Expectativas de los hogares se tornan positivas tras 15 meses de pesimismo

Sondeo del Centro de Encuestas de La Tercera muestra que el índice de Confianza Global, que mide tanto la situación personal como la del país, se ubicó en 54,8 puntos.




Los chilenos están dando vuelta la hoja. Tras un año en que los jefes de hogar estuvieron pesimistas en el campo económico, en junio recién pasado por primera vez, en promedio, los chilenos tuvieron una mirada positiva de su situación económica personal y también de la evolución de la economía a nivel país. Así lo revela el informe sobre las Expectativas Económicas de los Hogares, que realiza trimestralmente el Centro de Encuestas La Tercera desde 2004.

Según el estudio, el índice de Confianza Global -que mide la opinión de los encuestados tanto sobre su situación personal como la del país, y su disposición a consumir- se ubicó en 54,8 puntos (en una escala de uno a 100). De esta forma, por primera vez en 15 meses -desde enero de 2008- se sitúa encima de los 50 puntos que marcan el límite entre un resultado pesimista (bajo 50) y uno optimista (sobre 50).

Aunque la confianza en la economía subió en términos generales, los jefes de hogar tienen cifradas sus mejores expectativas en el futuro, ya que la mirada sobre la actualidad sigue siendo pesimista

1. El repunte de la clase media y de los hombres: Si bien el 33% cree que su situación económica es peor que hace un año (muy en línea con los resultados del trimestre anterior), un 27% estima que está mejor, ocho puntos por sobre quienes pensaban eso en marzo pasado. Al analizar la situación familiar hacia el futuro, en cambio, el salto hacia una mirada más optimista es mucho más marcado, ya que hoy cuatro de cada 10 jefes de hogar cree que en un año su familia estará mejor, y sólo 2 piensan que en ese plazo estará peor. Hace tres meses, sólo tres de cada diez encuestados decían estar mejor que hace un año y eran más (3,5 por cada 10) los que pensaban que estaban en peores condiciones.

En la mejor percepción económica generalizada incidió notoriamente la visión de los segmentos medios altos (grupo socioeconómico C1 y C2), cuyo optimismo es mucho mayor que en los segmentos medios bajos (C3D) (ver infografía). De igual forma, son los hombres los más optimistas, versus el marcado pesimismo que muestran las jefas de hogar. Mientras el 31% de los hombres afirma que su situación económica es mejor que hace un año, sólo 18% de las mujeres lo cree y 39% de ellas, en cambio, cree estar peor que hace un año (30% de los hombres responde esta opción)

2. Persiste la percepción de inestabilidad laboral: Sólo 9% de los encuestados cree que existe estabilidad en materia laboral en el país y 82%, en cambio, cree que es menos estable. No obstante, al ser consultados sobre su situación laboral en particular, sólo 40% la considera menos estable que hace un año, 38% cree que sigue igual y sólo 20% cree que es más estable.

3. Mayor credibilidad de las autoridades económicas: El estudio destaca la tendencia positiva que muestra la credibilidad de las autoridads económicas. Tras tres años en que predominó la duda en que sobre dos tercios de los encuestados dijo no creer lo que las autoridades económicas decían sobre la marcha de la economía, hoy uno de cada dos chilenos confía en ellas.

4. Recuperación a fin de año: Los economistas comentan que la mejoría en el indicador de expectativas se relaciona con la percepción de que a fin de año la economía comenzará a repuntar. El experto de Corp Research, Sebastián Cerda, dice que "hubo un alza en los mercados financieros que genera una mejor sensación ambiente, por ejemplo, porque las personas ven que sus fondos de pensión han vuelto a subir". Sin embargo, advierte que distintos indicadores económicos todavía muestran que la actividad se está contrayendo y que "aún no vemos un punto de inflexión".

Tomás Flores, de Libertad y Desarrollo, recalca que tanto los analistas privados como las autoridades económicas han insistido en la recuperación en el segundo semestre. "Eso se reafirma con ciertas variables que afectan directamente en el consumo de las personas como una muy baja inflación y la caída en el precio del dólar", agrega.

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