Los riesgos económicos que advirtieron Vittorio Corbo y Carolina Grünwald para 2023 en Conversatorio LT Pulso

Para el expresidente del Banco Central, en la parte interna “el riesgo más grande es que la inflación se quede pegada mucho más tiempo”, a lo que también se sumó Grünwald. “Creo que hay mucho riesgo de que la inflación se quede arriba con el consecuente retraso de bajas de tasas y el consecuente impacto en la inversión y en general en toda la actividad y en la recuperación de la economía" dijo la economista Jefe de Banchile Inversiones.


Un completo recorrido por los desafíos, tareas pendientes, riesgos y oportunidades que se presentarán en 2023 para la economía chilena, realizaron este martes los economistas Vittorio Corbo -expresidente del Banco Central- y Carolina Grünwald -economista jefe de Banchile Inversiones.

En el marco del 11° aniversario de Pulso, e invitados al Conversatorio de LT “Los desafíos 2023 de la economía chilena”, los economistas abordaron las principales áreas de preocupación para el próximo ejercicio.

Para el expresidente del Banco Central, el principal desafio del año que viene “es completar el muy necesario ajuste de la economía chilena”, que en su visión implica “llevar la inflación en tránsito hacia un 3%, que es la estabilidad de precios (...) y al mismo tiempo reducir el cuantioso déficit en cuenta corriente, que es la parte del gasto que explotó el año pasado, que se financió en el resto del mundo”-

Consultado sobre la visión que ha reiterado el ministro Mario Marcel, sobre un alza en la actividad económica después del primer trimestre de 2023, Corbo aseguró que “es prematuro hablar de eso”, ya que a su juicio “lo que estamos viendo es una economía que atrasó el ajuste por la liquidez acumulada en el sector privado con el retiro de los fondos de pensiones, y eso hizo que la respuesta del gasto al aumento de tasas de interés y al ajuste fiscal que se ha hecho, en la dirección correcta, haya sido mucho más lento”.

Por eso, prevé que “los próximos dos trimestres van a ser trimestres muy bajos, y la economía debiera empezar a repuntar avanzado el próximo año”.

Por su parte, Carolina Grünwald puntualiz que el mayor desafío radica en retomar el crecimiento económico, área que según su visión “está un poquitito fuera del debate”.

“Hay que recordar que sin crecimiento económico, el Estado y el gobierno no tienen dinero para hacer las reformas, para hacer todos los planes que se requieren. Y para tener un buen crecimiento económico hay que trabajar mucho en la inversión, y me parece que por ahí hay factores que falta todavía apuntalar y dar ciertas certezas para que la inversión regrese a nuestro país, y que se estima el próximo año que va a ser negativa”, remarcó.

Inflación bajaría más lento

Sin duda, uno de los aspectos que impactó duramente los bolsillo de las familias chilenas en 2022 fue el alza de los precios. Si bien la dinámica inflacionaria tendería a reducirse en 2023, para los economistas las expectativas del Banco Central serían demasiado optimistas.

Para Corbo, “la inflación aunque sea a palos va a bajar”, y si bien destacó el ajuste monetario y fiscal, medidas que están permitiendo “apagar el incendio”, en su visión “bajar la inflación en Chile cuesta mucho, porque hay muchos contratos indexados y también no ayuda que el sector público esté dando un reajuste del 12%, porque si todos queremos reproducir la inflación, la inflación se va a extender al infinito”.

En esa materia, y al igual que gran parte del mercado, mostró su discrepancia con las proyecciones del último Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central, que sitúa la inflación cerrando el próximo año en 3,6%. “Yo creo que es muy optimista, mis proyecciones son más que eso y vamos a terminar (el próximo año) en torno al 5%”, dijo, aunque sí comparte que “en dos años vamos a llegar en torno al 3%”.

