La ministra de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, aseguró que "es muy importante mantener relaciones diplomaticas con un país vecino, particularmente con Venezuela y más aún cuando tenemos los mismos objetivos".
13 abr 2024 11:10 AM
La ministra de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, aseguró que "es muy importante mantener relaciones diplomaticas con un país vecino, particularmente con Venezuela y más aún cuando tenemos los mismos objetivos".
La reunión entre las autoridades ocurre tras las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores del régimen de Nicolás Maduro, Yván Gil, quien dijo que la organización criminal Tren de Aragua era una “ficción”, lo que motivó que el Presidente Boric llamara a consulta al embajador Gazmuri.
En Interior sabían que en la Fiscalía tomaba fuerza la idea de un móvil político en el homicidio del teniente (R) de Venezuela. Sin embargo, se vieron sorprendidos con las declaraciones del persecutor Héctor Barros, lo que obligó a cambiar su despliegue comunicacional. El Mandatario se reunirá hoy con el embajador Jaime Gazmuri para abordar el caso y las relaciones con el régimen de Nicolás Maduro.
Yván Gil reiafirmó que el Tren de Aragua fue desarticulado en Venezuela y aseguró que "prestaremos todo el apoyo para acabar la delincuencia y cualquier organización criminal que pretenda operar en el territorio chileno" sin hacer mención a algún grupo específico.
"Exigimos a Venezuela toda la colaboración que se requiera en este caso para que busquen y pongan a disposición de la justicia a los sospechosos de haber perpetrado o colaborado en este vil asesinato", expresó el Mandatario.
El fiscal Tarek William Saab señaló que su país tiene toda la disposición de cooperar en la lucha contra el delito transnacional y "ofrece a Chile toda su experiencia en el combate de estos grupos de delincuencia organizada".
Además, la jefa comunal tildó como una “ingenuidad” el que el gobierno haya solicitado la colaboración de Venezuela para dar con el paradero de dos de los autores del crimen de Ojeda, quienes, según indicó el fiscal Barros, se encontrarían en su país de origen.
En el Ejecutivo estaban al tanto de que en el Ministerio Público tomaba fuerza la idea de un móvil político en el homicidio del teniente (R) de Venezuela. Sin embargo, se vieron sorprendidos con las declaraciones del persecutor Héctor Barros, y los obligó a cambiar su despliegue comunicacional.
A 50 días de que el exmilitar fuera sacado de su domicilio, en la comuna de Independencia, por secuestradores disfrazados de policías chilenos, la Fiscalía Sur agotó las hipótesis de autosecuestro y secuestro extorsivo, por lo que reveló que continúa con la única línea investigativa vigente: un homicidio planificado desde Venezuela y con apoyo de la banda delictual "El Tren de Aragua" dedicada al crimen organizado en Sudamérica y con tentáculos arraigados en territorio nacional. Los investigadores siguen las huellas de los ciudadanos caribeños que tras realizar la captura, y el posterior homicidio del opositor a Nicolás Maduro, huyeron por pasos no habilitados rumbo a Caracas, Venezuela.
“Se organizó desde Venezuela”. Con esas cuatro palabras el fiscal Barros removió las aguas dentro de los partidos que sustentan el gobierno de Boric, los que en su mayoría han apostado por mantener lazos con el país de Maduro. Sin embargo, al no cesar las polémicas, han comenzado a surgir peticiones de un quiebre diplomático.
“Si la ministra del Interior y el gobierno piensan que lo que se puede hacer hoy día es dialogar con el mismo gobierno que mandó a matar a un ciudadano venezolano a Chile, a mí me parece de una inocencia y una candidez que ya no pueden soportar los chilenos”, sostuvo el timonel de la UDI.
La ministra Carolina Tohá señaló que apuntarán a "activamente demandar la colaboración y las gestiones que corresponden del gobierno de Venezuela para dar con los sospechosos autores de este delito”. Adelantó además que "se van a mandar las notas diplomáticas del caso".
Desde la colectividad también solicitaron poner término a las relaciones con el régimen de Nicolás Maduro.
En declaraciones a CHV, el persecutor descartó que el crimen haya tenido relación con el crimen organizado o un secuestro extorsivo, dos de las principales líneas investigativas del caso.