El caso de un hombre que fue declarado inocente tras pasar 38 años en la cárcel por un asesinato que no cometió

Maurice Hastings escucha en el Tribunal Superior de Los Ángeles como un juez desestimó su condena por asesinato luego de que nuevas pruebas de ADN lo exoneraran el 20 de octubre de 2022 en Los Ángeles.

Una prueba de ADN confirmó que el ciudadano estadounidense Maurice Hastings no tuvo participación en el robo con homicidio y una agresión sexual al que fue sentenciado. El verdadero responsable fue otro sujeto que falleció el 2020.


El Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles declaró este domingo inocente a Maurice Hastings tras pasar 38 años en prisión después de ser condenado en 1983 por un robo con homicidio y una agresión sexual que no cometió.

“Significa mucho. Estoy agradecido por la sentencia y por las disculpas. Todo ha sido maravilloso hoy”, declaró este domingo el exculpado en una rueda de prensa tras conocer el fallo, agregando que “estoy listo para seguir adelante con mi vida. Ahora mismo soy feliz”.

Hastings tiene ahora 69 años y en octubre había sido dejado en libertad después de que se conocieran los resultados de una prueba de ADN, la cual identificó a otra persona.

Los testigos habían respaldado su coartada y no había pruebas físicas que le vincularan con la escena del crimen y sin embargo había sido condenado a una pena de cadena perpetua.

La muestra de una torunda de algodón obtenida poco después de la agresión fue examinada finalmente en junio de 2022, explicó la Universidad del Estado de California, según Los Angeles Innocence Project en un comunicado. El ADN descartó que el responsable fuera Hastings y apuntó a Kenneth Packnett, quien falleció en 2020 mientras cumplía una pena por secuestro y violación.

La fiscal adjunta Martha Carrillo le trasladó a Hasting “una disculpa que le debíamos desde hace tiempo” en nombre de la Fiscalía. “Lo siento. Lo siento mucho por la injusticia, por la enorme injusticia que la Fiscalía y el sistema penal ha perpetrado contra usted. Hay mucho que aprender de todo esto (...). Sé que no basta con decir ‘lo siento’ por 38 años en prisión y soy consciente humildemente”, aseguró.

Carrillo se disculpó también por no haber atendido antes las peticiones de Hastings para realizar la prueba de ADN en la muestra. La primera petición data del año 2000 y se sostenía que una prueba “demostraría sin lugar a duda que no soy la persona implicada”.

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