La economista Jefe de Banchile Inversiones coincidió con lo complejo que resultará controlar la evolución de los precios en 2023, e indicó que, de acuerdo a sus estimaciones, “estamos cerrando en 5,3% el próximo año, y también creemos que se va a demorar más en bajar, por el tema de la indexación, ya que la canasta del IPC tiene como un 20% de cosas indexadas o en UF”.

A ello sumó que alzas en divisiones de la canasta de IPC, como alimentos y especialmente en trigo, “va a costar bajarlo, porque si bien el precio internacional del trigo bajó, se importa a un dólar mucho más alto”.

“Nosotros también creemos que el escenario del IPoM es un poco optimista, pero claro, como va la cosa últimamente, en un año las perspectivas de proyecciones cambian muy rápidamente y vamos a ver lo que pasa”, agregó Grünwald.

Acuerdo constitucional

Consultados sobre el Pacto por Chile, que permitirá reabrir el proceso constitucional tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre, los economistas valoraron que se haya alcanzado un acuerdo. Corbo lo calificó como algo “muy positivo”, ya que “en el mediano plazo va a permitir ir despejando el horizonte hacia adelante”, y puntualizó que el problema de la economía chilena “es un problema de crecimiento, y eso requiere un marco en la cual la sociedad funcione, que tengamos un sistema político que funcione y aborde los impedimentos al crecimiento, que son muchos”.

Grünwald concordó en la relevancia del pacto político, ya que sostuvo que “hacia adelante es importante tener un rayado de cancha bien definido” para los inversionistas, y enfatizó que “mientras eso no esté claro, es muy difícil que regresen grandes capitales a Chile a hacer su trabajo, y en el fondo a crecer”.

Para Corbo, “no hay duda que el escenario se nubló mucho con la discusión anterior en la Convención Constitucional”, por los efectos de la propuesta en áreas como el derecho de propiedad y la justicia, por lo que ve “muy importante empezar a despejar la cancha en esos aspectos”. Sin embargo, agregó que se arrastran discusiones “por años”, como el cabotaje marítimo, pero puntualizó que “el zapato aprieta en dos cosas: capital humano y crear un ambiente más favorable para la inversión”.

“No sacamos nada con que Corfo subsidie industrias estratégicas. Lo que necesitamos es educación. La calidad de la educación en Chile no va con un país que quiere seguir progresando en ingreso per cápita”, remarcó Corbo.

La economista jefe de Banchile Inversiones sumó al análisis el cómo afecta la incertidumbre a la inversión, y aunque coincidió respecto a la relevancia de la educación, se mostró preocupada por el efecto en el mercado laboral de la inserción de las personas que perdieron sus empleos en plena pandemia. “También se puede reeducar a quienes salieron de la educación y llevarlos a trabajos que sean útiles, que sean un activo importante para el crecimiento del país”, dijo Grünwald.

Impacto de las reformas

Consultados sobre si la agenda de reformas que lleva adelante el Ejecutivo puede impactar la economía, Corbo reconoció que “depende de cómo se hagan las reformas”, donde planteó que proyectos como el de pensiones eran necesarios “desde la comisión Marcel, desde la primera década de este siglo, y no mucho se ha avanzado”.

Sobre la propuesta previsional que se debate actualmente, alertó que “pensar poner impuestos adicionales al trabajo formal es complicado”, y dijo que la peor parte del ciclo económico en esta materia se verá el próximo año, por lo que estimó necesario “pensar en el rol de los incentivos”.

“Hay que hacer la reforma de pensiones. Ahora ya no es la urgencia los grupos de bajos ingresos, con la PGU ese problema se ha resuelto y hay que preocuparse de la clase media”, agregó.

También calificó como “un riesgo indebido” centralizar la administración de las cuentas individuales, porque a su juicio “ya tenemos la rueda redonda que está funcionando bien” y crear un administrador central “es un Transantiago no al cuadrado, al cubo”.

