Cristián Warnken: "Lo de TVN es un maltrato permanente"

Desde hace dos años que la relación entre TVN y Cristián Warnken se había tensado. El canal le pedía abrirse a renovar el programa Una belleza nueva, que está desde 2006 en la señal, y el conductor se mostraba reticente a variar el formato -asegura una fuente ejecutiva de la televisora-, que ha sido básicamente el mismo desde que partió hace 18 años bajo el nombre de La belleza de pensar: una mesa, dos sillas, fondo negro y una entrevista a un personaje ligado a la ciencia o las artes.

La preocupación de la red estatal por renovar el espacio -querían modernizar la temática y la escenografía- obedecía a las bajas cifras de sintonía que conseguía los domingos a las 9 de la mañana: 1,6 puntos desde el 5 de mayo hasta la fecha. La mitad de lo que logran en esa franja CHV y Canal 13 y una dificultad para el tren programático dominical de la televisora, debido a que esas cifras hacían difícil remontar el rating matinal de ese día. Por eso el martes 28 de mayo, en una reunión de Warnken con la productora ejecutiva del área cultural de TVN, Paz Egaña, se le informó que desde el domingo pasado iría una hora más temprano, a las 8 de la mañana. El comunicador no estuvo de acuerdo y le envió una carta al director ejecutivo del canal, Mauro Valdés, para quejarse. La respuesta vino por mail: le decían que se abriera a la opción de ese horario y evaluara otras opciones. Un intercambio de mails hasta que ayer, porque Warken publicó una columna en el diario El Mercurio, donde renunció al programa y criticó a TVN y a la actual televisión.

"Es un programa extremadamente económico, con pocos recursos, y ha ocurrido varias veces que lo cambian, lo sacan, lo congelan. Si uno se siente maltratado en el medio donde estás, mejor salir de ahí", resume Warken a La Tercera, quien asegura que no le dieron razones concretas para adelantar en una hora la emisión. "No nos pudieron decir la razón: ni porque hay tenis, o porque hay un Mundial de fútbol. Fue un balde de agua, porque no es un problema de plata, no les cuesta nada, es un espacio que hemos sostenido con un solo auspiciador (BHP Billiton). Entiendo que no es fácil programar, pero no quisimos prestarnos para ese horario: es estar ahí sin estar", añade el entrevistador, que el domingo pasado tuvo en su programa al historiador Fernando Purcell.

Warnken partió con La belleza de pensar en 1995 en el canal de cable ARTV y cuatro años después pasó a Canal 13 Cable. Su intención era llegar a la señal abierta, y ante la negativa de la entonces estación católica, en 2006 firmó con la red pública y con un nuevo nombre: Una belleza nueva. Iba a las 11 de la mañana. El también poeta relata: "Daniel Fernández (ex director ejecutivo del canal) nos llamó, junto a Vicente Sabatini y Augusto Góngora, que en ese momento estaba a cargo del área cultural. Nos dijeron que no se le iba a exigir rating", relata el conductor, quien agrega que "me parece de mal gusto que ahora el canal ande diciendo que tuvimos mal rating. (Lo de TVN) es un maltrato permanente".

Pese a todo, dice que su molestia no es con el director ejecutivo del canal estatal, sino con quienes lo rodean. "No es un tema personal, me imagino que la tarea de Mauro Valdés es difícil, y ha sido mal aconsejado, tiene ejecutivos que no están conectados con la realidad".

Ahora, al programa le restan dos capítulos grabados por emitirse y el equipo realizador evalúa presentar el proyecto a otros canales. Aunque la percepción del conductor sobre la televisión abierta es negativa: "No digo que todo es basura. Pero lo que pasa en los noticieros es vergonzoso. Que un canal agarre una imagen de YouTube y le dedique cinco minutos es una tontería. Los ejecutivos de los canales son parte de una elite cultural y toman la decisión de entregarle chatarra a la sociedad".

¿Por qué no quiso modernizarlo? Warnken al habla: "Queríamos que el programa fuera el programa. Transformarlo en otra cosa sería ridículo".

Al ser consultada, la productora ejecutiva de la red pública, Paz Egaña, se negó a hablar sobre el abrupto fin del programa.