Nissan Kicks: cuando la madurez llega de la mano de la seguridad

No todo es luces y grandes pantallas, lo que demuestra el SUV de Nissan, que mantuvo su correcto andar, pero se actualizó con un importante nivel de asistencias para el conductor.




Uno de los modelos más exitosos de Nissan en los últimos años ha sido el Kicks. El SUV compacto de la firma nipona se diseñó pensando en el mercado latinoamericano, pero su buen posicionamiento le permitió llegar a países fuera del continente.

Las cualidades que ofrecía en su estreno hace casi cinco años eran simples, pero efectivas. Un buen diseño, correcto andar, comodidad interior y eficiente motor, pilares que se mantienen en la actualización que recibió este año el modelo que llega a nuestro país desde México, factores que le han permitido posicionarse como el sexto SUV más exitoso de Chile, colocando la bandera regional entre la mayoría de modelos de origen chino.

Durante los días de prueba que tuvimos la versión tope de gama (es la que facilita la marca), comprobamos que esos conceptos no solo se mantienen firmes, sino que además gana en un aspecto clave, que muchas veces pasa a segundo plano y es el relacionado a la seguridad. En este renovado Kicks el equipamiento de seguridad se instala sobre buena parte de sus rivales y es algo que ojalá sea observado por el resto de las marcas como un punto a seguir. No todo es tener una gran pantalla full conectada a los smartphones.

Pero vamos paso a paso analizando este Nissan Kicks. Como señalamos antes, no existe variación en la plataforma ni en las dimensiones, mientras a nivel de diseño sí existen algunos ajustes que le permiten rejuvenecerse, con la evolución de parrilla frontal V Motion, que ahora es un poco más grande y con un marco cromado más ancho.

Nuevos también son los parachoques delanteros y traseros, al igual que los grupos ópticos y los neblineros. Lo bueno es que todos estos incorporan tecnología led.

En la zaga, destaca la banda lumínica que une los focos traseros, entregándole una imagen bastante particular y que le distingue en un segmento donde todo es bastante parecido. También nos pareció atractiva la apuesta con el techo del tipo flotante, hace que se vea más juvenil, lo mismo que la opción de que sea bitono.

En el interior nos encontramos con un habitáculo que ofrece buena calidad de materiales, buenas terminaciones, sobriedad en la presentación de las tonalidades. Eso sí, la presencia de zonas con piano black como en la nueva consola central, material que se ve muy lindo y elegante cuando está limpio (y se ocupa bastante en los autos actualmente), no luce igual cuando entra un poco de tierra, lo que es muy frecuente al andar en la ciudad.

Donde empezamos a ver puntos altos en la comodidad que encuentran los ocupantes. Los asientos delanteros son muy cómodos, tienen buena sujeción lateral y son bastante envolventes sin ser butacas deportivas.

En las plazas traseras el espacio es un poco más estrecho y es más recomendable que viajen dos personas, ya que el asiento central pierde espacio para las piernas con una parte de la consola central que pasa la línea de los asientos delanteros, lo que se suma que el respaldo de ese asiento del medio es más duro. Para traslados cortos no es tema, pero en viajes largos seguramente incomodará bastante esa ubicación.

Cerrando el tema de los espacios interiores, mencionar el buen aprovechamiento para diversos portaobjetos y el amplio maletero de 432 litros, donde podemos llevar sin problemas varios bolsos, algo que tampoco es muy usual en estos SUV compactos del segmento B.

El salto en seguridad

Uno de los aspectos que los usuarios le entregan importancia a la hora de comprar un vehículo es la conectividad. En este caso, se cuenta con una pantalla de 8′' compatible por bluetooth y mediante cable (ojalá fuese inalámbrico) con los sistemas operativos Apple CarPlay y Android Auto. Lo bueno es que incorpora el puerto USB tradicional y el USB C, que carga más rápido y que lo tienen los celulares de generaciones más recientes.

La visibilidad de este sistema de infoentretención es muy buena, el sol no complica con sus rayos en el día y, además, cuenta con un par de perillas para el volumen y la elección de radios, haciendo más simple su funcionamiento (no siempre la información táctil es más simple para el conductor).

Para quien está tras el volante, en el tablero nos encontramos con una pantalla que combina el mundo digital con el análogo, dejando el velocímetro con el formato antiguo y la izquierda una pantalla personalizable a gusto del conductor. Nos hubiese gustado más una pantalla completamente digital, como sí ofrecen varios modelos de origen chino.

