Chile suma 61 contagiados y entra a la “fase 3” de la pandemia

El Presidente Piñera citó a un consejo interministerial y pidió aplicar las medidas con "responsabilidad". Desde ahora se exigirá “pasaporte sanitario” a personas provenientes de Irán, Francia, Alemania, Corea del Sur y Japón.


A las 10.30 de ayer, el Presidente Sebastián Piñera, encabezó en La Moneda una reunión interministerial con el objetivo de asegurar el cumplimiento de las medidas que la noche del viernes anunció al país para enfrentar la emergencia provocada por el coronavirus, pandemia que ya tiene a 155 mil personas infectadas a nivel mundial y suma 5.789 fallecidos.

La cita se dio en medio de la preocupación del gobierno por el rápido incremento de casos contagiados con el virus, los que ayer llegaron a 61 pacientes (cuatro de ellos son menores de edad), 18 casos más que la jornada anterior. Junto con dar a conocer la cifra de infectados, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, reconoció que Chile llegó a la “fase tres” del virus, es decir, el momento en que ya no es posible trazar con certeza el origen del contagio.

Representantes de nueve ministerios -Salud, Trabajo, Educación, Transportes, Economía, Hacienda, Interior, Ciencia y Segegob- llegaron a la reunión convocada ayer por Piñera, la que se extendió por dos horas en el comedor de la Presidencia. Según asistentes, el Jefe de Estado pidió el máximo compromiso para aplicar, de manera “responsable” y “sistematizada”, los protocolos y medidas que se adoptaron para contener la propagación de la pandemia.

En la cita, de acuerdo a las mismas fuentes, fue el ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien presentó un diagnóstico, mientras que sus pares intervinieron respecto del caso particular de sus propias carteras. El Mandatario, quien dirigió la discusión, también pidió a sus ministros que hicieran un esfuerzo por comunicar de la mejor forma los esfuerzos que está haciendo el gobierno al respecto.

Tras la cita, Mañalich anunció un reforzamiento de las medidas en el caso de personas que provengan de países declarados como de “alto riesgo” por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así, se determinó que las personas provenientes de Irán, China, Corea, Japón, Francia y Alemania deberán tener un “pasaporte sanitario” para circular en el país.

A la lista se suman Italia y España, donde hay alta circulación del virus. La medida implica que las personas que lleguen desde esos países deberán pasar por puestos del Ministerio de Salud, instalados en pasos fronterizos o bien en aeropuertos, para que se sometan al examen clínico y al test para diagnosticar el virus en caso de que se determine necesario.

Con el aumento de casos de contagio se sumaron dos regiones con presencia del virus: Antofagasta y Aysén, donde recaló uno de los cruceros que desde ayer está en cuarentena.

Once de los 61 contagiados ha sido detectado en la Clínica Alemana. En ese centro asistencial se diagnosticó el primer caso de Santiago que afectó a una anestesióloga que está en cuarentena desde el 4 de marzo.

Ayer el Ejecutivo reiteró que se mantienen suspendidos los eventos masivos, pero no habrá restricciones en lugares donde se congregue una alta cantidad de personas como el aeropuerto o el Metro. Sin embargo, el titular de Salud recomendó a las personas circular en el tren subterráneo con mascarilla con el fin de evitar contagios.

Hasta ayer el gobierno no contemplaba la suspensión masiva de clases, cerrar malls o cancelar vuelos. A través de Twitter el Presidente Piñera explicó que “hay que ser muy responsables y consciente de lo que implica cada decisión”, aludiendo a que el gobierno es asesorado por un comité de expertos. Sin embargo, establecimientos educacionales tomaron la iniciativa: las universidades de Chile y Católica anunciaron la cancelación de sus clases presenciales, mientras que otros planteles evaluaban ayer tomar la misma medida.

Desde el Minsal, además, sostuvieron que están apurando la construcción de un hospital modular en el Portal Bicentenario de Cerrillos, el mismo lugar donde se iba a realizar la COP25 que se suspendió a raíz del estallido social. Al respecto, Mañalich dijo que el recinto se podría construir “en un mes o un mes y medio”.

El ministro también dijo que se adelantó para abril la entrega de cinco hospitales que estaban en construcción en Viña del Mar, Angol, Ovalle, Padre Las Casas y Félix Bulnes. Con esa medida se añadirán 1.700 camas al sistema, que se suman a otras 700 entregadas por centros de salud de las Fuerzas Armadas.

Efecto económico

El impacto económico del coronavirus fue uno de los temas de análisis en la cita en La Moneda.

El ministro de Economía, Lucas Palacios, explicó que la cartera ya se encuentra tomando medidas para asegurar que las cadenas de distribución de alimentos, combustibles, vestuario, entre otras, no se vean afectadas .

“Sin ninguna duda que esto afecta fuertemente a la economía, pero en forma transitoria, mientras dure la incertidumbre respecto a la propagación del virus. En general, nuestro país se ve más afectado por situaciones internacionales externas”, sostuvo el secretario de Estado, quien adelantó que este lunes se reunirá con algunos gremios para analizar la situación.

Los peligros de entrar a esta nueva etapa

Las epidemias se dividen en fases, que se describen para separar las medidas de control que debe adoptar un país frente a un nuevo microorganismo y sirven para caracterizar la situación epidemiológica.

  • La “fase 1” es cuando el país está libre del virus y las medidas están destinadas a evitar su introducción.
  • La “fase 2” es cuando ya hay casos en el país, pero todos importados y trazables, es decir, personas que se contagiaron en el exterior, o por contacto por un paciente que se infectó en el extranjero. Durante esta etapa se busca evitar que comience la transmisión dentro del país.
  • La “fase 3”, a la que Chile entró ayer, se produce cuando existe transmisión sostenida del virus en el país, con un mayor número de contagiados, y donde es imposible poder determinar con certeza la fuente de contagio de estos pacientes.

María Luz Endeiza, infectóloga y jefa del Vacunatorio de Clínica U. de los Andes, dice que estar en esta etapa no necesariamente implica hacer muchos cuadros graves, pero indica que hay que estar preparados para los peligros que conlleva. “Lo más complejo es la capacidad de respuesta del país ante el aumento explosivo de los casos, la posibilidad de atender al mismo tiempo a una enorme cantidad de personas y la capacidad de hospitalización”, dice.

Además, está el manejo de los casos más graves y complejos, y que afectarían a los grupos más vulnerables que tienen riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias severas, como así mismo el riesgo de la posible aparición de otros pacientes como población de riesgo que no hayan sido detectados con anterioridad, convirtiéndose en uno de los grandes peligros en esta fase.

Sin embargo, Endeiza dice que si se mantiene la calma y se siguen las indicaciones, la situación puede ser controlable.

Los especialistas han señalado previamente que durante la “fase 3” no se debe sucumbir en escenarios pánico que saturen innecesariamente los sistemas de salud”, y que lo verdaderamente importante es seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, que incluyen evitar aglomeraciones, el lavado constante de manos, al toser taparse con la parte interior del brazo y evitar el saludo de beso o con la mano.

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