El complejo rol del Estado en la economía
Curso: Entorno Económico de la Empresa

<b>Profesora:</b> Francine Nualart Vittini&nbsp;<br><br>Hace tiempo que el Estado tiene efectos sobre nuestra economía a través de las intervenciones que realiza, las que se ejecutan mediante la política fiscal y la política monetaria. La pregunta que surge es: ¿por qué este tema suele ser tan polémico?




Ya en el siglo XVII, el filósofo Adam Smith afirmaba que lo mejor que podía hacer el Estado por la economía era dejar que ésta funcionara según sus reglas naturales: la oferta y la demanda. Durante la Gran Depresión (1929), el economista John Keynes fue el primero en justificar la intervención del Estado en el sistema económico, anteponiéndose a lo postulado por Smith.

La idea básica de Keynes era que una demanda agregada insuficiente era la causa del desempleo, y que precisamente el papel del Estado era incentivar esta demanda para cubrir las brechas de empleo existentes.

Contrario a lo postulado por Keynes aparece Milton Friedman, quien en los años 50 postula que la crisis de los 30´ fue la consecuencia de una importante

falla del estado en un ámbito de su exclusiva competencia: el manejo de la política monetaria. Es decir, de la creación y administración del dinero. En ese sentido, Friedman fue un gran creyente en el poder del mercado libre y es considerado el padre del capitalismo.

Hoy, es transversal la opinión de que el Estado tiene efectos y un rol sobre la economía a través de las intervenciones que realiza, las que se ejecutan mediante la política fiscal y la política monetaria.

Política Fiscal

La política fiscal es una rama de la política económica que configura el presupuesto del Estado y sus componentes, determinando el gasto público y los impuestos, a fin de ser la variable de control para asegurar y mantener la estabilidad económica. Su objetivo es amortiguar la volatilidad de los ciclos económicos y mantener un nivel de crecimiento sostenido.

En función de los efectos que la política fiscal provoca, se define como expansiva o restrictiva. Cuando se pretende estimular la economía para que aumente la producción y se genere empleo, la política se define como “expansiva”. Ello, ocurre cuando la demanda agregada es insuficiente (por alguna crisis) y supone que existe capacidad productiva sin utilizar, generando desempleo. El gobierno puede estimular la demanda para utilizar dicha capacidad, aumentando el gasto público, o bien, bajando los impuestos.

Cuando se pretende disminuir la inflación, la política fiscal se define como restrictiva o contractiva. El mecanismo puede ser disminuir el gasto público, o bien, subir los impuestos, frenando el consumo y la inversión, y provocando una bajada en los precios. Estas medidas pueden afectar negativamente al empleo y la producción.

A partir de 2001, la política fiscal en Chile se ha guiado por una regla basada en un balance cíclicamente ajustado (BCA), más conocida como regla de balance estructural del Gobierno Central. Esta política pone el foco en la situación del Fisco, en una perspectiva de mediano plazo en vez de su situación coyuntural, que es la que da cuenta el balance efectivo. En términos simples, consiste en estimar los ingresos del gobierno, ajustándolos por el ciclo económico y, consecuentemente, autorizar un gasto público consistente con dichos ingresos. Esta regla es administrada por el Ministerio de Hacienda y busca mantener un equilibrio fiscal en el largo plazo.

Política Monetaria

La política monetaria es la forma en que reacciona la autoridad ante shocks domésticos o externos que amenazan el cumplimiento de los objetivos institucionales que se hayan planteado. En la gran mayoría de los países, la reacción busca la estabilidad de precios, aunque en muchos otros se incorporan metas como el pleno empleo, la estabilidad del sistema financiero y la estabilidad en la posición externa (balanza de pagos).

Para lograr los objetivos, la máxima autoridad utiliza algún instrumento de política monetaria (típicamente la tasa de interés de corto plazo o un agregado monetario), el que es modificado con el fin de traspasar sus efectos al resto de la economía. Ello, a través de los canales o mecanismos de transmisión.

En el caso de Chile, la actual Constitución confirió rango constitucional a la existencia de un Banco Central autónomo del gobierno de turno, estableciendo como objetivos: cautelar la estabilidad del valor de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.

Es así como la estabilidad de la moneda es interpretada como la de precios, e implica, en último término, que la inflación sea baja, estable y sostenible en el tiempo. Para esto se determina que el rango de inflación debe ser entre 2% y 4% anual. Para mantener la inflación en este rango, la política monetaria del Banco Central de Chile maneja la tasa de Política Monetaria (TPM) o Tasa de Instancia.

¿A través de qué mecanismos se transfieren los objetivos de la política monetaria a la economía nacional?

1. Tasa de interés: Una política monetaria expansiva se representa por una reducción de la tasa de interés y conduce generalmente a una reducción en las tasas de interés reales de largo plazo del mercado. Esto incentivará la inversión y el consumo de bienes durables, aumentando la producción.

En tanto, una política monetaria restrictiva implica un aumento en la tasa de interés, lo que genera un impacto negativo del consumo e incentiva el ahorro presente a favor de un consumo futuro.

2. Los precios de las acciones, bonos, bienes raíces y agregados, como precios de activos que afectan la riqueza de las personas y la demanda agregada. Por ejemplo, una política monetaria restrictiva materializada mediante alzas de tasas de interés, se asocia con menores niveles de actividad futura, lo cual afectará negativamente a las ventas de las empresas. Esta situación es internalizada por el mercado con una caída en el precio de las acciones. Esto hace caer la riqueza de las personas, disminuyendo el dinero disponible para enfrentar una eventual deuda y la capacidad de gasto de los agentes económicos. Así, un alza de la TPM reduce la demanda agregada presente, lo que ayuda a la moderación de la inflación.

3. Tipo de cambio: Por el lado de la demanda, un aumento en la tasa de interés doméstica llevará a la necesidad de depreciar la moneda para mantener la condición de paridad con la tasa de interés internacional. Es decir, diremos que el peso chileno se deprecia respecto del dólar cuando me dan más pesos por cada dólar).

La paridad con las tasas internacionales señala que la rentabilidad de instrumentos en diferentes monedas debiera ser la misma al ajustarse por la desvalorización de una moneda versus la otra, y por el riesgo de emisión. Por lo tanto, al depreciarse la moneda por un aumento de la tasa de interés se incentivarán las exportaciones, por lo que tendrá efectos expansivos sobre la demanda agregada. Sin embargo, causará por otra parte un encarecimiento de las importaciones y, por ende, efectos inflacionarios domésticos y contracción de la demanda agregada.

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