El mundo se pone a los pies de Rusia

Zabivaka

Este jueves comienza la Copa del Mundo. Durante un mes, el fútbol será el foco para los fanáticos y para los que no lo son tanto. El anfitrión destinó US$ 11 mil millones al evento. Messi, Cristiano, Neymar, Salah y un montón de estrellas albergan la ilusión de 32 países, mientras que en Chile todavía no cicatriza la herida de ver a distancia esta enorme fiesta.



No queda nada para que empiece uno de los mayores espectáculos del deporte: la Copa del Mundo. La fiesta que tiene espacio para 32 selecciones, aunque el planeta entero se somete a la vorágine del campeonato más relevante a nivel de naciones. El reloj acerca cada vez más el inicio de Rusia 2018, más allá de que por estos lares la distancia carcome, sensación que se duplicará con el pitazo inicial del jueves.

¿Cuánto mueve una Copa del Mundo? Un sinfín de cifras son las que inundan por estos días cientos de páginas, ilustrando el fenómeno que suscita, incluso para quienes no les gusta este deporte. El impacto del Mundial se puede evaluar de diferentes maneras. Si hay uno que no se puede soslayar es el económico. Aproximadamente se han destinado 11 mil millones de dólares para la organización del evento, de los cuales US$ 4.200 se fueron en infraestructura. La Copa se desarrollará en 12 estadios distribuidos en 11 sedes: Ekaterimburgo, Kaliningrado, Kazán, Moscú, Nizhni Nóvgorod, Rostov del Don, San Petersburgo, Samara, Saransk, Sochi y Volgogrado.

El Mundial repartirá 670 millones de euros (788 millones de dólares) entre los países participantes, una cifra mucho más alta que el dinero que se repartió para Brasil 2014: US$ 576 millones. El campeón recibirá 37 millones de la divisa norteamericana; el subcampeón, US$ 28 millones; y el tercero, US$ 24 millones. Los eliminados en primera ronda se van a casa con 7 millones de dólares.

Son 736 los jugadores inscritos, de los cuales 200 ya han estado en un Mundial, analizando las nóminas oficiales entregadas el 4 de junio. Del total, sólo uno jugó en Corea-Japón 2002: el mexicano Rafa Márquez. Así, el referente azteca se convertirá en el cuarto futbolista en estar presente en cinco Copas del Mundo, tras su compatriota Antonio Carvajal, el alemán Lothar Matthäus y el italiano Gianluigi Buffon.

Una batería de estrellas desembarcan en Rusia. Messi, Cristiano, Neymar, Salah, Kane, Suárez, Iniesta, James, por nombrar algunas. Según los datos del portal Transfermarkt, Francia es la selección más cara, con un valor de mercado de 1.080 millones de euros (US$ 1.271 millones). Por su parte, la más barata es Panamá, que sólo vale US$ 10 millones. El jugador más caro es Neymar, avaluado en 180 millones de euros (US$ 211 millones). El equipo que más aporta jugadores al torneo es el Manchester City, con 16, mientras que la Premier League inglesa contribuye con 108 futbolistas, el torneo más representado. Inglaterra, de paso, es el único combinado en el cual sus 23 convocados juegan en el país. ¿Los favoritos? Las apuestas muestran a Alemania, Brasil, España, Francia y Argentina. De todas formas, puede aparecer algún tapado, como Bélgica, por su notable generación.

Un estudio de la agencia calificadora Moody's determinó que el impacto económico del torneo sería menor del esperado para Rusia, pese a las esperanzas del gobierno de Putin de impulso notable a su economía. Pese a que la ex URSS ha querido mostrarse como una superpotencia y apostar por la fuerte visita de extranjeros, los economistas aplacaron las expectativas señalando que una competencia de un mes haría poco en la economía a corto plazo. En este sentido, los sectores donde se verían aumentos temporales de ingresos son alimentos, hotelería, telecomunicaciones y transporte.

Una investigación de la agencia de medios Zenith señala que el torneo incorporará 2.400 millones de dólares al mercado publicitario global. El estudio declara que la cobertura televisiva de los partidos puede atraer a 3.500 millones de personas en más de 200 países. Por la diferencia horaria con Rusia, cerca del 40% de la potencial audiencia estará dormida a la hora de los encuentros. En el mismo sentido, se incrementará fuertemente la publicidad on line, por las búsquedas en Google y las redes sociales.

¿Y Chile?

Aún duele no estar en el selecto grupo de los 32. No hay otra opción para el fanático chileno que mirar la Copa del Mundo desde lejos, aunque claramente el sabor no es igual. Y eso se puede percibir en el ambiente, porque una Roja en Rusia hubiese significado un panorama positivo para la economía, para el turismo, para los medios de comunicación y obviamente para la denominada "generación dorada", que aspiraba a un tercer Mundial seguido y mostrarse ante el planeta. Pero bueno, ya se sabe lo que pasó… Juan Antonio Pizzi se fue (abrirá el torneo con Arabia Saudita, enfrentando al anfitrión) y ahora la ilusión se enfoca hacia Qatar 2022 y, más próximo, la Copa América del año que viene.

Una de las medidas más concretas tras la no clasificación nacional es la cobertura de los canales de TV abierta que tienen los derechos de transmisión. TVN, Canal 13 y Mega no cubrirán el torneo desde Rusia, sino que lo harán en Santiago, y además emitirán la mitad de los partidos: 32. De esos, 16 serán de la fase de grupos, mientras que darán todos desde octavos hasta la final.

Disminuyó la cantidad de partidos por televisión abierta, porque para Brasil 2014 los canales dueños de los derechos (TVN y el 13) emitieron 40. El difícil momento para la industria televisiva también ampara la decisión de cubrir la cita desde acá, por los elevados costos que implica este tipo de coberturas. Para Chile, la única señal que transmitirá los 64 cotejos es DIRECTV Sports. Aunque varios países vecinos todavía se burlan, no queda otra que ver la fiesta por TV.

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