Biógrafo del ministro principal de Escocia: "Alex Salmond no está preparado para liderar una Escocia independiente"

El biógrafo del líder escocés, David Torrance, dice que éste no cuenta con la experiencia necesaria en macroeconomía y diplomacia internacional, entre otros temas.




David Torrance es un reconocido periodista e historiador británico, especialista en temas relacionados con la independencia de Escocia. Sus columnas son publicadas en el diario The Guardian y el escocés The Herald. Además, es autor de la biografía del líder escocés: Salmond, against the odds. Su último libro Battle for Britain - Scotland and the Independence Referendum, trata sobre la votación que llevarán a cabo los escoceses el 18 de septiembre próximo, en la que elegirán si quieren seguir perteneciendo a Reino Unido o ser independientes. En conversación con La Tercera señala que existe una brecha entre lo que ha prometido la campaña a favor de la separación y lo que realmente puede ocurrir.

¿Está de acuerdo que el auge del Sí a la independencia ha sido motivado por una protesta en contra del sistema que comenzó en el gobierno de Thatcher y fue perdurando en los gobiernos laboristas?

Es más complicado que eso, el descontento con el "neoliberalismo" y la ortodoxia económica es ciertamente parte de eso, como lo es el alza de respaldo que tiene el Partido por la Independencia de Reino Unido (Ukip) principalmente en Inglaterra, pero -al mismo tiempo- el Partido Nacional de Escocia (SNP) de Alex Salmond suscribe a una economía bastante neoliberal ortodoxa. Por ejemplo, ellos creen que al reducir o abolir los impuestos, como los impuestos a las empresas, la economía crecerá y, por lo tanto, tendrán más dinero para gastar en "justicia social", etc. Ahora eso se ha intentado antes, más notablemente en Irlanda y por (el ex primer ministro laborista) Tony Blair. La retórica de la campaña del Sí, sin embargo, es muy contraria a Londres, antibancos, anticapitalista, pero existe una gran brecha entre el lenguaje y lo que el SNP propone en términos de políticas. A modo general, la gente está descontenta y la "independencia" ataca eso de forma creíble y, probablemente, de forma facilista, de que es la solución a ese descontento.

¿Por qué el Sí ha aumentado en las encuestas? ¿Cree que la campaña del No ha perdido credibilidad al decir, por ejemplo, que una Escocia independiente no tendrá la libra?

La negatividad de la campaña del No, sin duda, ha desalentado a la gente y el lado del Sí ha puesto el debate de tal forma que es una batalla entre "la esperanza" y "el miedo", "positivo" o "negativo". Así, aún cuando la campaña del No, Mejor Juntos, tiene puntos legítimos, estos fueron rechazados por "alarmistas". El Sí ha subido en las encuestas porque, finalmente, convenció a muchos escoceses que los miedos que tenían sobre la independencia, por ejemplo, que estarían peor económicamente, que la relación con el resto de Reino Unido sería mala, que era un salto a lo desconocido, etc., no eran ciertos o no daban tanto susto como pensaban.

¿Por qué cree que el No reaccionó tan tarde? ¿Cree que su tardía participación tendrá algún efecto?

A la campaña del No la atrapó el desconocimiento y un sostenido liderazgo en las encuestas los había convencido que el voto No estaba listo, así que ellos fueron complacientes y a su juicio la opción de la independencia era tan riesgosa, que asumieron que la "silenciosa mayoría de escoceses" votaría No ese día. El alza del Sí en los últimos días da pánico, es cierto, pero ellos esperan que convencerán a los electores indecisos que ellos seria y genuinamente no quieren que Escocia se vaya de la unión. El problema es que parece que es demasiado tarde y estamos ahora en la fase final de la campaña, así que un cambio de estrategia dramático podría no notarse.

¿Cuando Salmond comenzó la negociación por el referendo, pensaba de verdad que podría ganar la independencia o era sólo para presionar a Londres y que Escocia tuviera más poderes?

Es difícil de decir, lo que entiendo es que él esperaba un voto fuerte, pero no decisivo del Sí y que eso lo podría ayudar a extraer más poderes desde Westminster (nombre que recibe el Parlamento británico), pero él es un político con mucha confianza y quizás siempre supo que los sondeos se estrecharían al final. Algunos de sus asesores sí pensaban que eso pasaría.

¿Cree que Salmond está preparado para liderar un país independiente?

Es una muy buena pregunta. Para ser honesto, no, o más bien carece de la necesaria experiencia en macroeconomía, diplomacia internacional y otros temas. Además, los empleados públicos escoceses no están entrenados para las negociaciones intergubernamentales de esa escala.

Como dije antes, hay una gran brecha entre lo que se ha prometido y lo que se puede hacer de forma realista. Sólo basta mirar la experiencia del Presidente de Estados Unidos Barack Obama y (el presidente de Francia) Francois Hollande. No creo que él esté preparado para lo que viene con la independencia. Pero dicho esto, él se desempeña muy bien y, a menudo, cuando tiene presión, actúa como corresponde, así es que uno nunca sabe.

¿Al margen del resultado, cree que el referendo será positivo o negativo para Escocia?

Tendrá un legado bueno y uno malo. Bueno, porque ha hecho que más gente participe en política y probablemente aumente la gente que vaya a votar y ha provocado que los temas del país se debatan en todo ámbito. Pero, al mismo tiempo, ha dado la idea de que existen soluciones fáciles para problemas realmente difíciles y eso, de algún modo, ha hecho que se quiera votar por una visión positiva en vez de una visión que se convertirá en una realidad política. No creo que eso sea bueno, porque mucha gente se verá decepcionada. También es un país dividido, entre quienes cómodamente quieren seguir siendo parte de Reino Unido y aquellos que consideran, de alguna forma, que Westminster es ilegítimo. Eso tomará mucho tiempo para que sane, sin importar el resultado.

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