Aníbal Gaviria, ex alcalde de Medellín: "Usamos el teleférico como transporte, algo que nadie había hecho"

La línea de teleféricos en Medellín, llamada metrocable.
La línea de teleféricos en Medellín, llamada metrocable.

Es uno de los artífices de la recuperación de una ciudad que concentraba el 20% de los homicidios en Colombia, a ser un ejemplo sustentabilidad a nivel mundial.




"La ciudad es la invención más espectacular del ser humano, pero también hemos reproducido y mantenido algunos de los problemas más graves de la humanidad", reflexiona Aníbal Gaviria, ex gobernador de Antioquia, en Colombia, y considerado unos de los íconos en la transformación de Medellín, donde también fue alcalde, desde una de las ciudades más violentas del mundo hasta una de las más innovadoras.

De visita en Chile en el marco del encuentro "Hacia la Construcción de Ciudades Sostenibles, Inclusivas e Innovadoras", organizado por Corfo y el gobierno regional metropolitano, Gaviria explica cómo fue el proceso de Medellín para convertirse en una "ciudad inteligente".

¿Qué es una "ciudad inteligente"?

Hay diferentes formas de entenderla. Para mí, es una 'ciudad para la vida' y eso es poner la vida en el centro de todas las estrategias del gobierno. Es una ciudad que sabe cuáles son sus prioridades, cómo enfrentar esas prioridades y que sabe cómo utilizar las herramientas tecnológicas en esa dirección.

¿Más que simplemente implementar soluciones tecnológicas?

Lo básico es una ciudad que enfrente los retos fundamentales, que sea saludable, inclusiva, equitativa, sostenible y educadora. Por supuesto, la tecnología es una herramienta trascendental para avanzar en esa dirección, pero como herramienta, no como fin, no como objetivo fundamental.

¿Cuáles fueron las claves para transformar a Medellín?

Si bien uno como gobierno tiene que trabajar en todos los frentes, tiene que focalizarse para lograr más impacto. Entonces, nos focalizamos en la 'vida', 'equidad' e 'integridad'. Para eso hay herramientas como la educación. Para lograr romper las inequidades estructurales de nuestras sociedades necesitamos una inversión focalizada y constante en educación. Y lo hemos hecho en Medellín en todos los frentes, desde la inicial hasta la superior.

¿Qué otra clave es fundamental?

El espacio público y las innovaciones urbanas. La fórmula es simple, pero contundente: para ser una ciudad más equitativa e igualitaria, hay que construir mucho y muy buen espacio público. Construimos colegios, jardines, parques, bibliotecas, pero de todos esos hemos priorizado uno: la movilidad. Es de una trascendencia que a veces se olvida, es el espacio público donde pasamos más tiempo -y tiempo de muy mala calidad-. Además, tiene la función de conectar los otros espacios públicos, puedes construir colegios, parques o universidades, pero si no los conectas esa inversión está desperdiciada.

¿Cómo lograron disminuir la violencia?

En Medellín, los que mueren y matan son los jóvenes, así que hay que fortalecer las estrategias de seguridad, no cabe la menor duda. Paralelamente a eso, hay que sacar a los jóvenes de ese círculo vicioso de la violencia y la droga. Y la manera fundamental de hacerlo es la educación. Si yo no tengo oportunidades y estoy en un entorno de riesgo, estoy mucho más propenso a caer en ese camino vicioso del delito, pero si tengo la opción de la educación, entonces voy saliendo.

¿Qué innovaciones destaca de Medellín?

La gente piensa en innovaciones como tecnología de punta, pero las innovaciones inteligentes de Medellín han sido ver lo que otros no veían, usar tecnologías existentes en una forma diferente, como el metrocable (teleféricos), que existen desde hace años para turismo y nosotros los usamos como transporte público, algo que nadie había hecho en el mundo.

Medellín ha demostrado que la transformación pueden hacerla muchas ciudades con creatividad, identidad, transparencia, eficiencia y con recursos bien utilizados y al alcance.

¿Por qué es importante transformar las ciudades a inteligentes?

Hoy, 3.500 millones de personas viven en ciudades, pero en 2050 lo harán 7.500 millones. En 35 años vamos a crecer más del 100% de la población urbana, y si lo hacemos bien vamos a dar un gran salto, si lo hacemos mal vamos a perder una grandísima oportunidad. Las ciudades son la gran oportunidad del futuro y la fórmula son 'ciudades para la vida', muy simple, pero muy contundente.

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