Un mercado que nunca para: ocho equipos de la NFL anuncian a sus nuevos entrenadores en menos de tres semanas

Mike Vrabel, Jim Harbaugh y Antonio Pierce fueron algunos de los entrenadores que protagonizaron el recambio de entrenadores de la NFL. (Foto: Star Local Media)

Con la confirmación de Dan Quinn como nuevo head coach de los Washington Commanders durante la mañana de este jueves, ahora las 32 franquicias de la liga tienen a alguien al mando del banquillo. Sólo en el mes de enero, otros siete elencos oficializaron a sus adiestradores, en señal del dinamismo comercial que hay al interior del fútbol americano.



La NFL está entrando en su recta final y el Super Bowl 58 se encuentra a la vuelta de la esquina. El sábado 11 de febrero, se enfrentan en la ciudad de Las Vegas, los Kansas City Chiefs contra los San Francisco 49ers en una final que promete ser una revancha de lo que sucedió entre ambos elencos en 2020. Sin embargo, pese a toda la parafernalia que despierta el choque entre estos dos colosos del fútbol americano, otros equipos intentan rearmarse después de una temporada en la que los objetivos no fueron alcanzados o, en la que simplemente tuvieron una campaña para el olvido.

Por este motivo, hubo ocho entrenadores que fueron despedidos de sus cargos al término de la campaña regular, pero a su vez, esos ochos puestos ya fueron cubiertos en menos de tres semanas por los propietarios de cada franquicia.

Caras nuevas

El caso más bullado de todos fue el de los New England Patriots. El legendario Bill Belichik abandonó su cargo luego de 24 años y seis anillos de Super Bowl, dejando un vacío en el corazón de los fanáticos del conjunto de Massachusetts. No obstante, su remplazo llegó rápidamente: Jerod Mayo fue el elegido por el propietario Robert Kraft para heredar el mando que dejó el entrenador más ganador de todos los tiempos. Mayo, quien jugó como Linebacker de los Patriotas entre 2008 y 2015, y que desde 2019 se desempeñaba como miembro del staff de Belichik, se convirtió en el 15º entrenador de la historia de la franquicia y en el segundo más joven de la actual NFL.

Otro de las llegadas más comentadas fue la de Jim Harbaugh a Los Angeles Chargers. Los de California experimentaron un nuevo fracaso de la mano de Brandon Staley al no clasificarse a postemporada en un plantel que contaba con jugadores de la talla de Justin Herbert, Khalil Mack, Joey Bosa y Keenan Allen. Por esto, desde la dirigencia angelina, decidieron despedir al cuestionado DT y dar el golpe del mercado con un viejo conocido de la liga. Harbaugh fue mariscal de campo de los Chargers por un año cuando estaban ubicados en San Diego y como entrenador también registra importantes pergaminos: con los San Francisco 49ers perdió el Super Bowl 47 ante los Baltimore Ravens y en el fútbol americano colegial le dio el Campeonato Nacional a la Universidad de Michigan hace pocas semanas.

Desde otra vereda, los Seattle Seahawks también dijeron adiós al técnico más longevo e importante de su historia. Pete Carroll dirigió a los del estado de Washington por 14 cursos y conquistó el único anillo del Super Tazón que tiene la franquicia: en la edición 48 vencieron con una paliza 43-8 a los Denver Broncos de Payton Manning y alzaron el primer Vince Lombardi de su historia. Para ocupar la vacante que dejó, llega Mike MacDonald, ex coordinador defensivo de los Ravens, que tuvo el mérito de posicionar a la defensiva de Baltimore como la número uno de la nación norteamericana durante esta campaña.

Las Vegas Raiders también fue una de las franquicias emblemáticas que ratificó a un nuevo adiestrador en los últimos días. Con un paupérrimo rendimiento bajo las órdenes de Josh McDaniels, el elenco Black & Silver repuntó con el interinato de Antonio Pierce pasando de un récord 3-5 a uno de 8-9, venciendo a los Kansas City Chiefs en su visita al siempre difícil Estadio Arrowhead. Los planes de la mesa directiva no era mantener a Pierce, sin embargo, la presión que ejerció Max Crosby, máxima figura actual de los Raiders, fue clave para que se terminaran inclinando por sus servicios como estratega definitivo.

Además de los mencionados cuatro entrenadores en jefe, ocurrieron otros cuatro movimientos. Por un lado, los Tennessee Titans encontraron en Brian Callahan, ex coordinador ofensivo de los Cincinnati Bengals, una variante a la salida de Mike Vrabel. Por otra parte, los Atlanta Falcons se hicieron con el contrato de Raheem Morris, el encargado de comandar la defensiva de Los Angeles Rams que ganó el Super Bowl 56. Del mismo modo, los Carolina Panthers (que terminaron últimos de la temporada) adquirieron a Dave Canales, ex Tampa Bay Buccaneers y, por último, durante la mañana de este jueves, los Washington Commanders oficializaron la contratación de Dan Quinn, que abandonó su puesto de coordinador de la defensa de los Dallas Cowboys tras caer estrepitosamente en la Ronda de Comodines ante los Green Bay Packers.

De esta manera, luego de que ocho entrenadores fueran removidos de sus cargo, las 32 franquicias de la NFL ya tienen entrenador para la campaña 24/25 en menos de tres semanas. Una cifra impresionante que evidencia la voluntad que existe al interior de cada equipo y propietario para convertir la liga de fútbol americano más importante del mundo en una aútentica locura de acuerdos comerciales y cifras millonarias.

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