Director de cine, Sebastián Silva: "No puedo evitar que siempre haya personas desequilibradas en mis películas"

El realizador de La nana participa en el Festival de Sundance con su nueva cinta Nasty baby, donde actúa y comparte roles con la actriz y comediante Kristen Wiig.




Freddy vive en un barrio que alguna vez fue más pobre de lo que ahora parece y menos ubicuo de lo que nadie puede imaginar. Habitado por artistas con rumbos diversos, librepensadores de todas las razas y una fuerte comunidad homosexual, la zona de Brooklyn en la que Freddy camina, come y duerme es también el refugio de un loco al que simplemente llaman The Bishop (El Arzobispo). Un mal día, el intolerante Arzobispo se harta de las parejas homosexuales, de los inmigrantes, de las modas de turno, de las libertades individuales y de los nuevos aires de la América de Obama. Para Freddy y su pareja Mo, el Arzobispo  puede ser una pesadilla.

Nasty baby, la nueva película del director chileno radicado en Estados Unidos

Sebastián Silva

utiliza a grandes

rasgos aquella trama para proponer un nuevo capítulo en su filmografía, inobjetablemente poblada por personajes al borde  o ya dentro del colapso psíquico. "No sé. No lo puedo evitar. Siempre hay desequilibrados en mis filmes, desde La vida me mata hasta la última, Nasty baby, que rodamos el año pasado. Incluso en Gatos viejos, que es protagonizada por una pareja mayor, la hija de ellos (interpretada por Claudia Celedón) está al límite de la cordura", explica el cineasta, que está en Chile de paso, pasando las fiestas de fin de  año junto a su familia.

Rodada en la segunda mitad del 2013, Nasty baby fue seleccionada en el Festival de Sundance 2015, que va desde el 22 de enero al 1 de febrero.

En la cinta, tres conocidos, que son Polly (Kristen Wiig), Freddy (Sebastián Silva)  y Mo (Tunde Adebimpe), quieren tener un hijo en común.  Freddy y Mo es un pareja gay y Polly es la amiga de ambos. Freddy es el artista del grupo y en la víspera de una exposición conceptual  cuyo tópico son los recién nacidos, los nervios hacen estragos en su comportamiento.

¿Qué significó en términos concretos actuar en Nasty Baby?

Básicamente es un gran desgaste. Me demoré tres veces más que en hacer una película normal. Por suerte tenía a Sergio Armstrong en la fotografía, que siempre me avisaba si en algún momento me estaba pasando, si sobreactuaba y todo eso. No es una experiencia que volvería a repetir con cierta continuidad. No le tengo miedo a las cámaras, pero esto fue más bien un experimento

¿Cómo es Freddy, su personaje?

No es  demasiado diferente de mí mismo. Es un artista que vive en Nueva York en un barrio que es muy parecido en el que yo estoy y tiene amistades similares a las mías. Es gay y junto a Mo y Polly quieren un hijo, y, bueno, eso tampoco es tan extraño. En el mundo está lleno de parejas gay y una amiga en común que tienen hijos. O, al revés, de lesbianas y un conocido que adoptan o tienen chicos vía inseminación artificial.

¿Cómo fue trabajar con Kristen Wiig, conocida por películas como Damas en guerra y La increíble vida de Walter Mitty?

Extraordinaria. Ella tiene un sentido natural para la comedia: es una gran improvisadora y tiene toda la experiencia de haber estado muchos años en Saturday Night Live .  Es definitivamente muy divertida y eso le daba un toque de mucho humor a toda la película. Creo que hubo una gran química y de paso nos hicimos muy amigos.

¿Cuál es la inspiración para el  personaje de The Bishop? 

En Estados Unidos y en Chile está lleno de tipos así. Me acuerdo que cuando vivía en Providencia, había un tipo que estacionaba autos, no era precisamente un vagabundo y estaba absolutamente desquiciado. Tenía explosiones de ira: era machista, misógino, trataba mal a las mujeres.

En esta película trata por primera vez abiertamente la homosexualidad.

Si, aunque en Gatos Viejos los personajes de Claudia Celedón y Catalina Saavedra también eran una pareja gay, aunque  la cinta no trataba sobre esa relación homosexual. No era tema. De cierta manera en Nasty baby pasa un poco lo mismo: Freddy y Mo son pareja, pero eso no es el centro de la historia. El filme no trata de sus  conflictos internos  en cuánto pareja homosexual. Que sean gay es sólo un  dato de la causa entre muchas cosas que pasan.

¿Qué opina de la nominación de su cinta Crystal Fairy a los Premios Pedro Sienna?

Extraordinario. Antes habíamos ganado con La vida me mata y La nana: de alguna manera estos galardones han validado mi carrera.  En esta oportunidad no pude asistir. Mandé unos videos algo irónicos, pero que no los mostraron. Tal vez no les gustó la broma. Salía yo junto a mis dos hermanos en un auto hablando del Fondart, de la presidenta Bachelet y de Pinochet. Quizás era todo  medio exagerado e iba a crear más odio hacía mí. No lo sé. De todas maneras había quedado bien.

¿En qué consiste su nuevo proyecto Captain Dad?

Es una película bastante más grande. No es una superproducción, pero se necesita más presupuesto. De hecho, después de Sundance me voy a Los Angeles a tratar de levantar la producción.  El protagonista debe ser un actor conocido y esas es una de las razones por la que es más cara. La película tiene algo de La costa mosquito de Peter  Weir, pero con bastante más humor. Durante Navidad una familia emprende un viaje a bordo de un catamarán por el Mar Caribe hacia las Islas Vírgenes, pero todo sale mal. El papá, que es el capitán, pierde el control de sí mismo, del barco y de su familia. Todo va de mal en peor y también puede ser visto como un thriller.

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