De tomarlo sin ranking a dejarlo en el puesto 19 del mundo: los secretos del exitoso camino que recorrió Nicolás Jarry junto a Juan Ozón

La noticia sorprende al mundo del tenis. Nicolás Jarry (19° ATP) dejará de trabajar con Juan Ozón en 2024, pese a haber cosechado una temporada histórica en donde el chileno subió más de 100 puestos en el ranking, ganó dos títulos ATP y se posicionó dentro de los 20 mejores del ranking.

Aquellos hitos serán los más recordados del trabajo que realizaron el chileno con el español, pero lo cierto es que el vínculo entre ambos comienza mucho antes. El mismo Ozón lo puntualizó en la publicación donde informó el fin de la relación entre ambos. “Nuestros caminos profesionales se separan aquí. Empezamos el 03 de febrero de 2021 cuando prácticamente no podías pisar una pista de tenis, hasta día de hoy. Eres un jugador completamente diferente al que encontré. Te felicito por todo el trabajo duro, dedicación y por la increíble evolución”, puntualizó en redes sociales.

Si uno retrocede a febrero de 2021 y mira la situación del chileno, es imposible no darle la razón al europeo. Cuando ambos comenzaron el proyecto, Nicolás seguía golpeado por la sanción de dopaje y la falta de tenis. Solo había disputado tres torneos oficiales y no sumaba victorias, manteniéndose fuera del ranking ATP.

Pero con el apoyo del español (quien al comienzo trabajó junto a Cristóbal Saavedra) el camino aclaró. Segunda ronda en el Challenger de Concepción, segunda ronda en el ATP de Córdoba, cuartos de final en el Challenger de Santiago y el título del Challenger de Salinas fueron el balance de los primeros dos meses. De no tener puntos a ser 370 del planeta.

2021 tendría guardado más sorpresas. Cerraría la temporada en el puesto 160 del ranking ATP, principalmente gracias a un gran cierre en Sudamérica, donde perdió en semifinales de Santiago 2, ganó el título en Lima 2 y llegó a semifinales en Sao Paulo. Todos eventos del circuito Challenger.

Si hay algo que caracterizó la etapa que vivieron Jarry y Ozón fueron los constantes cambios. El español cambió al tenista y la vida cambió a la persona. Además de las evidentes modificaciones a su juego (más profundidad, recursos y un servicio más efectivo), el tres veces campeón ATP también tuvo en ese tiempo su matrimonio y el nacimiento de Juan, su primer hijo.

“En el primer año se hicieron muchos cambios. Desde la forma de aprender sin filtros, desde entender qué mecánicas mentales erróneas teníamos y lo más importante, que es lo que tenemos que hacer los entrenadores, darles herramientas a los jugadores para que ellos lideren su propio camino y siempre acompañarlos. Al principio tenía que tirar más de Nico, pero ahora está empezando a liderar su carrera. Hoy es un padre de familia que está tomando las riendas de su vida y esa transición no es fácil. Él está trabajando en muchos aspectos, pero le doy un 10″, recordaba el coach en una entrevista con La Tercera durante la temporada pasada.

Pero el mismo entrenador en aquella oportunidad dejó en claro que las modificaciones no fueron solo en 2021, ya que durante la segunda temporada siguieron ajustando diferentes aspectos. “Este año nos hemos dedicado a seguir trabajando en estos cambios que veníamos haciendo y sobre todo en el tema mental, que es el 90% del juego. Él ya venía de unos procedimientos mentales muy suyos, y lo que hemos intentado es ir cambiando estos patrones y mejorarlos porque, para mí y para el resto del equipo, el aspecto mental y emocional no es negociable”, declaraba.

Además, en dicho año su equipo de trabajo cambió. El español buscó rodear con refuerzos al chileno, incluyendo en el staff a tres figuras de peso: César Fábregas, María Antonia Lizárraga y Toni Estella. Todas de su misma nacionalidad.

El primero también tomó rol de entrenador, compartiendo con Ozón las semanas del calendario. De hecho, las primeras informaciones tras la ruptura confirman que el ex entrenador de Pablo Carreño Busta seguirá con Jarry durante 2024. Lo que se desconoce es si se incluirá a otro entrenador en el programa o si Fábregas será el único a cargo.

María Antonia Lizárraga por su parte se dedicó al ámbito de la medicina deportiva y nutrición del tenista santiaguino. “La doctora estuvo relacionada con el Barcelona y trabajó con Messi. Ella nos ayuda con la suplementación, los hábitos, incluso a regular la fatiga nerviosa; a cómo dormir y descansar”, mencionó en su oportunidad el hasta ayer técnico del 19 del mundo. Finalmente, Estalella tomó el rol de preparador físico, siendo también una pieza clave en el alza deportiva de la mejor raqueta nacional.

Ese arduo trabajo de dos temporadas tuvo recompensa en 2023. Nicolás Jarry comenzó el año como 153 del planeta y en once meses logró subir más de 130 puestos en en ranking ATP, además de ganar los títulos 250 de Santiago y Ginebra.

Pero aquellos no fueron los únicos hitos de la temporada, ya que el tenista de 1,98 metros de altura logró ganar partidos en los cuatro grand slam, algo que jamás había conseguido en su carrera. Junto con eso alcanzó los octavos de final en Roland Garros, en lo que ha sido su mejor desempeño en un grande.

Si la conversación se da en torno a los torneos Masters 1000 y ATP 500 los aplausos también llegan en masa para el nieto de Jaime FIllol. A comienzos de año disputó las semifinales de Río de Janeiro, donde cayó ante Carlos Alcaraz en tres sets, después a mitad del calendario alcanzó los cuartos de final en Halle y finalmente replicó ese resultado en el Masters 1000 de Shanghái, partido en que perdió ante Grigor Dimitrov.

Esos logros y otros como la tercera ronda del US Open, los octavos de final en el Masters 1000 de Montecarlo y los cuartos de final en Los Cabos y Beijing le permitieron terminar la temporada en el puesto 19 del ranking mundial. El número uno entre los sudamericanos y el sexto entre los no europeos.

Pese a todo eso, la relación Ozón-Jarry terminó de golpe. El chileno no ha hablado de manera oficial sobre el final del ciclo, pero desde su grupo más cercano aclaran que lo hará durante las próximas horas. ¿Buscará un técnico top para 2024? ¿Fue una decisión de mutuo acuerdo? Son algunas de las dudas que quedan en el aire de momento. El reloj eso sí no para de avanzar. En menos de dos meses estará disputando el Australian Open.