En tanto Grünwald enfatizó que el efecto en el empleo formal es un punto a cuidar ,ya que “sí es un riesgo tener muchas personas con un trabajo informal, en el sentido que no cotizan (...) y que en algún minuto van a empezar a exigir más cosas, lo que va a generar finalmente más carga fiscal a futuro”.

Para la economista, otro aspecto es que dicha mano de obra no aporta a la productividad, ya que “a muchas personas no les alcanza para cotizar, y todo eso viene de un trabajo precario, poco productivo, y donde ganas menos”, por lo que insistió en hacer capacitaciones “en actividades que sean útiles y productivas”.

Y, aunque ambos se mostraron proclives a destinar los seis puntos adicionales de cotización en forma íntegra a las cuentas individuales, “eso no va a flotar desde el punto de vista político”, dijo Grünwald, quien reconoció que “es mejor hacerlo repartido que no hacer ninguna reforma”.

Incentivos al ahorro

En cuanto a la reforma tributaria, Corbo se centró en el impacto que dicho cambios generan en la inversión y el ahorro, por lo que apuntó al impuesto a las utilidades retenidas como un factor “que lo único que va a hacer es la necesidad de vender activos”.

A ello sumó la propuesta del impuesto a la riqueza, donde aseguró que “ya tenemos un impuesto que es bastante grande, porque uno paga también la riqueza que está en propiedades”, que si bien es fácil de fiscalizar, no sucede lo mismo con cuentas en el extranjero.

Los países se han dado cuenta que es muy difícil implementarlo. Doce países de la Ocde lo pusieron y al final hoy día quedan tres, y lo han reducido significativamente. (...) Es algo que en el Ejecutivo tienen que reevaluarlo, la mayoría de los países lo ha ido eliminando”, remarcó Corbo.

Con todo, el expresidente del Banco Central hizo un llamado a generar un acuerdo político para elevar otros impuestos, como el impuesto al diésel, que “es muy difícil subirlo, requiere un acuerdo político para que todos pongan la cara y no solamente el gobierno de turno, porque se le tiran todos en contra”.

Por su parte, Grünwald sostuvo que “primero hay que ordenar la casa”, ya que “si queremos atraer dinero y no ahuyentar la inversión, me parece que una reforma tributaria de esta envergadura sería mejor ponerla cuando el ciclo va a hacia arriba”.

Sobre el proyecto que busca aumentar los impuestos, la economista cree que esa discusión “se va a alargar bastante” y llamó a revisar algunos supuestos utilizados por la Dirección de Presupuestos sobre el impacto en el crecimiento de largo plazo.

“Hay que ir en orden, ver de dónde puedo extraer más impuestos porque sí, Chile necesita más recursos, pero esos recursos antes de cobrarlos, hay que producirlos”, enfatizó.

Los peligros en lo que viene

Finalmente, a la hora de evaluar los riesgos que enfrenta la economía chilena en 2023, Cobro dijo que en el ámbito externo “está el riesgo importante de que la inflación sea más duradera y pegajosa en los países avanzados, que está recién bajando el 10% en varios de ellos”, donde una mantención mayor de los tipos de interés en niveles más altos complica el escenario para Chile.

A ello sumó una potencial “exacerbación de la guerra en Ucrania”, donde el ambiente geopolítico se mantendrá revuelto por “otro riesgo grande”, como es “el hecho de que China mañana pueda invadir Taiwán”.

En la parte interna, sostuvo, “el riesgo más grande es que la inflación se quede pegada mucho más tiempo”, a lo que también se sumó Grünwald.

“Yo tengo miedo de que la inflación no baje tan rápido como pensamos, tanto afuera como dentro del país. Yo estoy mirando especialmente el tema de los alimentos, el trigo. Tenemos problemas de sequía, de abastecimiento y eso a mí me hace mucho ruido hoy”, dijo la economista.

“Creo que hay mucho riesgo de que la inflación se quede arriba con el consecuente retraso de bajas de tasas y el consecuente impacto en la inversión y en general en toda la actividad y en la recuperación de la economía”, agregó.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.