Desde el extremo norte hasta la zona austral: los tres fenómenos climáticos que llegan hoy al país

El boletín meteorológico de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) señala que para hoy “se observa en superficie proyección de bajas presiones desde el extremo norte del país hasta la región de Coquimbo. Mientras que, entre las regiones de Valparaíso y Biobío se aprecia un régimen anticiclónico frío, con ligera inestabilidad y aproximación de banda frontal entre las regiones de La Araucanía y Aysén, proyectándose una banda frontal en la región de Magallanes”.

Del documento se pueden desprender tres fenómenos climáticos presentes en el país: bajas presiones, régimen anticiclónico frío y una banda frontal.

En paralelo a esta situación, la que se extiende por todo el territorio nacional, se suma una mañana fría en la capital, de hecho, la más gélida en todo 2024, con apenas 2°C.

El documento de la DMC describe las características de cada uno de los fenómenos, tanto las bajas presiones, el régimen anticiclónico frío y la banda frontal.

El primero, presente en la zona norte, contempla cielos cubiertos, ocasionalmente despejados durante la tarde en la Región de Arica y Parinacota, abundante nubosidad en la Región de Tarapacá acompañado de viento entre 25-40 km/hr en la Región de Antofagasta. Viento normal a moderado en el sector cordillerano de las regiones de Antofagasta y Atacama. Finalmente, probables tormentas eléctricas en la cordillera de la Región de Atacama.

En la zona central, donde dirá presente el régimen anticiclónico frío, variará de despejado con probable formación de neblina a cielo nublado. Heladas entre las regiones de Coquimbo y Biobío. La Región Metropolitana presentará una temperatura máxima entre 15/17°C. En el sector cordillerano de las regiones de Coquimbo y Metropolitana se esperan rachas de viento hasta 50 km/h.

Mientras que la zona sur-austral (banda frontal) entre las regiones de La Araucanía y Los Ríos, niebla local en el valle. Precipitaciones de variada intensidad en la zona sur y austral. La región de Magallanes presentará viento hasta 60 km/hr en el sector insular.

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, explica que en la zona central de Chile, la caída de las temperaturas ha sido tan abrupta, que las temperaturas actuales corresponden a las típicas en junio. “Es decir, en la zona central de Chile, en términos de temperatura, se adelantó el invierno meteorológico”.

Esto se debe a la temperatura registrada esta mañana en la capital, la que marcó 2°C, la más baja durante todo el presente año. “Todo el Cono Sur se encuentra con temperaturas bajo valores típicos. Todo Uruguay, Argentina y buena parte de Chile”, añade el climatólogo.

La temperatura mínima registrada en Santiago en las últimas 24 horas se observó en la capital por última vez a fines del invierno de 2023, en agosto del año pasado.

Las heladas y las temperaturas bajo cero registradas en algunos valles de la zona central en los últimos días, no son normales para la fecha. “A nivel global, las temperaturas bajo cero son cada vez menos frecuentes debido al calentamiento global. Sin embargo, la temperatura mínima promedio en Santiago ha estado subiendo más lento que la temperatura máxima”, señala Cordero.

“Más allá de condiciones específicas asociadas a cada localidad, ha habido una intrusión de aire frío cuasi polar hacia latitudes medias de Sudamérica. Estas condiciones se mantendrán por lo menos durante una semana”, sostiene Cordero.

El calentamiento de las noches de la zona central explica por qué el número de heladas no ha disminuido en esta zona en la misma proporción que en otras latitudes. “A modo de referencia, usualmente tenemos 5-10 días por año con temperaturas bajo cero en Santiago por año. Este número no se ha movido demasiado en las últimas décadas”, añade.

Durante la segunda mitad de este año se espera el desarrollo de La Niña, lo que podría afectar negativamente las precipitaciones en la zona central. “Por lo tanto, las precipitaciones que recibamos durante este primer semestre tienen este año gran relevancia”, señala Cordero.

Quien explica que con el desarrollo de La Niña, “probablemente el próximo invierno sea menos caluroso en términos relativos que el invierno de 2023. Contrario a El Niño, La Niña empuja los termómetros a la baja”.

Cordero establece que actualmente tenemos déficit de precipitaciones entre la Cuarta y la Décima Región. Puntualmente, los valles de la Región Metropolitana presentan déficit de precipitaciones cercanos al 80%.

El fenómeno de El Niño está debilitándose y diferentes modelos climáticos internacionales pronostican la aparición de La Niña durante el segundo semestre de 2024, fenómeno que ha estado presente en más de una oportunidad en los últimos años, favoreciendo las condiciones de megasequía.

La probabilidad de que se presente La Niña asciende a un 60%, cifra que da cuenta de la realidad del fenómeno, el que produce ciertas anomalías, tanto en las temperaturas, nivel de precipitaciones, e incluso, en el océano.

Esta etapa de transición, se presentan días fríos, e incluso con precipitaciones, y al poco tiempo, jornadas calurosas, marcando cierta inestabilidad climática.

Cordero explica que la señal más clara del desarrollo de La Niña, es la caída rápida en la temperatura superficial del Océano Pacífico Tropical que se ha registrado en los últimos meses. La zona 1 + 2, que define La Niña Costera, ya presenta anomalías negativas desde hace un mes aproximadamente. Mientras que la temperatura en la zona 3.4, que define La Niña global, ha caído alrededor de 1°C en los últimos dos meses.

Como la zona del Pacífico Tropical afectada por La Niña es enorme, sus consecuencias son globales. “El desarrollo de La Niña probablemente contribuya a moderar las temperaturas a nivel global. Los últimos 10 meses han sido los más cálidos jamás registrados a nivel global, y los últimos 11 meses han sido los más cálidos nunca antes registrados en Sudamérica. El desarrollo de La Niña debería aliviar la temperatura al menos temporalmente, compensando en algo el empuje del calentamiento global”, añade Cordero.

Pero además, sostiene el climatólogo, La Niña tiene efectos en las precipitaciones. “El enfriamiento del Pacífico y el desarrollo de La Niña hacen menos probable que este año sea lluvioso en la zona central de Chile. Por supuesto, no hay certeza plena de que este año vaya ser extraordinariamente seco, pero su desarrollo hace que disminuyan las probabilidades de que, especialmente en el segundo semestre, este 2024 en la zona central sea tan lluvioso como en 2023″.