El juez del fútbol: "Contra lo que los ignorantes vomitan, el fútbol chileno es bastante transparente"

Exequiel Segall

El presidente del Tribunal de Disciplina describe las reuniones semanales en la Primera Sala y revela todo lo que se esconde tras su cargo de jerarquía. Repasa los fallos históricos promulgados por el organismo, aborda el caso planillas y reflexiona sobre la transparencia, las normas, la fe y el fútbol.




Asegura Exequiel Segall (59), sentado en su despacho de la Calle Mac Iver, que antes de ser abogado fue también un discreto "mediocampista de creación" que "daba buenos pases, perdía pocas pelotas, pero tenía muy poco dribling". Y cuesta no creerlo a juzgar por la sonrisa que se dibuja en su semblante al recordar aquellos partidos de juventud en el Valparaíso Sporting Club de Viña del Mar. O su determinación de terminar dedicándose a las ciencias jurídicas. Apenas cinco días después del fin de la última teleserie del fútbol chileno rodada fuera de las canchas, el Caso Planillas (esa cinta de intrincado guión, un sinnúmero de actores secundarios, ciertas dosis de suspenso y un previsible desenlace), el presidente del Tribunal de Disciplina de la ANFP se sienta a conversar con La Tercera en su oficina del Enami, la Empresa Nacional de Minería para la que trabaja de abogado corporativo.

Y el jurista, "porteño de nacimiento, pero viñamarino por adopción", ex dirigente de Everton, padre de dos hijas e hijo de dos judíos llegados de Rusia y Rumania, jura responder todas las preguntas con la mayor transparencia posible. Y también con ciertos aforismos. Son las 11.15 de la mañana cuando Exequiel Segall Glisser, juez y parte del balompié chileno, toma por primera vez la palabra.

Así que éste es su verdadero lugar de trabajo...

Así es.

¿Lo del Tribunal de la ANFP deberíamos considerarlo un pituto?

No. Yo lo considero una pasión, un hobby. Así lo califico yo.

Pero es un empleo también, ya que percibe una remuneración por ello.

No, no, no. Categóricamente no se puede calificar como un empleo. Esto fue absolutamente ad honorem hasta pocos años atrás, cuando el Consejo de Presidentes acordó que todos los órganos jurisdiccionales tuvieran una pequeña dieta por sesión.

¿Y a cuánto asciende esa pequeña dieta?

Eso la verdad es que no corresponde.

¿Qué papel juega el fútbol en su vida?

Para esto puedo recordar un dicho que no es mío, pero que lo hago propio porque me encanta: "El fútbol es lo más importante de lo menos importante". Ahí estoy respondiendo.

¿Suscribe la cita?.

Absolutamente. Primero está la familia, está el trabajo, y luego está lo más importante de lo menos importante.

Hablemos de lo más importante. Procede usted de una familia de ascendencia judía, ¿es así?

Sí. Soy judío, como toda mi familia. Un judío comprometido con mi religión y los principios del judaísmo.

¿Un judío practicante, entonces?

Sí.

¿Y cómo se las apaña para trabajar en Shabat (sábado, día sagrado de descanso para los judíos), considerando que hay partido?

Sí. Yo, considerándome un judío practicante, dentro de la amplia gama que existe de profesar la fe judía, no observo en un 100% el Shabat.

¿Cuál es su opinión sobre el conflicto palestino-israelí?

Es realmente complejo. Sin ser un especialista en la materia, esta pregunta puedo graficarla con un famoso discurso de la ex primera ministra Golda Meir, que decía, más o menos, con algún matiz mío: "Habrá paz en el Medio Oriente cuando la dirigencia palestina ame a sus hijos tanto como odia a los judíos". Pero categóricamente yo soy partidario, y ojalá todos alcancemos a verlo, de dos estados para dos pueblos.

¿Reconoce entonces también el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino?

Sí, señor.

Ingresó usted en el Tribunal en el 89, fue secretario desde el 93 y ejerce como presidente desde mayo de 2014. Ha quemado todas las etapas.

Sí. Realmente para mí el Tribunal es algo apasionante, a lo que le he entregado muchos años de mi vida, con una entrega y una responsabilidad tal que me ha sido reconocido por todos los sectores del fútbol.

¿Qué tiene de especial la Primera Sala del Tribunal de Disciplina para que la prensa tenga restringido su acceso?

