Cardoso alerta sobre el regreso de los caudillos

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Cardoso durante el coloquio de ayer en la Universidad de Chile.

Invitado al 60° aniversario de la carrera de Sociología en la U. de Chile, donde fue académico, el expresidente brasileño analizó el escanario político regional.


"Llegué a Chile como exiliado político en 1964 por el golpe militar en Brasil. Por el economista Aníbal Pinto yo conocí a un señor que se llamaba Clodomiro Almeyda, que tenía que ver con la Escuela de Sociología, y me invitó a dar clases". Así recordó ayer el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) su paso como académico de la escuela de Sociología de la Universidad de Chile, en el marco de un coloquio internacional por el 60° aniversario de la carrera en esa casa de estudios.

En la mesa inaugural del coloquio, en la que conversó con el sociólogo Manuel Antonio Garretón, Premio Nacional de Ciencias 2007, Cardoso entregó su visión sobre los problemas y fenómenos sociales de la región, con foco en Brasil, país que en dos semanas más enfrenta unas de las elecciones presidenciales más polarizadas e inciertas desde el retorno de la democracia en 1985.

"Hace 20 años sigue existiendo esa preocupación sobre cuál es el sentido del cambio, el cambio hacia qué", planteó Cardoso sobre una de las preguntas clave del proceso democrático en la región.

"No está claro qué va a pasar en la sociedad post globalización", dijo. "La verdad es que los actores son otros (...) La sociedad ha cambiado tanto, se ha fragmentado. Se corre el riesgo de los caudillos, los líderes populistas, como el señor (Donald) Trump", agregó.

Política y redes sociales

A juicio de Cardoso, "la vida política se ha vuelto dominada por otros actores". "Los medios crecieron mucho en influencia. Ahora eso comienza a cambiar por el rol de las redes sociales, aunque escuchar las redes sociales es una locura (...). Tenemos que aprender a lidiar con eso", afirmó el exmandatario, quien reconoció que tuitea, aunque "poco".

"Hoy las redes sociales propician que la gente vocalice lo que siente, lo que piensa (...). Si queremos tener un control político, si queremos influir en la sociedad tenemos que hablar con la sociedad y no entre nosotros mismos", dijo.

Al respecto, el expresidente brasileño expuso la actual situación en su país con los políticos. "En Brasil se puede decir cualquier cosa, pero se requieren decir cosas sensatas. Por eso no son escuchados y ese es un problema para la democracia", denunció.

En ese sentido, Cardoso manifestó sus críticas sobre la actual performance de los partidos políticos. A su juicio, éstos "han desaparecido de la gran escena ideológica, de la discusión, y se concentran en la manipulación de las personas para el voto". "Entonces la gente mira a los partidos y dice que no sirven para nada", observó. "Hay que reencontrar cómo vamos a comunicar otra vez con la base, con el pueblo (...). Hay que tocar a las personas, pero los partidos no tocan más, no conmueven más". En ese sentido, Cardoso dijo que hoy en Brasil entre los actores que sí "conmueven" a la gente se encuentran las iglesias evangélicas y los carteles del crimen organizado, algunos de los cuales, señaló, "se han vuelto una verdadera fraternidad", "crearon una nueva forma de sociabilidad". "Lo que están haciendo los partidos en mi país es buscar una vinculación con estas nuevas organizaciones para obtener votos".

De cara a las elecciones del 7 de octubre, Cardoso señaló que "los partidos están perdiendo la capacidad de controlar el comportamiento del elector en el voto". "Y hay movimientos que son de otra naturaleza, que vienen como si fuesen un huracán y llevan por tierra todas las construcciones anteriores. Pero pasó así en EE.UU. con el señor Trump, porque habló con los que habían perdido con la globalización", concluyó.

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