Uno a Uno de Huachipato: el penal de Loyola y la indecisión de Díaz explican el fracaso en una suspendida Supercopa

Los jugadores de Huachipato se lamentan en el duelo ante Colo Colo. FOTO: AGENCIA UNO.

El zurdo sufrió por su espalda, en algo que se vio reflejado notoriamente en la apertura de la cuenta de Carlos Palacios. El seleccionado nacional, en tanto, provocó la pena máxima que significo el segundo tanto de Arturo Vidal. Un perdido mediocampo también se vio ampliamente superado por la medular alba.



Huachipato tenía un desafío importante. Luego de un sorprendente 2023, donde se coronaron como campeones del certamen nacional, el conjunto acerero fue en busca de la consecución de la primera Supercopa de su historia. Por otra parte, era crucial el análisis que arrojara el equipo luego de sufrir varias importantes bajas, entre ellas la de su entrenador y el gestor de su tercera estrella, Gustavo Álvarez.

No obstante, se vieron ampliamente superados por Colo Colo. El Cacique impuso sus términos desde el arranque del duelo y se imponían cómodamente por 2-0, hasta que el duelo fue suspendido por una serie de incidentes cometidos por la fanaticada alba.

M. Parra: no tuvo nada que hacer en las anotaciones. En el segundo tiempo logró contener un mano a mano a quema ropa de Vidal. Fuera de eso, tuvo poco trabajo.

F. Loyola: perdió en muchas oportunidades con Matías Moya y tampoco gravitó en ofensiva. Realizó una evitable infracción que se tradujo en un penal.

I. González: se vio superado. No fue una garantía en la zaga.

B. Gazzolo: el más regular de la defensa. Fue imponente en los duelos, pero no fue suficiente para evitar la contundente derrota.

L. Díaz: se vio ampliamente superado en su banda, sobre todo por Cristian Zavala. De hecho, le ganó la espalda en el origen de la jugada del tempranero primer gol, algo que marcaría el trámite del partido.

C. Sepúlveda: no logró ser la primera salida de su equipo. Se vio perdido, además de ser superado por el mediocampo de Colo Colo.

G. Montes: se vio huérfano ante la asediante presión alba. Mal en las coberturas y en los apoyos. Lejos de su mejor versión.

M. Briceño: movedizo. Demostró ganas y personalidad, aunque a veces se pasó de revoluciones. Tampoco fue muy fructífero en sus intentos.

B. Palmezano: era el encargado de unir el mediocampo con el ataque, pero nunca se encontró en esa función.

C. Martínez: mostró la actitud que siempre lo caracteriza, sin embargo, poco pudo hacer.

M. Rodríguez: casi ni tocó el balón. Se le vio muy solitario en ofensiva.

S. Sáez: entró por Palmezano con el propósito de entregar mayor presencia ofensiva. Suele asociarse y generar sus propias ocasiones, pero en esta oportunidad no tuvo oportunidad.

J. Brea: ingresó como una variante en ataque, pero no tuvo mucho que hacer.

C. Torres: entró en los minutos finales y no fue gravitante.

C. Villanueva: ingresó en los minutos finales, pero no pudo muchas oportunidades de realizar algo determinante.

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