Ése es un tema que se ha venido planteando hace mucho tiempo y lo que falta es encontrar un aspecto práctico. Porque no tenemos ningún problema en que haya prensa en las comparecencias de los citados. En lo que no pueden estar presentes es obviamente en los debates, en las deliberaciones. Pero como saben, hay un caso tras otro todos los martes y creemos que puede ser difícil que puedan estar entrando y saliendo constantemente los periodistas. Por un tema práctico.

En otras esferas del ámbito jurídico el periodista tiene acceso al menos al proceso de formalización...

Sí, es público.

¿Entonces por qué en el fútbol no?, ¿es una isla en ese sentido?

No lo llamemos isla, digamos que tiene un procedimiento y unas costumbres diferentes, pero estamos plenamente dispuestos a avanzar.

El Tribunal hace llamarse autónomo. ¿Es realmente autónomo?

Absolutamente.

Sus miembros son elegidos directamente por el Consejo de Presidentes, tiene su sede física en la ANFP y está integrado por personas que, como es su caso, tienen antecedentes como directores de clubes profesionales. ¿Sigue manteniendo que es autónomo?

Sí, porque la autonomía, y así está señalado en los estatutos, no está dada ni por la elección ni por el funcionamiento físico, sino por la independencia para su funcionamiento en la toma de decisiones y de todo tipo de resoluciones. Y eso es una piedra angular inviolable para el Tribunal,

Para la causa contra Mario Parra, el jugador de Wanderers sancionado por tapar el escudo de Everton durante un homenaje, decidió inhabilitarse por su pasado como dirigente de ese club. ¿No cree que eso, más que una cuestión de buena voluntad, debiera ser algo obligatorio?

Podría ser una causal de inhabilitación cuando el club del que uno fue dirigente está involucrado en una causa en forma institucional. Pero no extrapolarlo a que por una expulsión de un jugador de un equipo, uno deba inhabilitarse. Porque el denunciante es el árbitro, no el club. Puedo señalar como ejemplo que, siendo secretario, durante tres años consecutivos Everton fue el club más sancionado. Y en este momento estoy inhabilitado voluntariamente en una causa que se está tramitando contra Everton por no disponer el 5% de las entradas para el público visitante en el Clásico.

¿Y esta práctica voluntaria la llevan a cabo también el resto de miembros para no caer en la prevaricación?

Sí. Ha habido casos, no recuerdo casos precisos, pero sí que ha habido colegas que en otras causas se han inhabilitado también.

Por una cuestión de buena fe, pero no por norma.

Porque solamente está establecido como causal obligatoria el ser cónyuge o tener parentesco hasta de segundo grado con la persona que está siendo encausada.

A fines de 2014, Barroso fue castigado con ocho fechas por denunciar la falta de transparencia del fútbol chileno. Una crítica demasiado cara.

Lamentablemente Barroso vertió las más graves expresiones sin fundamento que tengamos memoria. Una cosa es criticar a los árbitros, al directorio de la ANFP, al Tribunal o a cualquier estamento por decisiones adoptadas, pero Barroso puso en duda la limpieza, transparencia e idoneidad de todo el sistema. Y fue muy insistente el Tribunal en darle la posibilidad de que diera razón de sus dichos. Ni siquiera en forma pública, sino privadamente. Y con mucha sinceridad el Señor Barroso señaló: "No, no tengo nada".

Recibió usted amenazas personales a raíz de ese fallo.

Sí. Fue un momento realmente desagradable, la única vez que hemos visto eso en el Tribunal. Fue un desviado mental.

¿Temió por su integridad física o la de su familia?

Las amenazas fueron a mis hijas. Prefiero no entrar en detalles, pero temor, en todo caso, nunca tuve.

¿Volvió a recibir amenazas?

No, nunca más.

¿Y presiones?, ¿algún miembro del Tribunal ha llegado a recibirlas?

No. Tengo buenas relaciones protocolares con todos los presidentes. Nunca nos hemos juntado, nunca hemos quedado para tomar un café, ni hemos conversado más de unos pocos minutos, pero ni siquiera usaría el término presiones. Ni en los casos más relevantes que ha tenido en el último tiempo el Tribunal, llamaron para insinuar o para preguntar algo. Es algo que categóricamente no existe en el fútbol chileno. Y si hubiera algún atisbo, yo sería el primero en denunciarlo.

¿Cómo es una sesión del Tribunal de Disciplina?, ¿se generan pactos, alianzas?

No, no, no. Yo a veces estoy de acuerdo con Pedro y otras veces Pedro no está conmigo, sino que está con Juan.

Un ejercicio de memoria; un fallo que recuerde como muy disputado.

