Ignacio Sánchez: "Es difícil tener a la banca fuera del Crédito con Aval del Estado en 2018"

Ignacio Sánchez   Rector Pontificia Universidad Católica de Chile

Rector de la Universidad Católica señaló que modificar el polémico préstamo estudiantil debe ser un proceso ordenado y que no puede hacerse de un día para otro. Remarcó que la calidad del sistema debe ser la columna vertebral de la reforma y no la gratuidad.




El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, ha mantenido una postura crítica a la reforma a la educación superior. Conversó con La Tercera sobre la reciente votación de la idea de legislar y el futuro del financiamiento del sistema de formación terciaria.

¿Cuál podía haber sido la consecuencia de no haber aprobado en general el proyecto de educación superior?

Era muy importante haber aprobada la idea de legislar, porque si no, quedábamos en un statu quo que no beneficia a nadie. Esta aprobación, en realidad este casi rechazo de la idea de legislar, dejó muy en manifiesto algo que se sabía: el proyecto de educación superior es de muy mala calidad y hay que mejorarlo de manera sustantiva en el Parlamento.

¿Es buena estrategia sacar el capítulo de los planteles estatales y crear un proyecto aparte con eso?

Las primeras páginas del texto contienen muy buenos enunciados generales: se habla de diversidad del sistema, de valorar lo público no solo como lo estatal y se hace un reconocimiento explícito del Cruch. Pero estos enunciados no están en relación con lo que ve uno en el resto del articulado y con el hecho de que se legisle en una ley aparte a las instituciones del Estado. Con esto, los planteles estatales se van a regir por un cierto trato específico y todo el resto del sistema universitario por otro. La división del proyecto debió haber sido otra: institucionalidad como un todo junto con aseguramiento de la calidad y dejar el capítulo de financiamiento afuera, que es un tema que divide a todos los actores. La otra contradicción es que sigue con propuestas extremadamente reguladoras y controladoras, como fijación de cupos, de aranceles, etcétera.

En la indicación sustitutiva se cambia el sistema de acreditación. ¿Qué le pareció?

Creo que en los temas de aseguramiento de la calidad se ha hecho un mal uso del lenguaje cuando se dice que todas las Ues sean complejas. La literatura internacional define una universidad compleja con requisitos y estándares muy altos de investigación. No cualquier institución que hace una investigación inicial se considera compleja y, además, es muy caro. En cuanto a la acreditación por años, el problema de eso es que es subjetivo. Yo más bien creo en un esquema de tramos.

¿Cree que el gobierno ha estado centrado en eslóganes, como han criticado algunos parlamentarios de derecho?

La calidad no puede ser transable, debe ser la columna vertebral del sistema de educación superior, lamentablemente en estos años se ha puesto como columna vertebral la gratuidad. Solo con la calidad como el centro tendremos un buen uso de los recursos y ausencia de universidades que son como un espejismo, proyectos que prometen algo que no se cumple y generan frustración en los estudiantes.

La indicación sustitutiva propone un nuevo cálculo del arancel para reducir el déficit de la gratuidad...

Aparece un aporte extra particularmente a instituciones que tienen mayor investigación, entendiendo que sus proyectos son más caros, y espero que eso se explique mejor en el Parlamento. Al menos, un tercio de las instituciones que están hoy en gratuidad tiene algún déficit, lo que ha llevado la situación a un punto en que algunos planteles dicen que no pueden mantenerse en esta política si es que sigue igual. La U. Católica tiene una brecha de $ 2.000 millones con 4.200 estudiantes, la que se ampliaría si pasamos en 2018 del 50% al 60% más vulnerable. Eso no es sostenible en las actuales condiciones y sería bueno que el nuevo bono por investigación comience a funcionar en la próxima glosa presupuestaria. Ahora, como la gratuidad no puede ser para todos los estudiantes, por lo menos en los próximos años hasta que no haya crecimiento país, se necesita un sistema de crédito.

¿Se puede eliminar el Crédito con Aval del Estado en 2018, como prometió el gobierno?

Yo aplaudo que se retire la banca privada del Crédito con Aval del Estado. Lo que han dicho los técnicos del Ministerio de Hacienda es que no se puede hacer de un día para otro, porque son muy altos los recursos involucrados. Es difícil tener a la banca completamente fuera del Crédito con Aval del Estado en 2018, pero lo más importante es el camino y no cuándo llegar a la meta. Tiene que ser un proceso ordenado y paralelamente se debe trabajar la calidad, porque es distinto que un estudiante tenga un préstamo, con o sin banca, en una institución de calidad que le va a permitir tener un título y pagarlo, a egresar de un plantel donde el título es un verdadero espejismo. Por eso, la relación entre crédito y calidad en la enseñanza debe estar en primera línea. No podemos seguir prestando fondos, con o sin presencia de banca, a proyectos que no sean pertinentes.

El rector Valle señaló que en la Nueva Mayoría hay dos fuerzas, una por cambios más estructurales y otra que busca modificaciones menores, y que no se sabe cuál prima...

Yo quisiera saber cuál es la definición de un cambio mínimo y estructural. Debajo de ese comentario subyace la idea de que un cambio menor no tiene importancia y el otro pareciera que sí. Sin embargo, lo que tenemos que ver es si los cambios estructurales son reales y posibles o si por hacer cambios estructurales vamos a colisionar con otros elementos de la educación superior. Por ejemplo, si el cambio estructural es el financiamiento y esto va a atentar contra la calidad del sistema, ese cambio estructural no se convierte en algo positivo para la educación.

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