Pero la tecnología no solo puede estar asociada a la conectividad, sino que también a la seguridad. Y el Nissan Kicks saca brillo a esa idea, ofreciendo un vehículo que en todas sus versiones cuenta con seis airbags, frenos ABS con distribución electrónica de la frenada, control de estabilidad y asistente de partida en pendiente.

Ahora, en esta versión que probamos, ese equipamiento da un salto importante con lo que la marca denomina Safety Shield 360°. Esto es un conjunto de tecnologías semi autónomos que nos asisten al conducir, entre las que destacan la alerta de punto ciego, de colisión frontal, de tráfico cruzado, advertencia de cambio de carril, frenado inteligente de emergencia, control crucero y asistente de luces altas en carretera.

Por si fuese poco, también agrega cuatro cámaras periféricas que entregan una visión 360° y sensores de movimiento que alertan si se traviesa una persona. Sin duda, un estándar mucho mayor a lo usual, que instala al Kicks entre las opciones más seguras del segmento, un dato no menor a la hora de decidir qué auto comprar.

Pero lo bueno de este SUV es que no solo cuenta con listado generoso en la ficha técnica A la hora de andar nos encontramos con un producto más evolucionado que la edición saliente, que se maneja de manera sencilla y que entrega suficiente comodidad a los ocupantes.

Todo empieza con el afiatado binomio compuesto por el motor de 1.6 litros que desarrolla 118 Hp con un par de 143 Nm, asociado a una caja CVT. Debo reconocer que tenía ciertos resquemores con el comportamiento que podía tener este propulsor aspirado con esa transmisión, pero la verdad es que sorprende.

Tiene una salida ágil, pulcra, donde uno se va percatando que la entrega de fuerza será progresiva. Ahora, cuando vamos avanzando, y temíamos que se retrasara la aceleración, vimos un actuar más veloz de la caja, ofreciendo movimientos más audaces en zonas urbanas. Ni siquiera extrañamos una caja manual como lo pensamos cuando nos entregaron el vehículo para prueba.

Lo interesante de este dinamismo es que en autopistas tampoco perdió esa agilidad, es capaz de sobrepasar con resolución, aunque sí perdimos un poco en el tema de aislación y entra un poco de ruido (en esta versión eso se contrapesa con el muy buen sistema de audio Bosé con ocho parlantes).

Así como nos encontramos con un motor que entrega la suficiente potencia y que responde bien apoyado por la caja, otro aspecto positivo va por el lado de la puesta en el piso.

Pese a que es un SUV, por ende, un vehículo más alto y con el centro de gravedad más alto, no sufrimos grandes problemas con los traspasos de pesos, lo sentíamos bien afirmado al pavimento, al doblar mantiene siempre la línea que deseamos, con una dirección que nos entregaba bastante seguridad, ya que dispone de una asistencia que permite entregar el suficiente tacto. Es verdad, no es un hatchback donde vamos mucho más firmes, pero tampoco se sientes movimientos que tiendan a generar preocupaciones mayores.

En eso ayuda bastante la suspensión, calibrada de buena manera para ofrecer comodidad a los ocupantes y firmeza cuando estamos acelerando y saliendo de curvas. Y en la ciudad tampoco traspasa las imperfecciones del camino, ya sea porque cuenta con un respetable despeje del piso (200 mm) que evita golpes en la zona baja y por lo que la marca denomina control activo de marchas, sistema que permite que al pasar por un hoyo se mitigue el rebote y se suavice el andar, derivando en más confortabilidad.

En consecuencia, un modelo que se actualiza de muy buena forma, que se aprecia más maduro, consciente de sus capacidades, mejorando en aspectos que van desde el diseño al correcto andar y la comodidad interior, sin olvidad el gran equipamiento de seguridad que incorpora y que, por fortuna, desde la versión básica es bastante generoso. Eso explica en parte las razones de éxito y su posición en el top ten de los SUV más vendidos de Chile.

Ficha TécnicaNissan Kicks Exclusive CVT
Motor:1.6 litros
Potencia:118 Hp
Torque:149 Nm
Caja:CVT
Largo x ancho x alto.4.309 mm x 1.760 mm x 1.612 mm
Llantas:aleación de 17′'
Tracción:delantera
Airbags.6
Maletero:432 litros
Precio:$ 17.090.000 (incluye bono marca)

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