Un rockero rumbo a la Casa Rosada

Alberto Fernández
Alberto Fernández durante el lanzamiento de su campaña en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz. Foto: AFP

El exjefe de gabinete de Cristina Kirchner, Alberto Fernández, encabeza la fórmula presidencial K, con ella como vice. Las primarias de hoy serán su debut en las grandes ligas electorales.


"Abogado, profesor de Derecho Penal en la UBA (Universidad de Buenos Aires), exlegislador porteño, JGM (jefe de Gabinete de Ministros) de Néstor Kirchner, fundador de Parte (Partido del Trabajo y la Equidad). Amo a Argentinos Jrs. Un país en serio es posible". Hasta hace algunas semanas así se presentaba Alberto Fernández en su perfil de Twitter. Pero en su descripción se echan de menos dos títulos: el de exjefe de gabinete de Cristina Kirchner y ahora el de precandidato presidencial en fórmula con la exmandataria, la misma de quien estuvo casi 10 años distanciado tras su salida del gobierno, en 2008.

Fernández enfrentará hoy una prueba crucial: las primarias (PASO), que serán su debut en las grandes ligas electorales en Argentina. Según las encuestas, corre como favorito y superaría a la fórmula liderada por el Presidente Mauricio Macri. Además de su conocido historial político, posee un perfil un poco más oculto, una suerte de "lado B" que podría potenciar cuando se acerquen los comicios de octubre.

"Él ha sido siempre un tipo 'ubicuo', ha pasado por todos los espacios", comenta a La Tercera el analista argentino José Ángel Di Mauro. De hecho, su bautismo en la gestión pública no se produjo bajo el peronismo, sino durante la Presidencia del radical Raúl Alfonsín. En 1985 fue designado director en Sumarios y subdirector general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía. "En su paso como funcionario judicial participó nada menos que en el caso Puccio, ese que tuvo una película reciente (El Clan). Él defendió a uno de los miembros del clan, a Guillermo Fernández Laborda, como defensor oficial designado", recuerda Di Mauro.

En la gestión de Carlos Menem, Fernández ejerció el cargo de superintendente de Seguros de la Nación desde 1989 hasta la renuncia del por entonces ministro de Economía Domingo Cavallo, en 1996. Luego tuvo un acercamiento a Eduardo Duhalde al ser designado tesorero en la campaña presidencial de 1999, cuando finalmente ganó la elección el candidato de la Alianza, Fernando de la Rúa.

Si bien en 1998 ya se había acercado a los Kirchner, al formar parte del Grupo Calafate, en el año 2000 Fernández fue electo legislador de la ciudad de Buenos Aires por el partido de Cavallo. Pero tres años más tarde, cuando Néstor Kirchner llegó a la Presidencia, lo designó como su jefe de gabinete. Desde esa posición se consagró, según el portal Infobae, como un político articulador, dialoguista, recomponedor, versátil, interlocutor con la oposición, con los empresarios y con el establishment.

De Bob Dylan a Spinetta

En 2007, luego de la llegada de Cristina Kirchner a la Casa Rosada, Fernández mantuvo su cargo, pero no por mucho tiempo. A raíz de un conflicto con el campo, en 2008 se despidió del kirchnerismo a efectos de oxigenar la gestión. La última palabra en su carta de renuncia era manuscrita y premonitoria: Sinceramente, el título del reciente libro de la exmandataria.

Aunque confesó haber votado por la reelección de Cristina en 2011, mantuvo encendidos cruces con representantes del kirchnerismo más radicalizado, como los exministros Aníbal Fernández y Guillermo Moreno. De hecho, este último calificó como "una pésima elección" su nominación como carta presidencial.

Y es que a partir de su salida del gobierno, Alberto Fernández comenzó a mostrarse crítico hacia la gestión de Cristina. En una entrevista de 2015 con la agencia DYN, el exjefe de gabinete asegura que "en el segundo mandato de Cristina a mí me cuesta muchísimo encontrar un elemento valioso".

Pero en una reciente entrevista con Página/12, el ahora aspirante a la Casa Rosada recordó: "Nos reencontramos (con Cristina) en diciembre de 2017. Pasaron nueve años sin vernos, casi 10, ese tiempo hizo que el reencuentro haya sido un reencuentro donde recuperamos la amistad que habíamos tenido, el afecto, donde saldamos todo lo que nos cuestionamos, lo que nos permite trabajar con mucha confianza el uno con el otro".

De cara a las elecciones de octubre, Di Mauro cree que Alberto Fernández "es un hombre bastante racional y de diálogo, que le da a la fórmula un toque de mesura que con Cristina no existiría". "Además, tiene mucho manejo del tema judicial, 'contactos' clave que, a juicio de Cristina, le garantizarían que si ganan no avanzarán las causas que la acosan", agrega.

Sin embargo, no todo es política en la vida del exjefe de gabinete. "Soy un hijo del rock nacional", solía repetir en las primeras entrevistas que concedió en ese cargo. Y remarcaba su amistad con Litto Nebbia, el fundador de Los Gatos y padre del rock argentino, quien es, además, una de las personas que le enseñó a tocar la guitarra. "Y a los 13 o 14 ya era un tocador más o menos bueno", dijo Fernández a Página/12. Desde entonces y hasta la fecha, Fernández toca la guitarra todos los días si le es posible. "Lo necesito, es mi cable a tierra", dice.

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Alberto Fernández dice que Litto Nebbia le enseñó a tocar guitarra.[/caption]

Según Perfil, Fernández redactaba poemas a los 13 y componía canciones que empezó a acumular, hasta llegar con los años a más de un centenar. A los 15, escribió Los caminos hacia el cielo, que dice: "Quiero dejar escrito en un papel cómo es mi vida/si no entendés lo que hoy te digo no te asustes/porque mañana te llevarás un poco de mi dicha para gozarla".

Coleccionista de guitarras Gibson y Epiphone, además de vinilos, Fernández sorprendió en 2017 al señalar: "Siento que, en mí, influyeron más Bob Dylan, Joan Báez, Luis Alberto Spinetta, Litto Nebbia o Walt Whitman con sus poesías que el propio Juan Domingo Perón". Y Charly García también parece estar entre sus favoritos. Durante la actual campaña, viajó a Córdoba en auto escuchando Nos siguen pegando abajo. El video se viralizó en las redes sociales y grupos de WhatsApp. Su afición por la música se expresa también en el nombre de su perro en Instagram, @dylanferdezok. "Él me llamó así en honor a Bob Dylan", se lee en el perfil del "collie nacional y popular".

(Para ampliar la infografía, haz click aquí o en la imagen)

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