muy divertido”.

Una de las decisiones creativas que se tomó fue descartar el rejuvenecimiento digital, una técnica usada por películas como El Irlandés (2019) y Spider-Man: Sin camino a casa (2021) para quitarle edad a los actores. Cranston, de 66 años, y Aaron Paul, hoy de 42, aparecen sin mayores retoques que los que puede otorgar el maquillaje y una buena dirección de fotografía. Tampoco hizo daño que sus personajes tuvieran que aparecer con los rostros cubiertos durante su intervención.

“Mantener el gorro puesto ayudó un poco con la ilusión. Sé que la gente de todos modos va a decir: ‘Oh, no se ve como un niño flaco’, pero o lo aceptas o no”, señaló el director a Rolling Stone.

¿Pero por qué el cameo se concreta ahora y no antes? El capítulo traza una línea coherente entre el Saul Goodman posterior al final de Breaking bad (incluyendo menciones a Kim Wexler y Skyler White) y aquel que iniciaba su relación con Walter y Jesse.

“Los paralelismos entre lo que estaba pasando Saul Goodman cuando siguió a Walter White y cuando Gene persigue estas estafas que está realizando en Omaha, parecía un buen momento para recordar esas escenas y abordar la pregunta de Lalo”, explicó Schnauz a Variety.

Con dos capítulos por delante antes de su esperado final, Better call Saul decidió dedicar una carta de amor a la serie que le dio origen, sin caer en un gesto vacío ni gratuito.

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