El caso que se denunció a Cobreloa por tener como ayudante técnico a Alejandro Hisis, que había cumplido la misma función en el mismo torneo en Iquique. Eso fue muy disputado. No me acuerdo del detalle, pero fue 4 a 3.

¿Y algún célebre 7-0?

Muchos. El Caso Barroso. Nunca tuvo ni uno de los siete miembros dudas.

¿Y cuáles fueron los descargos más surrealistas que escuchó de parte de un acusado?

No voy a decir el nombre, pero una vez un abogado de la Universidad de Chile, que no es el actual, tras ser expulsado un central de la U, si no me equivoco Ronald Fuentes, sostuvo que un central dentro de su labor prioritaria tenía el evitar que el delantero rival conviertiera gol y que en ese contexto le era lícito, en cumplimiento de su función, cometer infracciones. Eso fue lo más exótico que el Tribunal escuchó.

También escuchó recientemente a Mario Salas, tras su segunda expulsión del torneo. ¿Siguen sin considerarlo un técnico reincidente?

No es que nosotros consideremos ni que tengamos, ¿cómo lo calificaste tú?, ¿amnesia?

Sí, amnesia.

Pues no es que nosotros tengamos amnesia, sino que los antecedentes de cada jugador y de cada director técnico parten de cero en cada torneo. Salvo las sanciones desde cuatro partidos que constituyen agravantes durante dos años.

Dos expulsiones al año es un promedio razonable para un DT, entonces. ¿No han pensado en modificar ese reglamento?

Eso lo establece el Código de Procedimientos y Penalidades y es decisión del Consejo de Presidentes modificarlo. Pero ahora como vuelven los torneos anuales, quizás ya esto podría estar más en regla.

¿Hace el Tribunal autocrítica?, ¿se equivoca el Tribunal?

Por supuesto puede equivocarse y no hay ninguna duda de que puede haber más de algún fallo en el que pudo haber alguna equivocación por no haber podido contar con todos los antecedentes o por evaluarlos parcialmente.

Cite alguno de esos errores.

Hay un caso histórico en que el Tribunal reconoció su equivocación. En el año 1994 en la famosa expulsión a Gorosito. Fue absuelto por el Tribunal, y si bien es cierto que fue un despropósito y una exageración expulsarlo, no correspondía absolverlo. Porque una infracción, por pequeña que fuera, existió.

Me habla de un caso de 1994. ¿No volvieron a equivocarse en los 23 años siguientes?

No, no estoy diciendo eso. Sólo ejemplifiqué con algo histórico que todos los inmersos en el fútbol cada cierto tiempo suelen recordar.

Hablemos del Caso Planillas. Después de un mes de debates y de escuchar al señor Musa decir que lo único claro era que no lo tenían claro, ¿cómo se alcanza un fallo por unanimidad?

No es un mes.

Tres semanas, entonces

Dos, parece. Y es un tiempo razonable. Pero es la garantía y el aspecto positivo de los tribunales colegiados, que se intercambian ideas. Todos los miembros exponen sus razonamientos, nace el debate y muchas veces, luego de que hubo determinadas posturas iniciales, muchos, todos o uno solo cambian su pensamiento. Y esto claramente ocurrió en este caso.

¿Estuvo perdiendo los puntos Colo Colo en algún momento?

En minoría. La resta de puntos siempre fue una posición minoritaria.

Pero que se valoró.

Es que justamente estaba la aplicación del artículo 53 o del artículo 37.

20 UF representan un castigo casi insignificante. ¿Se libró por los pelos Colo Colo?

Es la multa no fijada por el Tribunal, es la multa establecida para la infracción del artículo 37 y si es una multa baja es porque el Consejo de Presidentes estima que no es una infracción grave.

¿Es más sencillo fallar contra los equipos chicos que contra los grandes?

Yo insto a que se haga un seguimiento. Porque para nosotros los 32 clubes son exactamente iguales. Y hay una gran diferencia con otros países. Nadie duda de que en Argentina, y no solamente en el Tribunal sino en todo lo que significa AFA, hay un tratamiento diferente para Boca Juniors y para River Plate, por ejemplo. De eso no duda nadie. Aquí, los clubes más sancionados por hechos de violencia en los estadios, sin ninguna duda, son Colo Colo y Universidad de Chile.

¿Es transparente, entonces, el fútbol chileno?

Contra lo que mucha gente sin tener fundamento cree y contra lo que los ignorantes vomitan en las redes sociales, el fútbol chileno es bastante transparente. Mucho más de lo que los desinformados creen.

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