“Un escape inmunológico total”: Científicos temen que variantes de Covid-19 podrían prolongar la pandemia hasta el año 2024

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Ante el surgimiento de nuevas cepas, su mayor resistencia y la imposibilidad de vacunar a toda la población mundial, presumen que el coronavirus seguiría por al menos tres años más.


La ciudad brasileña de Manaos ha sido uno de los lugares más afectados durante la pandemia. A fines de 2020, un estudio de donantes de sangre indicó que el 76% de la población había sido infectada por Sars-CoV-2, superando el umbral teórico de inmunidad colectiva del 67%, estimando que posiblemente los habitantes habían desarrollado una protección inmunitaria comunitaria y podrían responder mejor a la segunda ola.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, Manaos volvió a ser golpeado y su sistema hospitalario colapsó a principios de 2021.

Cementerio de Nossa Senhora Aparecida, en Manaos, Brasil. Foto: AFP

La revista científica The Lancet tomó el caso de la ciudad brasileña y entregó cuatro posibles teorías sobre la particular situación.

La primera y la más optimista es que el hallazgo del 76% de los infectados fue incorrecto, y muchas menos personas en la ciudad habían estado expuestas a la enfermedad que lo afirmado por el estudio. La segunda explicación propuesta es que la inmunidad medida por la encuesta anterior pudo haber disminuido, convirtiendo a las personas que tenían inmunidad en octubre, susceptibles a la enfermedad nuevamente.

La tercera teoría es que la nueva variante es más transmitible que las cepas que los habían afectado anteriormente. Esto significa que quizás la enfermedad podría estar actuando mucho más rápidamente en el segmento que dejó de ser vulnerable o que nunca se había contagiado.

La última explicación y la más preocupante es que la nueva cepa no solo es más transmisible, sino que ha logrado “un escape inmunológico total”, lo que significaría que podría evadir los anticuerpos producidos por la primera exposición en la primera ola e infectar nuevamente.

Variantes más resistentes

La tendencia de cepas cada vez más “resistentes” podría retrasar el término de la pandemia, e incluso, podrían provocar nuevas. Según comentó el ministro de educción de Singapur, Lee Hsien Loong, al Wall Street Journal, “pueden pasar de cuatro a cinco años antes de que finalmente veamos el final de la pandemia y el comienzo de la normalidad posterior al Covid”.

Un pronóstico publicado por The Economist Intelligence Unit en el medio The Guardian menciona que es poco probable que la mayoría de los países pobres del mundo alcance la inmunización masiva gracias a la vacuna antes del 2024, y posiblemente nunca la consigan. “Va a definir la economía global, el panorama político, los viajes, todo”, dice el pronóstico.

Foto: Reuters

Ante la latente amenaza que significan las nuevas cepas, los laboratorios Novavax y Johnson & Johnson que producen las vacunas para combatir la pandemia proporcionaron datos que mostraba que sus candidatos no detuvieron las infecciones en Sudáfrica tan bien como lo hicieron en otros lugares, pero aun así lograron prevenir las enfermedades graves relacionadas al virus, hospitalizaciones y muertes.

Durante las últimas semanas y a medida que ha aumentado la preocupación ante las nuevas cepas, los expertos esperan tranquilizar a la población explicando que la evidencia preliminar sugiere que, si bien las vacunas existentes pueden producir una respuesta inmune algo menos robusta contra las nuevas variantes, sí produjeron una respuesta lo suficientemente capaz para protegernos. Como lo señaló el doctor Scott Hensley, inmunólogo de la Universidad de Pennsylvania, “las vacunas producen respuestas ‘súper asombrosas’ a la variante clásica de Covid-19, y respuestas simplemente ‘asombrosas’ a las nuevas cepas”.

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