Consejo de Transparencia propone hacer pública agenda de Presidentes

Titular de dicho organismo, Vivianne Blanlot, dijo que medida debe aplicarse a todos los funcionarios públicos, excepto a embajadores.




Una positiva evaluación de las primeras horas de la puesta en marcha de la Ley de Lobby realizó la presidenta del Consejo para la Transparencia, Vivianne Blanlot.

La ex ministra de Defensa del primer gobierno de Michelle Bachelet llegó hasta la sede del Congreso en Santiago para participar de un foro que tenía como objetivo comentar los resultados del índice de Percepción de la Corrupción 2014 que entrega Chile Transparente, donde estuvo acompañada del presidente de ese organismo, José Antonio Viera-Gallo, y la subsecretaria de la Presidencia, Patricia Silva.

Si bien tras la actividad Blanlot aseguró que con la implementación de la ley que regula el lobby y la gestión de intereses "vamos bien" en materia de transparencia, advirtió que falta algo: "Todos los funcionarios públicos, todos, incluido el Presidente, tienen que tener una agenda abierta".

Las palabras de la economista planteaban una innovación a la norma que hoy exime a los Mandatarios de llevar un registro de las reuniones sostenidas con lobistas o grupos de interés.

Viera-Gallo, quien impulsó  la Ley de Lobby cuando fue senador y ministro, se mostró cauteloso con la idea. "Un Jefe de Estado tiene una responsabilidad muy alta. Entonces, a mí no me parece mal que quede excluido", afirmó quien fuera secretario general de la Presidencia del primer gobierno de Bachelet.

Sin embargo, el ex ministro agregó que "si después la sociedad chilena evoluciona en el sentido de que hubiera también que incluir al Presidente, yo no veo ninguna objeción, pero vamos por etapas".

Excepción diplomática

También fue parte del debate el interés del gobierno de extender una excepción similar a los embajadores.

Blanlot sostuvo que "estoy de acuerdo con que el Ministerio de RR.EE., sobre todo la labor de los embajadores, debe quedar fuera".

A juicio de la máxima autoridad del Consejo para la Transparencia, en esta área hay mucha información "que no se puede revelar por razones de interés nacional y, además, porque otros países están interactuando con nosotros; tenemos que preservar la confidencialidad que ellos piden".

Pero Viera-Gallo agregó que la medida "no es necesaria", pues "cualquiera sabe distinguir lo que son relaciones diplomáticas de lo que son audiencias de lobby".

El presidente de Chile Transparente recordó que la ley establece que si hay una reunión, cuyo conocimiento pudiera perjudicar el interés nacional, puede omitirse su publicación. "Si el embajador piensa que una determinada audiencia de lobby podría afectar a Chile, el registro no se hace público, pero se manda a Contraloría. Yo no veo mayores dificultades", dijo.

Pero, independiente de los ajustes que proponga el gobierno, Blanlot explicó que el Consejo para la Transparencia tendrá disponible, en febrero de 2015, la información  sistematizada con la totalidad de las agendas de autoridades  obligadas por la Ley del Lobby. "Toda la ciudadanía tendrá acceso a saber quién recibe a quien, y el tema sobre el cual se está tratando de intercambiar opiniones".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.