Festival de Venecia abre hoy con nueva cinta de Iñárritu

La comedia Birdman inaugura el festival de cine más antiguo de Europa, donde también se exhibirá Pasolini, de Abel Ferrara.




Emplazado en la isla del Lido, un territorio llano y sin los tradicionales canales de los islotes cercanos, el Festival de Venecia mira desde aquella posición geográfica con una distancia aristocrática. Algo tiene de eso: fue ahí donde el director Luchino Visconti estrenó producciones de adinerados venecianos apasionados como Senso, que este año cumple 60 años, o Vaghe stelle dell'orsa..., una historia de incesto en una mansión toscana.

Hoy, el festival de cine más antiguo de Europa inicia su versión número 71, con una propuesta que busca tener un lugar propio en medio de una temporada de festivales arrasadora: este viernes comienza el Festival de Telluride (EE.UU.) y la próxima semana, el Festival de Toronto, que reúne más de 300 películas. En palabras de Paolo Baratta, el presidente de la Biennale de Venecia, la fórmula es la mezcla. Ni muy experimental ni muy masivo, sólo el punto exacto. "Es fácil encontrar en el mundo filmes experimentales o con una propuesta artística radical, pero el real desafío para el cine es la combinación de alta calidad y éxito de público", afirma.

La película que inaugura esta noche el encuentro, probablemente, responda al esquema mixto de Baratta. Se trata de Birdman, la primera comedia del director mexicano Alejandro González Iñárritu, hasta ahora sólo conocido por dramas de abrumador pesimismo (Babel, Biutiful).

Birdman, cuyo subtítulo es "la inesperada virtud de la ignorancia", fue coescrita por los argentinos Armando Bó y Nicolás Giacobone, quienes deconstruyen el mito del superhéroe para aterrizarlo en la pedestre realidad. Michael Keaton interpreta a Riggan Thomson, un actor que alguna vez fue una gran estrella de Hollywood en la piel del superhéroe Birdman y que ahora vive en el ostracismo mediático. Abandonado por la fortuna, Thomson planea volver al ojo público en una adaptación teatral de un relato de Raymond Carver. En esa tarea se las verá con un arrogante actor interpretado por Edward Norton, que por añadidura es el novio de su hija (Emma Stone).

Otro de los trabajos esperados en una competencia que reúne a 20 largometrajes es Pasolini, de Abel Ferrara. El realizador ítalo-americano visitó los lugares donde el cineasta y poeta italiano vivió, enseñó, creó e hizo amistades. También, dice, logró dar con el auténtico asesino de Pasolini. La película es protagonizada por Willem Dafoe en el rol central, secundado por María de Medeiros y Riccardo Scamarcio. También, pero fuera de competencia, hay una importante presencia de películas producidas en Estados Unidos. Entre ellas destaca The humbling, trabajo de Barry Levinson, basado en la novela Humillación, de Philip Roth. Acá, Al Pacino interpreta al actor Simon Axler, quien sobre los 60 años ha perdido la confianza en sí mismo y está hundido en una depresión.

El realizador Peter Bogdanovich (La última película) retorna con su primer largometraje en 13 años , She's funny that way, comedia con Jennifer Aniston y Owen Wilson. Otro veterano, Joe Dante (Gremlins) presenta Burying the ex, otra comedia, esta vez en clave de horror y sobre una ex pareja retornando de la tumba. En el mismo apartado fuera de concurso, el actor James Franco está con una nueva adaptación de William Faulkner: ahora trae El sonido y la furia, que indaga en la decadente familia sureña de los Compton, durante la Depresión.

A nivel de autores europeos consagrados, la presencia del alemán de origen turco Fatih Akin (Contra la pared) siempre juega a favor de cualquier festival. En esta oportunidad, el director ingresa al registro histórico con The cut, que es su mirada al genocidio armenio cometido por el gobierno turco, en el año 1915.

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