Cero pacientes graves: Aysén es la primera región del país en sacar el Covid-19 de la UCI

Hospital-Coyhaique

El Hospital de Coyhaique dio de alta al último paciente con coronavirus y actualmente sus camas complejas están destinadas a pacientes de otras patologías. La zona destaca, además, por la más alta tasa de vacunación del país: el 94% de su población adulta ya tiene las dos dosis.


El Hospital de Coyhaique está viviendo un momento épico. El último fin de semana, la Unidad de Cuidados Intensivos dio de alta al último paciente grave contagiado por coronavirus, y la UCI se ha mantenido, por primera vez desde el inicio de la pandemia, sin pacientes de Covid-19.

“Se respira otro aire, el ambiente es mucho más relajado”, detalla Tamara Manríquez, enfermera supervisora de la UCI del Hospital Regional Coyhaique, quien admite que ”no hicimos nada especial cuando se fue el último paciente, porque con esta pandemia realmente no sabemos qué más puede pasar”.

La profesional, eso sí, cuenta que la normalización de la unidad a su estado prepandemia ha permitido reducir las estrictas medidas que se habían impartido: “El personal de la UCI por protocolo usaba un buzo blanco, que es incómodo y muy caluroso, además de la mascarilla KN95, que deja marcas y puede hacer heridas en la piel. Ahora que no tenemos pacientes con Covid-19 se ha dejado de utilizar el buzo aislante y pasamos a las mascarillas quirúrgicas, y, aunque mantenemos el escudo facial y la pechera, es mucho más llevadero. Poder dejar de usar tantos elementos de protección personal después de tantos meses realmente es un alivio”.

El caso de Aysén constituye un hito en el país, dentro de lo que ha sido la veloz desescalada del coronavirus de la mano con una efectiva adhesión a la campaña de inmunización, que en la zona reporta las mejores tasas de todo el país: 97,5% de avance (personas vacunadas con una dosis) y 94,1% de cobertura (esquema completo).

“Acá se hizo un importante despliegue entre el servicio de salud y los municipios para llegar a todas partes con la vacuna y la gente comprendió que vacunarse era crucial para evitar enfermarse, hacer casos graves y caer a la UCI”, cuenta Gabriel Burgos Salas, director del Servicio de Salud Aysén, quien detalla, eso sí, que la estrategia no ha sido fácil y ha implicado mucha coordinación. “Acá las cantidades de personas a vacunar son menores, sí, pero su distribución geográfica es muy compleja: desde La Junta a Villa O’Higigns son casi mil kilómetros, el equivalente a la distancia que hay entre Santiago y Osorno”.

Y si bien los últimos días han sido de alivio, la Región de Aysén, en mayo, junio y julio vivió días muy complejos, con un fuerte rebrote que los obligó a habilitar 17 camas UCI -de las ocho basales- y a alcanzar un peak de 45 pacientes internados por Covid-19. Todo, en su único centro de salud de complejidad y apoyado por el Hospital de Puerto Cisnes, que se dedicó a atender a los pacientes menos graves.

“Tuvimos momentos muy complejos, con una demanda muy alta, que nos obligó a trasladar a 18 pacientes a otras regiones. Hoy, afortunadamente el panorama es otro”, detalla Burgos,

A nivel nacional, el coronavirus está demandando el 43% de la capacidad instalada de las unidades de más alta complejidad. Y las otras regiones que cuentan con menor ocupación de las UCI para pacientes Covid-19 son Magallanes (29%) y Tarapacá (29%).

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