Fiscal del accidente aéreo en los Alpes: "Al parecer el copiloto tuvo la voluntad de destruir este avión"

Brice Robin, el persecutor de Marsella, señaló en una rueda de prensa que se escuchó la respiración del copiloto, identificado como Andreas Lubitz, hasta el último momento.




A 48 horas de ocurrido el trágico accidente del avión A320 de la compañía alemana Germanwings, filial de Lufthansa, el fiscal de Marsella, Brice Robin, entregó las primeras conclusiones de lo que se pudo extraer de la caja negra en una rueda de prensa, donde indicó que "al parecer el copiloto tuvo la voluntad de destruir este avión".

El persecutor a cargo de la investigación dijo que "intencionalmente el copiloto hizo que la nave pierda altitud, no tenía ninguna razón para hacerlo. No tenía a priori, ninguna razón para no abrir la puerta (que estaba bloqueada) al piloto, ni para no responder al control de tráfico aéreo".

Pese a esto, no hay "nada que permita decir que se trate de un atentado terrorista".

Robin dijo que el copiloto fue identificado como Andrea Lubitz, tiene 28 años y es de nacionalidad alemana. Sobre su trabajo, dijo además, que sólo llevaba unos cuantos meses trabajando en el aerolínea y tenía unas 630 horas de vuelo.

Pese a que en los primeros 20 minutos el copiloto mantuvo una conversación "normal y cortés" con el comandante, después se escucha al comandante preparar el informe de aterrizaje en Düsseldorf, al que el copiloto responde de forma "lacónica".

El fiscal explicó que el comandante salió -probablemente se dirigió al baño, indicó- momento en el pide al copiloto tomar el mando y se escucha el movimiento de una de las butacas y una puerta que se cierra.

En ese momento, cuando el copiloto ya está solo, acciona el sistema de descenso y ya no vuelve a hablar hasta el momento de la colisión.

"Antes del impacto escuchamos lo que sería el sonido de un primer impacto, la aeronave se deslizó sobre la tierra antes de chocar contra la montaña", agregó. Pero sostuvo que pese a esto, no hubo ninguna señal de S.O.S., no hubo ninguna llamada de emergencia de ningún tipo que haya recibido la torre de control de tráfico aéreo.

Así, el persecutor reiteró que "en este momento lo considero intencional, maniobrar la palanca para descender, descender mil metros por minutos como si estuviera aterrizando, y no había ningún aeropuerto que pudiera recibir al airbus 320 en el área".

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