Cristián Valenzuela: "Ya pienso en el retiro después de Río"

Analiza su particular 2015, en el que pese a ganar cuatro medallas, lo cataloga como un mal año. Plantea dejar la actividad, pero reconoce que sigue porque no quiere perder la ayuda.




Cristián Valenzuela se nota molesto. Las dos medallas obtenidas en el mundial paralímpico de Qatar, incluyendo el oro en los 5.000 metros no bastan para quitarle ese hastío que proyecta. Es que el atleta paralímpico tiene varios problemas en la cabeza que no se ven superados por las victorias de este año.

Ganó un oro en los 5.000 metros, pero queda la sensación de que no está alegre.

Siento que la mayoría de los medios se la tomaron a la ligera. Dicen que la caída del brasileño Odair Santos nos dejó ganadores. Analizamos la carrera y, hubiese caído o no, a Odair lo alcanzábamos en los últimos metros. No sé, ocho competidores partieron, llegaron cuatro... Eran duras las condiciones. Ahora, si tú ves las marcas, fui el único que bajó de los 16'.

¿Esta medalla se disfruta más que las anteriores?

Sinceramente, no me gustó porque Odair se cayó. Me hubiese gustado ganarle sin caídas. Ahora, la medalla es importante por todo lo que pasó durante el año. Apuntábamos al oro en 1.500, no en 5.000. Ahí entiendes que las cosas pasan por algo.

Va bajando sus distancias. ¿Será definitivo?

No, es circunstancial, pero nunca hemos descartado ni 800, 1.500, 5.000, 10.000 y maratón, nuestras distancias. Para Río 2016 no hay maratón en mi clase T11 y debemos esperar que haya una excepción para que se incluya y nos dedicamos a eso o trabajamos definitivamente en 5.000 o 1.500.

Mal no le ha ido en esas distancias, pero no se le nota cómodo.

Siempre hemos dicho que mientras más pruebas tengamos para correr por Chile, mejor. Si están todas, las corremos todas. Tampoco es ganar las cinco pruebas, no se puede. Pero mal no me ha ido. En Christchurch 2011 ganamos maratón y fuimos plata en 5.000 y 10.000; en Lyon 2013 ganamos maratón y fuimos plata en 5.000 y 1.500. Para Qatar entrenamos casi específicamente para 1.500 y ganamos 5.000 (risas).

¿Está molesto? Más allá de lo conseguido, ha dicho que no ha sido un buen año.

No fue un buen 2015 para mí. Empecé el año con una tendinitis en el tendón de Aquiles. Después supimos que no había maratón en Qatar, que no habría pruebas para mí en Qatar. Después sufrí un virus estomacal y otros temas personales que me tienen mal hasta hoy. No me desconcentra, pero cuando reviso me doy cuenta de que hubo cosas más malas que buenas, según mi percepción. Claro, una plata y un bronce en Parapanamericanos no es malo, un oro y una plata en Mundiales no es malo.

Resultados buenos, más allá de lo personal.

Si llegas a Toronto sabiendo que no tenía nada que hacer lo entiendo. Pero cuando vas pensando que le ganas a cualquiera dos días antes de la carrera te sientes como la mierda, es frustrante. Ni siquiera saqué los entrenamientos básicos. Es pena, frustración, preguntarte qué pasa. Si no saco una medalla importante, todo el deporte paralímpico se oculta en el anonimato.

Pero sacó medallas importantes.

Me hubiese gustado ganarlas distinto. Por ejemplo, ser campeón parapanamericano, pero eso lo podré hacer en cuatro años más. Mundiales hay cada dos años, Parapanamericanos cada cuatro. Al primero en Guadalajara no fui porque estaba lesionado, ahora éste... Parece que hay un tema con eso.

¿El retiro ya lo está proyectando?

Sí, ya pienso en el retiro después de Río 2016.

¿Y depende de algo?

Si me reencanto con el deporte en Río sigo. Pero también económicamente estoy obligado a seguir. Si digo que a fin de año me retiro y no corro Río, me quitan todas las ayudas y me quedo con 200 lucas mensuales, que no alcanzan para nada. Por un lado estás desencantado y te quieres retirar, pero por otro estás obligado a hacerlo. Y a lo mejor es eso lo que proyecto. Si no sacaba el oro en Qatar, cago, me bajan las ayudas y estoy en un escenario totalmente distinto al de hace un mes.

Si se retira, ¿ha pensado qué hacer después?

He intentado hacer negocios. Puse una tienda de artículos deportivos y me fue mal. Hace poquito fui socio en un restobar y quebramos también. Eso lo hago por mí y me ha ido mal.

¿Y seguir en el atletismo?

Dirigencialmente no, porque no da para parar la olla. De entrenador me encantaría, pero deberé tener un asistente y no seré yo el que entrene a la gente. No podré verlos, tomarles tiempos, corregirles... Sí me gustan las charlas motivacionales. Ahora, si me preguntas, claro que he visto un sinfín de cosas para vivir, pero de verdad tengo tantas cosas en mi cabeza que no llego a ninguna conclusión.

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