Joven trasplantada de hígado continúa grave y próximas horas serán clave para determinar secuelas

El médico tratante señaló que el hígado de la joven de 16 años funciona bien, pero que su situación "sigue siendo muy delicada" debido a posibles secuelas derivadas de las "complicaciones neurológicas de la hepatitis fulminante".




En estado grave continúa Marcela González, la joven de 16 años que ayer fue trasplantada de hígado y sometida a una cesárea durante la misma cirugía en el Hospital Clínico de la Universidad Católica. El médico tratante, Alejandro Soza, señaló que si bien el hígado está funcionando, las próximas horas serán cruciales para determinar las secuelas de las complicaciones neurológicas de la hepatitis fulminante que afectó a la joven.

"El hígado está funcionando bien, sin embargo en este momento la situación de Marcela sigue siendo muy delicada. Ella tiene complicaciones neurológicas de la hepatitis fulminante y las eventuales secuelas de problemas de ese edema cerebral que se produjo lo vamos a ver en las próximas horas", dijo el médico esta mañana al entregar el parte médico.

Soza enfatizó que será durante los próximos días donde se podrá establecer el pronóstico de Marcela. "Dentro de 48 o 72 horas veremos cómo evoluciona para evaluar si puede presentar secuelas neurológicas", dijo.

En cuanto al estado de salud de la hija de Marcela, el médico agregó que también es delicado, aunque "está más estable, está mejor que ayer, está en ventilación mecánica, en incubadora y le queda un largo camino por recorrer, sin embargo, su situación es mejor y más estable que el día de ayer".

En tanto, la madre de la joven, Tabita Figueroa se mostró esperanzada, aunque señaló que Marcela no ha dado muestras de mejoría. "Estoy esperando que suceda el milagro. Le hablo y no me hace ningún movimiento, antes de que la operaran al menos se movía, pero ahora no".

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