Apretón de manos por la paz en Medio Oriente

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, estrecharon las manos horas antes de dar inicio en Washington a las primeras conversaciones de paz para Medio Oriente en casi dos años.




El mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, exhortó a ambos líderes a no dejar escapar la oportunidad de lograr un acuerdo permanente de paz.

"Este momento podría no presentarse otra vez muy pronto", recalcó Obama, al prometer el apoyo de Washington a las nuevas negociaciones.

Este jueves, la secretaria de Estado Hillary Clinton abrirá formalmente las conversaciones a las 10:00 hora local (14:00 GMT).

En la noche del miércoles, durante una rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca, tanto Netanyahu como Abbas manifestaron su deseo de llegar a un acuerdo.

El líder palestino se comprometió a trabajar sin descanso para lograr esa meta.

Por su parte, Netanyahu describió a Abbas como su "socio para la paz" y añadió que no permitirá que los recientes hechos de violencia en Medio Oriente interfieran en el camino hacia la paz.

VIOLENTA

El primer ministro israelí se refería al ataque del martes en la ciudad de Hebrón, en Cisjordania, en el que cuatro colonos judíos murieron. Un grupo armado del movimiento radical palestino Hamas -que controla la Franja de Gaza y se opone al proceso de paz con Israel- se atribuyó el atentado.

El presidente Obama condenó el hecho como una "matanza sin sentido", mientras que Abbas instó a ponerle fin al derramamiento de sangre.

En otro ataque en Cisjordania, dos israelíes resultaron heridos el miércoles cerca de un asentamiento judío al este de la ciudad de Ramalá.

Las víctimas fueron una mujer y un hombre -éste último se encuentra de gravedad- y la policía israelí responsabilizó a extremistas palestinos por el hecho.

METAS

Las primeras negociaciones cara a cara entre israelíes y palestinos en 20 meses están dirigidas a "resolver todos los asuntos finales de estatus", aclaró Obama después de una cena que dio en la víspera de las conversaciones.

A ella también asistieron el rey Abdalá II de Jordania y el presidente de Egipto, Hosni Mubarak.

El mandatario estadounidense dijo que el objetivo de las conversaciones, que se espera que duren un año, es llegar a un convenio que termine la ocupación israelí iniciada en 1967 y resulte en el establecimiento de un Estado palestino independiente y democrático que exista pacíficamente al lado de Israel.

Obama subrayó que Estados Unidos no impondría la paz a las dos partes, sino que ellos mismos deben desearla. También elogió a Abbas y Netanyahu como líderes que "quieren la paz".

Sin embargo, alertó sobre los "extremistas que están buscando la destrucción".

"MI SOCIO PARA LA PAZ"

Por su parte, Netanyahu dijo estar dispuesto llegar a un acuerdo duradero con los palestinos.

"He venido aquí para encontrar un compromiso histórico. Presidente Abbas, usted es mi socio para la paz", afirmó, y expresó que quiere que el conflicto palestino-israelí se resuelva "de una vez por todas" y de forma definitiva.

Netanyahu dijo que israelíes y palestinos deben aprender a vivir juntos, si bien matizó que la paz siempre empieza con los líderes.

"Depende de nosotros superar el agonizante conflicto entre nuestros pueblos y forjar un nuevo comienzo", le comentó al presidente de la ANP.

Acto seguido, Abbas aprovechó para condenar los recientes ataques contra israelíes en Cisjordania. No obstante, hizo un llamado para frenar la construcción de asentamientos judíos en ese territorio y reiteró que llegó la hora de terminar con la ocupación.

"No escatimaremos esfuerzos y trabajaremos diligentemente y sin descanso para asegurarnos que estas negociaciones lleguen a buen término", dijo Abbas.

Según el editor para Medio Oriente de la BBC, Jeremy Bowen, mientras que Israel asegura que no renovará la congelación parcial de la construcción de viviendas para colonos en los territorios ocupados de Cisjordania a partir de fines de septiembre, los palestinos sostienen que sin esa condición abandonarán el diálogo.

El desacuerdo en torno de los asentamientos amenaza el resultado de las negociaciones, añade Bowen, pero el rey Abdalá de Jordania expresó que "si las esperanzas se desilusionan otra vez, el precio del fracaso será demasiado alto para todos".

Funcionarios de Estados Unidos dicen querer que ambas partes acuerden por lo menos a reunirse otra vez, posiblemente en la segunda semana de septiembre.

Otro encuentro entre Obama, Abbas y Netanyahu podría celebrarse durante la Asamblea General de Naciones Unidas, a fines de mes.

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