La variante británica sigue sorprendiendo: duración de la infección es mayor en las personas contagiadas y tiene la capacidad para fusionarse con otras mutaciones

Enfermera camina por los pasillos durante un turno de noche en un hospital de campaña establecido en Cranston, Rhode Island. La tasa de infección ha bajado y muchas de las 335 camas del hospital de campaña están ahora vacías. Foto: David Goldman/AP.

Nuevos estudios han mostrado inéditas características de la mutación B.1.1.7 que respaldarían su mayor capacidad de contagio. Además, en Estados Unidos, se encontró el primer caso de un coronavirus “híbrido” formado a partir de la variante de Reino Unido.


Ya son más de 80 países los que han detectado la mutación B.1.1.7. circulando en sus territorios. La llamada variante “británica” llamó la atención de los científicos ya que, en comparación al virus original, esta había evolucionado, logrando ser un 70% más transmisible que la cepa de inicio del Sars-CoV-2.

Además de ser más infecciosa, los estudios también aseguran que la variante es más letal. Sin embargo, hasta el momento, las vacunas actuales todavía logran proteger a las personas contra el virus.

Más tiempo enfermo

Ahora, investigadores de la Universidad de Harvard afirmaron en la revista New Scientist que su contagiosidad podría estar relacionada con el tiempo que permanecen las personas enfermas. Según esta publicación, esta variante del virus Sars-CoV-2 subsiste por un periodo más extenso en el organismo, logrando así infectar a más personas.

El estudio utilizó datos de 65 jugadores y personal de la Asociación Nacional de Baloncesto de EE.UU. (NBA) que habían tenido Covid-19.

Las personas normalmente se realizan la prueba PCR cuando presentan síntomas de la enfermedad o han estado expuestos a un agente patógeno, no obstante, la prueba en la NBA es diaria y se continúa haciendo después de dar positivo para monitorear la extensión completa del virus.

Imagen microscópica del virus Sars-CoV-2. Foto: Reuters.

El análisis encontró que del grupo seleccionado, siete estaban enfermos con la nueva variante, infección que duró 13 días, a diferencia del resto de la muestra que estuvo contagiada con la cepa original del coronavirus, los cuales estuvieron solamente 8 días infectados.

Al principio, según comentó Eric Topol, director del Scripps Research Translational Institute en California, pensaron que la capacidad de infección adicional de la variante británica se debía a una carga viral más alta (que otros estudios señalaron este elemento como “clave” para hacer más propensa a las personas a infectar a otras).

Sin embargo, tras el descubrimiento de la Universidad de Harvard, los contagios estarían vinculados a la mayor duración de la enfermedad en el cuerpo.

Jenny Rohn, bióloga del University College de Londres, señaló que los hallazgos encontrados por el estudio tendrían “serias implicaciones” dado el actual periodo de cuarentena en Reino Unido que solamente se extiende por 10 días.

B.1.1.7 + B.1.429: Fusión de variantes

La mutación que se detectó por primera vez en el Reino Unido sigue mostrando nuevas capacidades. Esto, debido a que se descubrió una versión “híbrida” del coronavirus en California, formada por la unión de la variante británica y una cepa propia de Estados Unidos (B.1.429).

La nueva variante de coronavirus, aún sin nombre, fue detectada hasta el momento solamente en una sola persona.

Los expertos mostraron su preocupación ante la variante encontrada ya que tendría la capacidad de propagarse más rápido y también de escapar de parte de la inmunidad producida por infecciones o vacunas pasadas.

Personas hacen fila para recibir la vacuna contra el coronavirus afuera de una tienda cerrada utilizada como centro de vacunación en Folkestone, Reino Unido. Foto: Andrew Couldridge / Reuters.

Los investigadores estadounidenses afirman que las dos variantes se fusionaron en un “evento de recombinación”. Esto sucede cuando dos versiones distintas de un virus infectan la misma célula y luego intercambian genes mientras se reproducen, dando origen a una nueva variante.

Ignacio Silva, virólogo y académico de la Dirección de Postgrados de la Facultad de Medicina de la U. de Santiago indicó que es poco frecuente que sucedan estas fusiones entre variantes.

Silva agrega que se debe observar en el tiempo cuántos casos de esta variante se producen, y podrían ser menos o más contagiosas que las otras mutaciones, ya que, no solo tomaría las propiedades de las variantes que la conforman, sino que, aparte, puede tener dentro de su mutación puede generar sus propias características. A pesar de esto, el virólogo mencionó que era necesario ver cómo evoluciona esta variante “híbrida” para ver si tiene posibilidad de diseminación o es solamente un hallazgo aislado.

Emilia Skirmuntt, viróloga evolutiva de la Universidad de Oxford explicó que si bien es algo posible, es poco probable, ya que para que surja una variante combinada del virus, una persona debe estar contagiada con dos mutaciones de Sars-CoV-2 al mismo tiempo, probablemente de dos fuentes distintas y los virus deben chocar entre sí dentro del cuerpo.

“Deberíamos estar atentos. Pero los coronavirus no cambian al mismo nivel que la influenza, es más lento el proceso. Es posible, pero no creo que sea muy probable”, sostuvo Skirmuntt.

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