El drama de Carvallo

Bryan Carvallo es uno de los jugadores con mayor proyección de Colo Colo. Sin embargo, actualmente atraviesa por un momento muy delicado en todo ámbito, situación que tiene a varios preocupados en el estadio Monumental.

Cuentan en el Cacique que el volante de 21 años se ausentó de los entrenamientos del primer equipo durante cuatro días, y que reapareció recién esta semana. ¿El motivo? Problemas familiares y motivacionales, que lo tienen con muy pocas ganas de seguir jugando fútbol profesional, pese a su juventud y a que su carrera recién empieza.

En Macul no quieren entrar en los detalles de los líos personales que afectan al Canela y que lo tienen sumido en un complejo estado emocional. "Efectivamente, Bryan faltó a las prácticas durante algunos días, debido a asuntos de índole privado bien complejos, que esperamos que se solucionen pronto", reconocen en Pedreros, donde siguen con especial atención el caso del futbolista, quien hoy se pierde otra citación, pese a que Tapia prepara un equipo mixto ante Unión Española.

Aparte de los conflictos familiares, el santiaguino también acumula mucha frustración en lo estrictamente deportivo. Desde su debut en febrero de 2014, durante la primera etapa de Héctor Tapia, su continuidad siempre ha sido escasa. Aun así, se las arreglaba, al menos, para sumar minutos.

Esos números empeoraron con la llegada del argentino Pablo Guede. Tanto, que no le quedó otra que irse a préstamo. Su destino fue Antofagasta.

Ahí, en la Segunda Región, alcanzó su mejor nivel. De hecho, los hinchas colocolinos todavía recuerdan el excelente segundo tiempo que hizo ante el Cacique en Pedreros, en aquel 1-1 en la penúltima fecha del Torneo de Clausura 2017, que prácticamente le entregó el título a la Universidad de Chile de Guillermo Hoyos.

Carvallo quería seguir en la tienda Puma, pero Guede lo pidió de vuelta para este 2018. En un principio no quiso, pero el transandino le aseguró que esta vez sería diferente y que lo haría jugar. Entusiasmado por la promesa, el pequeño volante se quedó en el Monumental, pero el entrenador no cumplió su compromiso.

Para colmo, tras la renuncia de Guede y el posterior regreso de Tito, en el club advertían que los formados en casa volverían a tener protagonismo. El mismo Carvallo era titular en el redebut de Tapia en la banca, ante Curicó Unido. Sin embargo, el mediocampista hizo un muy bajo partido.

A partir de ese cotejo volvió a desaparecer, hecho que coincidió con sus problemas personales. "Es peligroso cuando un futbolista pierde la motivación de jugar. Por eso, hay que apoyarlo para que se levante y no decaiga", admiten en el Cacique, donde están conscientes de que para los cadetes se hace extremadamente difícil encontrar espacios en el primer equipo, plagado de jugadores experimentados, lo que termina por aburrirlos en numerosas ocasiones.

Quienes conocen al pequeño futbolista (mide 1,64 metros) lo califican de introvertido. "Es muy calladito, muy para adentro. Por ejemplo, cuando uno le habla te responde casi siempre sólo con sonrisas", revelan en Macul.

En medio de este contexto, la figura del preparador físico Hernán Torres adquiere particular importancia, pues él lo conoció cuando ambos coincidieron en Deportes Antofagasta. El PF siempre ha sido un profesional de muy cercano a los jugadores y, en este caso, asoma como un personaje vital para mejorar la situación de Carvallo.

Jorge Sánchez, presidente de Antofagasta, lo describe: "Es un muchacho introvertido, pero un muy buen joven. Tenía un grupo con Ángelo Araos, eran muy amigos, porque viajaban juntos a las selecciones menores. Es cierto que es muy callado", comenta el directivo.

"Él estaba bien contento acá. Teníamos todo cerrado para que permaneciera. Había un acuerdo con Mosa, pero Guede conversó con Carvallo y le prometió que lo tendría en cuenta. Lo estábamos esperando, porque se recuperaba de una lesión en Santiago, cuando nos enteramos, al borde del cierre del libro de pases, que había decidido volver a Colo Colo", agrega el timonel puma.

Son días difíciles para Carvallo, una de las promesas de la cantera alba, pero que no encuentra el camino.