Exobispo Duarte niega acusación de abuso y dice que sólo le pidió a exseminarista que "le echara Calorub"

ObispoValpoWEB
El exobispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte.

"Estoy en paz. O sea, tengo pena porque no me gusta terminar así", agregó el religioso.


El Obispo emérito de Valparaíso, Gonzalo Duarte, se refirió a las acusaciones de presunto abuso en su contra por parte de ex seminaristas de la diócesis local. El religioso, que dejó su cargó el pasado 11 de junio luego de que el Papa Francisco aceptara su renuncia al cargo, abordó las denuncias realizadas por Sebastián del Río, Marcelo Soto y Mauricio Pulgar.

"Yo niego absolutamente actos de connotación sexual de mi parte. Niego absolutamente amenazas", dijo Duarte en entrevista con Quintavisión. Consultado sobre si había cometido abusos de conciencia, el exobispo sostuvo que "es posible. Hoy cualquier cosa es abuso de poder".

Respecto a las acusaciones concretas realizadas por el exseminarista Sebastián del Río, quien lo denunció por un presunto abuso de poder y de conciencia con connotaciones sexuales, por un masaje que el religioso le habría pedido, Duarte negó dichos actos.

"A Sebastián del Río yo lo conozco desde niño, lo recibí en los Sagrados Corazones a la familia. Él iba mucho a mi casa, yo nunca le impedí que llegara a mi casa, frecuentemente iba a mi casa cuando era seminarista", indicó.

Explicó que la situación cuestionada se dio cuando el obispo auxiliar de la época, Santiago Silva, le dice que del Río necesitaba hablar con él y que estaba llorando. Agregó que ese día él estaba con lumbago. Y que tras la insistencia, decide hablar con el exseminarista.

"Entonces yo le digo: 'A ver Sebastián, ven conmigo. Te voy a pedir un favor. Me vas a pasar aquí un poco de Calorub. Me levanté la camisa no más, la camisa. Échame Calorub, porque tengo un problema y dime lo que necesitas', porque era el tiempo que tenía. Me pasó Calorub y me contó que él pensaba que lo iban a echar del proceso de formación del seminario. Fue eso no más, nada más", señaló el prelado emérito.

"Con la connotación que ahora se le ha dado me doy cuenta que fue ahora un error", añadió.

Pero también tuvo palabras para la situación que debió enfrentar el también exobispo de Rancagua, Alejandro Goic. "Estoy en paz. O sea, tengo pena porque no me gusta terminar así. Tú crees que es lógico que Monseñor Goic termine así, ¡uno de los mejores obispos de la Conferencia Episcopal! Y lo que hoy dicen los diarios: 'al fin salieron estos desgraciados, abría que sacarlos a todos', hablando de Goic. Eso no lo acepto", concluyó.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.