Cómo proteger de la contaminación ambiental a los perros y gatos

Evitar paseos largos, mantener la casa ventilada y fortalecer las defensas son algunas recomendaciones para tener mascotas sanas.




Perros y gatos tienen pulmones muy similares a los de los humanos, y por lo mismo, también se ven afectados en jornadas en que disminuye la calidad del aire de la ciudad. Y no solo eso: el exceso de polvo y los microorganismos presentes en él también puede afectar sus vías respiratorias.

"Los dueños deben evitar que sus mascotas hagan esfuerzo físico en los días de alta contaminación ambiental, ya que el exceso de material particulado en el aire puede irritar las vías respiratorias de las mascotas, lo mismo que a las personas, y con ello reducir su capacidad de ventilación", recomienda Francisca Montero, médico veterinario de Royal Canin.

Las mascotas que resultan más afectadas por la contaminación son aquellas que son braquicéfalas, es decir, las que tienen el hocico corto, como es el caso de los perros Boxer, Pequinés y Pug y en el caso de los gatos el Persa y el Exótico.

Las mascotas no están libres de sufrir peligrosas enfermedades respiratorias, como influenza o rinotraqueítis. Eso sí, estas enfermedades son más frecuentes en criaderos, albergues o casas donde hay muchos perros o gatos, ya que se transmiten de un animal a otro mediante agentes patógenos que -afortunadamente - no atacan a los seres humanos.

"La rinotraqueítis es la enfermedad respiratoria de las vías aéreas superiores de los gatos, y se presenta con estornudos, conjuntivitis, pérdida de apetito, fiebre y decaimiento, y puede transformarse en una enfermedad crónica", señala Montero.

Así también los perros pueden sufrir influenza canina, enfermedad que también se transmite de un animal a otro sin atacar a los seres humanos. "Un perro con influenza va a presentar tos, abundante secreción nasal y fiebre, y algunos perros cachorros o ancianos pueden desarrollar síntomas graves", advierte la especialista.

Durante el invierno las mascotas deben estar en ambientes donde el aire circule libremente, aún cuando haga frío, ya que lo pueden resistir sin problemas si reciben una alimentación balanceada y mantienen un pelaje sano.

"La contaminación intradomiciliaria que se produce por el uso de estufas sin mantención o el hecho de que las personas fumen en lugares cerrados donde viven mascotas, también afecta las vías respiratorias de los animales", indica Francisca Montero.

Una alimentación saludable y balanceada es clave para que las mascotas pasen bien el invierno y puedan hacer frente a los microorganismos presentes en el ambiente.  "Los perros pueden reforzar las defensas naturales mediante una dieta que entregue manano-oligosacáridos que estimulan la flora intestinal beneficiosa", señala la especialista.

En el caso de los gatos, la presencia de las vitaminas E y C, taurina y luteína en un alimento de buena calidad contribuye a reducir las agresiones celulares debidas al estrés oxidativo y a los radicales libres, lo que permite tener mascotas sanas y activas.

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