Grecia busca salir de un laberinto político y económico

Los ministros de Economía de la eurozona mantendrán hoy una reunión extraordinaria.




A poco más de dos semanas del fin del rescate griego, Grecia y sus socios europeos se preparan para varias reuniones clave en las que tratarán de encontrar una salida a una situación laberíntica en lo económico y en lo político.

Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona mantendrán hoy una reunión extraordinaria que será el primer encuentro del nuevo titular heleno, Yanis Varufakis, con todos sus socios del euro, tras las dos semanas de cruce de declaraciones y movimientos estratégicos que han seguido a la victoria de la coalición de izquierda Syriza en las elecciones griegas.

Nadie espera un acuerdo de esta reunión, en la que Varufakis tendrá la oportunidad de presentar a sus socios sus propuestas, tal como explicó ayer el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en una intervención en una televisión holandesa.

Dijsselbloem apeló a la moderación y advirtió de que las "amenazas no ayudan" para lograr un acercamiento que permita cerrar el actual rescate a Grecia y acordar los pasos posteriores.

Para ello, sus socios exigen a Atenas que cumpla con las reformas acordadas aún pendientes.

"No se puede obligar a Grecia a aceptar un nuevo programa. Y si no lo quieren, pues nada. Pero entonces tampoco podrán pedir más negociaciones", alertó ayer el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, al cierre de la cumbre financiera del G20 en Estambul.

Por su parte, el gobierno del primer ministro Alexis Tsipras considera inaceptables varias de las medidas del programa firmado por el Ejecutivo anterior y quiere sustituir una tercera parte de éstas por un plan a elaborar en colaboración con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).

Además, Atenas pide un programa financiero "puente" que asegure que el país puede afrontar sus pagos los próximos meses hasta lograr un acuerdo definitivo, en torno a agosto, y un mayor margen para financiarse y suavizar los ajustes fiscales, mientras que la cuestión de la deuda ha quedado por el momento relegada a un segundo plano.

Tsipras, que anoche obtuvo el voto de confianza del Parlamento con 162 votos a favor de un total de 299 votantes, dijo que Grecia no pedirá "prolongación del plan de ayuda" pese a presiones de Alemania

Pese al escaso éxito de sus primeros contactos europeos y al golpe que supuso la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de no seguir aceptando los bonos helenos como garantía en sus operaciones de refinanciación, el gobierno de Tsipras no se muestra dispuesto a dar marcha atrás y mantiene un fuerte apoyo ciudadano.

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