La historia de la escuela de Longaví donde los niños almuerzan en carpas y tienen clases en mediaguas

Un incendio destruyó la escuela de Paso Cuñao hace dos años y desde entonces los alumnos almuerzan y toman leche en una carpa, mientras las clases se realizan en mediaguas donadas por particulares.




Los padres, apoderados y alumnos de la escuela de Paso Cuñao en Longaví ya no quieren seguir esperando. Un incendio destruyó las dependencias del establecimiento el 18 de diciembre de 2010, y todavía no hay una solución concreta, permaneciendo la etapa de diseño en dependencias del Ministerio de Educación, cuyos representantes sólo hace dos días entregaron las carpetas técnicas a las autoridades de Longaví para los análisis y envío del proyecto a los organismos encargados de financiar las obras.

Debido a esto, los padres y apoderados junto a los alumnos decidieron presionar para apurar la reconstrucción, y caminaron cerca de 15 kilómetros hasta la Ruta 5 Sur, donde interrumpieron el tránsito por cerca de una hora, tras lo cual señalaron que llegarían hasta las últimas consecuencias que sean necesarias para ver el proyecto materializado.

La marcha fue convocada por los apoderados y contó además con la participación de padres, profesores y directores de escuelas de otros sectores de la comuna, que en solidaridad con los niños de Paso Cuñao, protestaron también de manera pacífica.

Actualmente, la escuela funciona en cinco mediaguas, tres de las cuales fueron donadas por el fallecido empresario Felipe Cubillos quien visitó la zona y comprometió ayuda, pero luego vino el fatal accidente aéreo. En el intertanto, empresarios locales y dineros de particulares sirvieron para colocar ventanas a las mediaguas, y un básico recubrimiento para evitar el frío y la lluvia.

Por su parte, la empresa Diplalsa, encargada de entregar las raciones alimenticias, hace dos meses dejó en el lugar un horno que todavía no instalan.

Aportes de profesores y algunos particulares sirvieron también para reparar los baños y el Mineduc entregó una carpa que se ha usado por los niños para almorzar y tomar desayuno, pero cuando llueve se gotea y en el piso se hacen charcos.

RESPUESTA DE AUTORIDADES
El alcalde de Longaví Cristian Menchaca Pinochet dijo que "soy de derecha, pero no puedo tapar la realidad con un dedo, aquí ha faltado acuciosidad en la Seremi de Educación y alguien tiene que responder por esto. Desde la Municipalidad hemos realizado las gestiones que han estado a nuestro alcance para que el Ministerio de Educación haga un claro compromiso con la comunidad, pero hasta la fecha sabemos que sólo se ha trabajado en el diseño de la escuela, sin que exista una fecha concreta de inicio y finalización de las obras. La comunidad se está pronunciando, se está haciendo sentir y, como su alcalde, me asiste la obligación moral de acompañarlos y apoyarlos".

En tanto, la senadora de la región del Maule Sur, Ximena Rincón dijo que "a través de la presidencia del Senado oficié en agosto del año pasado al entonces ministro Bulnes para que informara cuál era el avance del proyecto, de manera de llevar tranquilidad a profesores, apoderados y alumnos. La respuesta llegó en abril de este año y después de ocho meses indicaba que el anteproyecto está listo, pero lo que dice el papel no lo ven en la realidad los afectados, porque no ha habido mayor movimiento".

Mientras la Seremi de Educación en el Maule, María Luisa Collarte confirmaba la entrega del diseño del establecimiento al municipio, el director provincial de educación en Linares Udelio Parra señaló que "no se puede negar un retraso en este proyecto, pero ahora esperamos incluir además un patio cubierto para que se refugien los niños en día de lluvia".

Ante esto, el alcalde señaló que "es un avance, pero puede pasar mucho tiempo aún hasta que se haga realidad este proyecto. Necesitamos soluciones rápidas para evitar que nuestro alumnos pasen frío o almuercen en forma indigna cada vez que llegan a recibir alimentación en una carpa", puntualizó.

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