Burzaco detalla la ruta de las coimas

Burzaco

En calidad de testigo protegido tras declararse culpable, el empresario argentino implica a seis compañías televisivas, entre ellas Fox y MediaPro, en los sobornos a dirigentes de la Conmebol que desataron el escándalo.



Durante nueve años fue el director general de la productora Torneos y Competencias. Hoy, el argentino Alejandro Burzaco es un personaje clave en el proceso de la justicia estadounidense contra tres de los involucrados en la red de corrupción que afectó a las confederaciones americanas del fútbol: la Concacaf y la Conmebol.

El lunes se realizó, en la Corte del Distrito Este de Nueva York, la primera audiencia de tres de los 42 dirigentes acusados por el escándalo conocido como FIFAGate: el brasileño José María Marín, el paraguayo Juan Ángel Napout y el peruano Manuel Burga. Ellos son los únicos que han decidido enfrentar un juicio al declararse inocentes.

Ayer, la jueza Pamela Chen y el jurado escucharon el testimonio de Burzaco, quien se desempeñó como cabeza de Torneos entre 2006 y 2015. El empresario, quien a fines de 2015 se declaró culpable de fraude, lavado de dinero y crimen organizado, entregó nuevos antecedentes, apuntando a grandes cadenas de televisión. Además, entregó detalles del rol que cumplió Julio Grondona, fallecido en 2014 como vicepresidente de la FIFA, durante todo el desarrollo de los ilícitos.

Especificó que Fox Sports se asoció con Torneos y Competencias para pagar coimas a dirigentes y así conseguir los derechos comerciales de distintos torneos de fútbol, como las copas América, Libertadores y Sudamericana.

Según su relato, en el desempeño de sus funciones fue testigo presencial de los sobornos. Aclaró también en su declaración que el grupo Clarín en Argentina no accedió a estos pagos. Al mismo tiempo, indicó que Fox Sports, Televisa, MediaPro y TV Globo, Full Play y Traffic incurrieron en sobornos para hacerse con los derechos de transmisión de los distintos torneos organizados por la Conmebol.

Todo esto, de acuerdo con el relato del periodista de BuzzFedd, Ken Bensinger, presente en el juicio llevado a cabo en Brooklyn.

Al mismo tiempo, aseguró que Fox Sports sacó réditos de los derechos obtenidos, que le permitieron expandirse por Sudamérica y Estados Unidos, levantando señales locales en todo el continente.

En tanto, apuntó a Grondona al sindicarlo como uno de los responsables de todo lo que ha ocurrido. Burzaco contó que Grondona recibía "trato presidencial" en Asunción, donde está la sede de la Conmebol y que, cada vez que acudió a Paraguay, lo hizo en un jet privado y era recibido por una caravana de autos Mercedes Benz y que, cada vez que visitó el país, fue sacado desde la pista del aeropuerto, sin someterse a los controles de aduana.

Según el testimonio del empresario, Grondona controló todos los sobornos relacionados con las copas Libertadores y Sudamericana. Y reconoció, además, haber recibido pagos en efectivo y que la relación con Grondona, en ese sentido, se prolongó desde 2005 hasta la muerte del dirigente.

La abogada de Napout, Silvia Piñera, dijo que Burzaco acordó un trato muy favorable de parte de la justicia estadounidense, luego de "entregarse y de comenzar a contar historias", dijo Silvia Piñera, abogada de Napout. En la misma categoría puso a Sergio Jadue, expresidente de la ANFP, según reporte de agencia EFE. En esa categoría también entran el colombiano Luis Bedoya y el venezolano Rafael Esquivel.

Del mismo modo, Burzaco es citado por Bensinger aludiendo al calerano. "Los sobornos eran inicialmente de 400 mil dólares anuales para cada presidente. En 2012, Chile se agregó a la lista cuando Sergio Jadue fue electo presidente de su federación", dice el tuiteo del periodista norteamericano.

Burzaco también destacó que a pesar de la masiva corrupción en el fútbol sudamericano, "hubo algunos que nunca estuvieron involucrado en los sobornos, como Harold Mayne-Nicholls, de Chile, y Sebastián Bauzá, de Uruguay".

La fiscalía, en tanto, ha decidido mantener en secreto la lista de testigos por temor a que sean amenazados. Lo mismo ocurre con el jurado, pues la magistrada Chen decidió mantenerlo en el anonimato y con escolta policial, sobre todo ante el interés que el caso despierta en la prensa de Latinoamérica.

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