Fiscal de Tarapacá y presencia de carteles internacionales: “Chile todavía no es una zona roja, pero para allá vamos si no nos preocupamos”

El persecutor Raúl Arancibia entregó detalles de los procedimientos que lograron detectar el establecimiento del Cartel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación en el país. Explicó algunos factores que explican las novedades dadas a conocer en el sexto Observatorio del Narcotráfico en Chile del Ministerio Público y señaló que "la frontera con Bolivia es totalmente vulnerable".


Este miércoles, la Fiscalía Nacional dio a conocer la sexta versión del Observatorio del Narcotráfico en Chile del Ministerio Público con información respectiva de los años 2020 y 2021.

En el documento presentado en conjunto por el fiscal nacional, Jorge Abbott, y el director de la Unidad de Tráfico de Drogas del Ministerio Público, fiscal Luis Toledo, se advierte la tendencia del aumento de la incautación de marihuana y la caída en la cocaína y pasta base. También, que “nuestro país enfrenta por primera vez la amenaza de la instalación en Chile de carteles internacionales de droga, que no conocíamos hasta ahora”, según dijo Abbott.

En específico, se han levantado alertas de la internación de los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, organizaciones criminales “poderosas y complejas”, según detalla el documento.

Al respecto, el fiscal de Tarapacá, Raúl Arancibia, entregó detalles en Radio Cooperativa. “Hubo primero un caso donde se pretendía instalar una especie de centro de producción de marihuana de alta concentración y calidad en Alto Hospicio, que iba a ser una cosa como bajo techo. Ya se estaban comprando e instalando, y eso era dirigido por gente que llegó de México y que serían todos del Cartel de Jalisco Nueva Generación. Nosotros pudimos detectar esa operación, con herramientas propias de la ley de drogas pudimos desbaratarla y, en definitiva, hay una persona mexicana que está en prisión preventiva en esa causa que va a pasar a juicio oral próximamente”, relató el persecutor.

También mencionó que el otro caso está vinculado al Cartel de Sinaloa, grupo que alguna vez dirigió Joaquín “El Chapo” Guzmán. “Gracias a operaciones de análisis, de inteligencia, logramos determinar que venían y estaban instalándose en Iquique (...) pero pudimos ubicarlos, mantenerlos todo el tiempo vigilados y apresarlos”, explicó.

Respecto de la pregunta que planteó durante el día de hoy el fiscal Toledo sobre este tema, de cómo es posible que esta droga viaje miles de kilómetros hasta nuestra frontera norte, Arancibia plantea que estos grandes carteles, lo que hacen es estar constantemente buscando nuevas rutas. “Si antes a lo mejor pasaban por el Caribe a Europa o África, a lo mejor también buscan nuevas rutas y abren nuevos caminos por el norte de Chile”, explicó. Mencionó que Chile es un país atractivo como nueva ruta y puso la alerta al respecto: “Todavía no es una zona roja o de alto riesgo, pero para allá vamos si es no nos preocupamos”.

Explicó esta idea argumentando que Chile dejó de ser solo un país de tránsito, sino que además “nos hemos transformado en un país de alto consumo, especialmente de marihuana, y en consecuencia es un mercado atractivo”. El nivel de vida “bastante superior” a otros países de la región y la posibilidad de hacer embarques con destino a Europa, África u Oceanía, también son factores relevantes a considerar.

Colchane y Alto Hospicio: puntos claves

Arancibia valoró el trabajo que están en fiscalía, ya que detuvieron los dos importantes intentos de infiltración de droga en el norte ya relatados con un “equipo pequeño”. Sin embargo, aprovechó la ocasión para decir que “no siempre existe conciencia en la zona central de la gravedad de algunos temas que ocurren acá en el norte y afectan al país completo”.

A su juicio, “la frontera con Bolivia es total y absolutamente vulnerable. Ahí entra y sale quien quiere”. Por Colchane, agregó, así como ingresa mucha droga, “también están ingresando o saliendo armas y hay tráfico de migrantes”.

También señaló que Alto Hospicio es “un punto bien importante, sobre todo de acopio, porque tiene muchas salidas para distintos lados a través del desierto (...) Muchas de las operaciones que nosotros hemos hecho ingresan desde Bolivia, pero llegan generalmente a Alto Hospicio y ahí se arreglan los vehículos para acondicionarlos y llevar la droga hacia el sur o bien bajarla a Iquique si es que se va a embarcar”.

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